El Volkswagen ID, primer eléctrico puro del gigante alemán, ya está en su fase final de desarrollo. No llegará al mercado hasta 2020 y su producción en serie dará comienzo en noviembre de 2019, pero mientras tanto prototipos camuflados se han dejado ver en Sudáfrica durante sus pruebas.
Este compacto 100% eléctrico es el primer modelo del fabricante en tomar como base la nueva plataforma modular para eléctricos del grupo -MEB o modular electric drive matrix-, aunque más adelante se sumarán también a la oferta de Volkswagen otros vehículos de la familia ID, de cero emisiones y en diferentes segmentos, como el ID Crozz o el ID Buzz.
En palabras de Volkswagen, el futuro ID será la alternativa eléctrica al Volkswagen Golf, y aunque de momento no se han ofrecido muchos detalles sobre su tecnología, potencia, autonomía o prestaciones (el concept anunciaba un motor de 125 kW y autonomías de entre 400 y 600 kilómetros), al menos podemos ir haciéndonos una idea de su aspecto, a pesar del camuflaje.
La marca ha desplazado hasta Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, casi una docena de prototipos, incluido el Golf de próxima generación, pero los que ahora nos interesan son los dos ID eléctricos, que son prototipos tempranos del modelo, en los que se pone a prueba sobre todo en los sistemas de propulsión y climatización (en Sudáfrica es verano). El motor eléctrico, por ejemplo, ofrece más de 300 Nm de par máximo en todo momento, según afirma la compañía.
El objetivo de estos recorridos de pruebas es poner a examen los ID en el tráfico de la ciudad, con altas temperaturas e interminables atascos. Con especial atención a los sensores de temperatura de la batería, por ejemplo, que en el caso de los prototipos va instalada entre ambos ejes.
Además, los modelos deberán cumplir de igual forma sean cuales sean las condiciones climatológicas o de la propia vía, por lo que dar con los ajustes electrónicos correctos para el sistema es fundamental de cara a que las prestaciones no decaigan con el paso del tiempo o en función del uso.