Aunque ayer ya vimos que el nuevo Audi A3 ofrece un diseño renovado y sobre todo un interior que da un gran paso adelante, todavía nos queda pendiente hablar sobre las diferentes motorizaciones de la oferta, el comportamiento del coche, los niveles de acabado de la gama y también sobre algunas opciones interesantes en cuanto a equipamiento se refiere.
Como ya comentamos en la primera parte de este contacto con el A3, Audi comenzará a aceptar reservas muy pronto (nos dijeron que a partir de ayer, día 31 de mayo, pero en la web no aparece la opción), aunque las primeras unidades del modelo no llegarán a los concesionarios hasta el próximo mes de agosto.
El precio de partida de la gama será de 22.530 euros y en un principio estarán disponibles un motor diésel y dos gasolina, y más tarde se unirán a la oferta otras opciones también interesantes, como un 1.6 litros de 105 CV que promete un consumo de sólo 3,8 litros a los cien kilómetros.
Motorizaciones
Como es ya habitual hoy en día, los motores siguen esa filosofía de sacrificar cilindrada en pro de la sobrealimentación que llamamos downsizing, y que según Audi permite reducir los consumos, y por tanto las emisiones, un 12% de media con respecto a su predecesor.
Desde la fecha de lanzamiento el Audi A3 dispondrá de un 1.4 TFSI de 122 CV, un 1.8 TFSI de 180 CV y un 2.0 TDI de 150 CV. Algo más tarde llegarán opciones más frugales como el 1.6 TDI de 105 CV y tan interesantes como el 1.4 TFSI de 140 CV con desconexión selectiva de cilindros.
Más a largo plazo, en 2014, Audi contempla también poner en el mercado una versión híbrida enchufable, aunque de momento hay que contentarse con que todas las versiones equipen *sistema de parada y arranque del moto*r, entre otras cosas, que en la práctica también nos ahorrarán unos euros.
Al volante
Durante la presentación del modelo en Mallorca pudimos conducir algunas de las diferentes versiones, principalmente por carreteras de montaña. El primer coche al que pudimos subirnos montaba un 1.6 TDI de 105 CV y con él realizamos algunos kilómetros, suficientes como para comprobar la buena insonorización del habitáculo del Audi A3, ya que en cualquiera de las versiones está muy trabajada.
Sobre el papel arroja un consumo de sólo 3,8 litros a los cien kilómetros (99 g/km de dióxido de carbono), así que es tan eficiente como el VW Golf Bluemotion que probamos (parte 1, parte 2, parte 3 y parte 4), por lo que es sin duda una de las opciones más interesantes de la gama.
A pesar de su potencia, en este coche el motor me ha resultado más vivo que en otros primos de grupo como el Skofa Fabia o el propio Golf, que también montan un 1.6 TDI de 105 CV, ya que es capaz de mover con suficientemente soltura al A3. De cualquier manera habrá que esperar a probarlo a fondo para poder sacar conclusiones sobre consumos, aunque apuesto a que serán realmente buenos.
Si hablamos de mover con soltura el coche hay que pasar directamente a hablar del 1.4 TFSI de 140 CV (y 250 Nm), que además de tener brío suficiente para una conducción animada y ser muy silencioso al ralentí, es especialmente interesante porque desconecta dos cilindros en situaciones en las que no necesitamos todo el rendimiento del motor, ahorrando así gasolina en el proceso. La tecnología que ya conocemos de modelos superiores se llama Cylinder on Demand o COD.
Este sistema de desconexión selectiva de cilindros entra en acción cuando no exigimos mucho al motor o en fases de deceleración, y no lo hace si las RPM caen por debajo de las 1.400 o ascienden por encima de las 4.000. Pudimos comprobar en nuestras propias carnes que la transición entre un modo y otro es inapreciable para el conductor y que podemos circular sólo con dos cilindros en cualquier marcha e incluso llanear por carretera manteniendo una velocidad de 100/110 km/h. Homologa 4,9 litros a los cien.
