Desde Motor 1 nos dan una razón para comprar un Volkswagen diésel en los tiempos que corren sin sentirnos mal. ¿Recuerdas el Volkswagen XL1? Este futurista biplaza hizo su debut en el Salón de Ginebra en 2013. Se trata de un híbrido enchufable que nació como prototipo y del que llegaron a fabricarse 200 unidades.
Esta rara avis está a la venta en AutoTrader por 99.999 libras, lo que equivale a unos 112.000 euros, casi el precio que Volkswagen fijó en 2014 cuando puso a la venta una serie limitada.
Solo 16 kilómetros de rodaje
El XL1 pretendía ser el híbrido enchufable más eficiente de la marca, con un consumo de 0,9 litros por cada 100 km de gasóleo y con unas emisiones que no superan los 21 g/km de CO₂. Fue un proyecto que se desarrolló bajo la dirección del ingeniero jefe Holger Bock, por encargo directo de Ferdinand Piëch. A finales de octubre de 2011, Volkswagen anunció que en 2013 se comercializaría una serie limitada de unidades.
En 2013 el XL1 debuta en el Salón de Ginebra; un año más tarde, en el Salón de París, se muestra una variante deportiva en color azul denominada Volkswagen XL Sport, que equipa un motor bicilíndrico de gasolina y 200 CV. Un par de años después a Volkswagen le estallaría en la cara el mayor escándalo de la industria de la automoción.
El que está a la venta en AutoTrader está hecho de polímero reforzado con fibra de carbono, tiene un 2 cilindros 800cc diesel plug-in de motor híbrido y una caja de cambios de siete velocidades DSG. Su potencia no es mucha, cierto, pero aun así es capaz de alcanzar 160 km/h de velocidad punta y de acelerar de 0 a 100 km/h en 12,7 segundos. Y solo ha sido conducido durante 16 kilómetros.
Este híbrido enchufable mide 3,89 m de largo, 1,67 m de ancho y solo 1,15 m de alto y las puertas son de apertura en élitro. Pesa solo 795 kg gracias al empleo de plásticos reforzados con fibra de carbono en los paneles de carrocería y otros componentes como la célula del habitáculo, de esos, 227 kg son debidos a los motores y a las baterías.
Al ser enchufable, permite disfrutar de una autonomía en modo únicamente eléctrico de 50 kilómetros. El exterior está recubierto con un acabado blanco de aspecto futurista, mientras que la cabina es un poco menos sobria con asientos de tela de color rojo, blanco y gris.
Viene además con aire acondicionado, navegación por satélite, dirección asistida, airbags y asientos deportivos. Ah, la placa de matrícula 1VWL no está incluida; tendrás que comprarla a parte (total, si ya has desembolsado esa cifra astronómica, que son unos ceros más).
Foto | AutoTrader