"Eso es. 38.000 dólares por reparar el parachoques trasero del Audi e-tron de mi mujer". Así comienza la rocambolesca historia que un usuario de Twitter ha compartido con medio mundo. Según explica, su mujer se dio un golpe a baja velocidad que no afectaba si quiera al paquete de baterías, y su sorpresa al recibir la factura del taller no pudo ser menos grata.
Burns hizo pública la factura y su indignación, sobre todo porque, tras seis semanas, el SUV eléctrico seguía en el taller sin noticias de las piezas que necesitaba.
Más de 17.000 dólares por mano de obra
Según ha contado el marido de la afectada a la cabecera Autoevolution, el mayor problema no es que el vehículo lleve ya siete semanas en el taller -es consciente de los problemas en la cadena de suministro-, sino que acabe con daños de esa magnitud por un golpe a no más de 16 km/h y que además la factura ascienda a esa cantidad.
Y es que el golpe ha propiciado que Audi tenga que cambiar multitud de piezas más (puerta trasera derecha, panel del techo, molduras, panel lateral derecho, parachoques trasero completo...) hasta llegar a la cifra de 10.740 dólares en repuestos.
El fabricante asegura que la mayor parte del costo provino de un "sistema de medición de plantilla" destinado a devolver el automóvil a las especificaciones de fábrica.
De acuerdo al presupuesto de Audi que compartió, solo la mano de obra asciende a más de 17.000 dólares, aunque gracias a una rebaja, la factura final se redujo a 30.752 dólares; unos 26.000 euros al cambio.
Suficiente para comprar un coche nuevo.
Por suerte la propietaria cuenta con un seguro que se hará cargo de una buena parte del costo, pero pone en evidencia la fragilidad de la carrocería de un coche que supera los 70.000 euros y la complejidad del proceso de reparación.
Foto | Autoevolution
