Volvo se encuentra en plena evolución hacia una nueva filosofía de marca que implica, entre otras cosas, un modelo de ventas renovado y el objetivo de contar con una gama de coches 100 % eléctricos para 2030. En este sentido, ya están trabajando en el sucesor natural del Volvo XC90: un SUV eléctrico que derivará del Volvo Recharge Concept y que podría llamarse Embla.
Al menos eso ha podido deducirse a partir de unas declaraciones del CEO de Volvo, Hakan Samuelsson, que ha asegurado recientemente que el primer coche de la marca en incorporar un nombre propio, en lugar de seguir el tradicional esquema alfanumérico que utilizaba hasta ahora la marca premium sueca, tendrá un nombre “que empiece por vocal”.
Tras la pista de Samuelsson, unas investigaciones por los registros comerciales de la marca han hecho el resto.
Un SUV eléctrico con nombre de diosa escandinava
Aunque su llegada no está prevista hasta 2023, el sucesor del XC90 se presentará el año que viene y se fabricará en la planta de Ridgeville, en Carolina del Sur (EEUU). Será el primer Volvo en acoger la nueva arquitectura SPA2, una plataforma que admite mecánicas de todo tipo: bloques térmicos, hibridación enchufable y 100% eléctrica.
Los dos modelos eléctricos con los que cuenta la marca en la actualidad, el XC40 Recharge y el C40 Recharge, se basan en la plataforma mixta CMA.
En cuanto a su diseño exterior, el futuro SUV eléctrico de Volvo se basará en las líneas que ya ha anticipado el prototipo Recharge y que ilustran este post.
El concept también adelanta algunas pinceladas sobre cómo incorporará la marca materiales reciclados y naturales en sus futuros modelos de producción, pero una de las diferencias más notables que podría presentar el modelo definitivo respecto al Recharge es que el hipotético “Volvo Embla” incorpore una tercera fila de asientos opcional para contar con siete plazas -el concepto sólo tiene cuatro asientos individuales-.
Decimos hipotético refiriéndonos a su nombre, porque aunque todo apunta a que el definitivo será Embla, la marca aún no lo ha confirmado. Como ha recogido Carbuzz, esto se ha deducido a raíz de que Hakan Samuelsson revelase que el coche llevaría “un nombre propio que empezará por una vocal” y que varios internautas se dedicaran a rastrear los registros comerciales de la marca en los últimos años buscando más pistas.
Resulta que el único nombre no alfanumérico registrado por la firma sueca en cuatro años (concretamente el pasado mes de octubre) es “Embla”. Se trata de una palabra cargada de misticismo, pues hace referencia a un personaje principal de la mitología escandinava: la primera mujer creada por los dioses.
Además, encajaría perfectamente con otras denominaciones que emplea la marca como su firma lumínica bautizada hace años como “martillo de Thor”.
Samuelsson ha declarado que tiene grandes esperanzas puestas en este vehículo eléctrico, pues “será un vehículo con un interior espacioso, el coche familiar perfecto para Europa y Estados Unidos, donde el actual XC90 es muy popular hoy en día".
De forma paralela a su evolución como marca, Volvo también trabajará en el desarrollo de su división premium Polestar. Aunque la marca ya tiene varios de sus modelos disponibles en diferentes mercados, tiene pendiente su desembarco en países como España, donde a partir del año que viene reforzará su presencia con nuevos modelos 100 % eléctricos como los Polestar 3, Polestar 4 o Polestar 5.
Respecto a la comercialización de los nuevos modelos de ambas firmas se llevará a cabo tanto de forma tradicional como a través de Internet. Y es que aunque los concesionarios de la marca no vayan a desaparecer, adoptarán un papel “más enfocado a la atención personalizada de los clientes” (asesoramiento, servicio postventa y servicio técnico).
Fotos: Volvo Concept Recharge
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