Hamann me ha dado una sorpresa. Cuando vi ese nombre al lado del BMW X5, me temí lo peor, una especie de monstruo gigantesco con alerones y branquias por todas partes, que sería carne de cañón para Motorpasión. Pero no, me quito el sombrero, es una preparación sobria y elegante que mejora la estética del BMW X5 dándole un toque deportivo. Como tiene que ser.
Está basada en la motorización V8 4.8 potenciada hasta los 400 caballos (355 de serie) mediante la modificación de la ECU y el sistema de escape. Hace el 0 a 100 en 6.2 segundos (6.5 el de serie) y su velocidad máxima sigue autolimitada a 250 km/h.
Su suspensión se rebaja en nada menos que 10 centímetros, y las llantas de múltiples radios de 20 o 22 pulgadas con neumáticos de perfil bajo completan lo que para mi es, hasta ahora, la mejor preparación de Hamann que he visto.
Vía | autoblog.it
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