Aston Martin, que no pasa por una buena situación financiera, necesita dar un empujón a sus planes de electrificación tras el chasco con el Aston Martin Rapid E. De momento ha pagado con acciones a Mercedes-Benz a cambio de poder usar sus motores y software, en un intento por coger impulso en una complicada carrera.
Recientemente, el CEO de la firma, Tobias Moers, ha asegurado que para 2024 el 20 % de sus ventas serán de modelos electrificados con una importante punta de lanza: una versión híbrida del SUV DBX.
No veremos el primer eléctrico puro hasta 2025-2026
Según declaraciones de Moers recogidas por Automotive News Europe, la versión híbrida enchufable del DBX llegará en 2023.
En cuanto al primer coche 100 % eléctrico de Aston Martin, se ha descartado que vaya a ser bajo la marca Lagonda, tal y como el expresidente Andy Palmer había planeado. Será Aston Martin, llegará entre 2025 y 2026 y estará equipado con tecnología Mercedes (no sabemos si también con la plataforma EVA de la firma alemana).
De momento no se ha comentado nada acerca del abandonado proyecto del Rapid E junto a Williams Advanced Engineering.
Y hay más novedades. Es más que probable que el motor híbrido V12 'made in Aston Martin' que se iba a montar en el Valhalla en 2021 acabe siendo finalmente de Mercedes-Benz ahora que tienen acceso a su tecnología: "Todavía estamos trabajando en ese [motor híbrido], pero ahora tenemos alternativas. Es demasiado pronto para decir qué decisión se tomará", ha dicho el CEO de la firma británica.
Al Valhalla le seguirá el cupé de motor central Vanquish, que también tendrá un tren motriz electrificado además de un hipotético sucesor del DB11.
Pero Aston Martin va tarde. Actualmente no tiene ni un solo modelo electrificado en su portfolio. El único que tuvo fue el sedán híbrido RapidE V12 que tras unos pocos años en el mercado fue descatalogado a principios de 2020.
La marca de Gaydon, con grandes agujeros en sus cuentas, tiene unos pocos años para cumplir todo lo anunciado.
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