Aunque el 1.8 TFSI de 180 CV estaba disponible, no tuvimos ocasión de conducirlo ya que había pocas unidades y muy solicitadas. Sí pudimos conducir no obstante el 2.0 TDI de 150 CV, que en el caso de nuestra unidad se combinaba con el cambio automático S-Tronic y la tracción integral Quattro.
Esta version de 150 CV fue la que más pudimos aprovechar y por tanto de la que más conclusiones hemos obtenido. Esos 10 CV de mejora con respecto al 140 CV anterior se notan si has conducido mucho el predecesor. En caso contrario digamos que no te das cuenta. Eso sí, el motor empuja con ganas y la tracción a las cuatro ruedas hace que ganemos metros con facilidad a la salida de cada curva. El cambio de doble embrague S-tronic (o DSG, como queramos llamarlo) funciona a las mil maravillas, aunque eso no es nada nuevo.
A pesar de tener el motor diésel más grande, el cambio automático y la tracción Quattro, esta versión pesa poco más de 1.350 kilogramos, lo cual no está nada mal para todo lo que ofrece. Es por esto por lo que el coche se siente ágil, aunque esta sensación es más acusada en los modelos inferiores, de menor peso todavía, que parecen cambiar más rápido de dirección y con menor esfuerzo. La dirección electromecánica, por cierto, tiene buen tacto aunque no transmite tanto como nos prometían en la rueda de prensa.
En autovía, y sin importar qué motorización llevemos, el coche muestra mucho aplomo, y en tramos de curvas nos transmite confianza a la hora de afrontar curvas, aunque no lleguemos nunca a buscar el límite (que por otra parte no sabemos donde está, ya que parece pasar sin esfuerzo por cualquier sitio). Imagino que el hecho de que los vehículos de la presentación llevaran gomas de aspiraciones deportivas como las Dunlop Sport Maxx RT también ha tenido efecto en nuestras apreciaciones.
Tres acabados
El nuevo Audi A3 se ofrecerá con tres niveles de equipamiento diferentes, denominados Attraction, Ambition y Ambiente, siendo el primero de ellos el de acceso a la gama, que costará unos 2.000 euros menos que los otros dos acabados. Como ya dijimos la versión de acceso costará 22.530 euros.
Desde el acabado Attraction el A3 equipa climatizador manual, asientos delanteros con ajuste de altura, equipo de sonido con radio/CD, anclajes Isofix, llantas de aleación de 16 pulgadas, indicador de presión de los neumáticos…
Si damos el salto al siguiente nivel o Ambition es donde empezamos a ver cosas más interesantes como los asientos deportivos, el volante deportivo de tres radios, molduras de aluminio, colas de escape cromadas, el sistema Audi Drive Select, el tren de rodaje deportivo o llantas de aleación de 17 pulgadas.
El último nivel de equipamiento es ya el más lujoso, con tapicería de cuero, volante de cuero (de cuatro radios), llantas de 16 pulgadas en diseño de quince radios, control de crucero, reposabrazos central, paquete de iluminación interior LED y asistente de aparcamiento trasero, entre otras cosas.
Entre los opcionales más interesantes para el A3 encontramos sensores de luz y lluvia, el MMI Radio o Navigation Plus, el techo panorámico de cristal, climatizador automático, asistente de cambio de carril, Audi Parking System Plus, asientos calefactables… pero por lo que más destaca es porque podemos equipar sistemas que hace unos pocos años eran impensables en un vehículo compacto, por muy premium que fuera.
¿Un Audi A3 con, por ejemplo, conexión a internet? Pues sí, gracias a Audi Connect podemos disponer de conexión a internet con sólo introducir una tarjeta SIM con tarifa de datos y acceder a servicios de información de tiempo, tráfico o incluso complementar la navegación con imágenes de Google Earth.
Los gastos para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
En Motorpasión | Audi A3, presentación y prueba en Mallorca (parte 1)