Seguro que conoces la Pikes Peak International Hill Climb, es la subida de montaña más famosa del mundo en la que en su edición 2018 Romain Dumas ha triunfado a lomos del espectacular Volkswagen ID R Pikes Peak 100% eléctrico.
Esta carrera se realiza en las Montañas Rocosas sobre un tramo de casi 20 kilómetros hasta la meta situada a 4.302 metros de altura, un escenario donde el Grupo Volkswagen ha llevado otro eléctrico para realizar unas interesantes pruebas y mostrar las capacidades del nuevo sistema de frenada regenerativa del Audi e-tron.
Sistema de control integrado de frenada electrohidráulico
El Audi e-tron será el primer coche de producción 100% eléctrico de Audi. Este SUV de cero emisiones promete ser el SUV más aerodinámico, carecer de retrovisores y contar con un interior con hasta cinco pantallas digitales.
En esta ocasión los motores eléctricos asíncronos generan un total de 265 kW (360 CV) y 561 Nm de par motor con picos de 300 kW (408 CV) y 664 Nm disponibles durante 8 segundos no han sido determinantes para la prueba. Aun así son capaces de poner al Audi e-tron a 100 km/h desde parado en 6 segundos y alcanzar los 200 km/h de velocidad punta.
En Pikes Peak, con un escenario que acumula 1.900 metros descenso continuado, Audi ha desplegado toda la capacidad del sistema de control de frenada electrohidráulico que engloba un total de tres formas de de recuperación de energía.
Por una parte el e-tron puede generar electricidad de manera manual rodando por inercia, utilizando los procesos automáticos recuperación al máximo con un asistente predictivo o generando energía a través de la frenada regenerativa. En este último punto el Audi e-tron podrá frenar exclusivamente con sus motores hasta un límite de 0,3 g, lo que supone según la marca un 90% de las frenadas sin que el equipo de frenos entre en juego.
En total han realizado un descenso de 31 kilómetros en los que el SUV eléctrico ha cargado las baterías lo suficiente para recorrer la misma distancia, utilizando sus motores como generadores con una potencia de 220 kW (295 CV) y 300 Nm de par. Como máximo, el Audi e-tron puede regenerar un 30% de su capacidad de carga.
Sobre el papel, Audi promete que en condiciones reales este sistema es el más eficiente de la actualidad por cada kilómetro de descenso que haciendo uso de su sistema de regeneración de energía es capaz de recorrer un kilómetro más, ampliando su autonomía en una relación 1:1. La autonomía del Audi e-tron es de 400 km según el ciclo WLTP.
Además, este sistema también es personalizable. El conductor puede regular tres niveles de recuperación para adaptarse a la retención que ejerzan los motores del e-tron al soltar el pedal del acelerador, llegando a hacer innecesario el uso del pedal de freno, lo que han bautizado como "one pedal feeling".
Complementariamente, si el conductor acciona el pedal del freno y la fuerza de frenado supera los 0,3 g, se envía presión desde un pistón controlado electrónicamente (no hay conexión física entre el pedal de freno y el circuito hidráulico) que sólo tarda 150 milisegundos en mandar la fuerza a los discos. Esta respuesta inmediata sugiere una distancia de frenado un 20% inferior a un sistema de frenos convencional.
Todo este proceso está controlado por un módulo que es el que decide cómo actúa en cada rueda, pudiendo predecir cuándo habría que reducir la marcha en función de las imágenes de las cámaras de vídeo, del radar, de la cartografía del GPS y de la información Car-to-X. Una funcionalidad también se integra en el control de velocidad inteligente.