Poco a poco se acerca el momento de su presentación, y el Volkswagen T-Cross se ha dejado ver tímidamente en un nuevo teaser. En este caso se trata de un vídeo en el que podemos conocer al equipo de diseño de la marca encargado de su desarrollo y contemplar a tamaño real algunas de sus proporciones sobre la plataforma del Volkswagen Polo.
El inminente SUV pequeño de Volkswagen vendrá para ocupar el hueco que queda en la gama por debajo del T-Roc, complementando así a los Tiguan, Tiguan Allspace y Touareg como grandes referentes en el segmento de los todocamino alemanes generalistas tirando a premium.
Volkswagen T-Cross, algo más que un T-Roc a escala
Exteriormente habrá cambios en el diseño. En los teaser estáticos anteriores hemos visto que por fuera el Volkswagen T-Cross será un coche con similitudes en el frontal con el nuevo Touareg, con una gran parrilla y faros de formas cuadrangulares, mientras que en la trasera los dos pilotos tendrán continuidad a lo ancho del capó.
De lo poco que podemos tomar como definitivo (más o menos) es que equipará en la versión tope de gama unas grandes llantas pintadas en dos colores y que la carrocería estará recorrida a lo largo por una línea de cintura muy marcada que pasa por debajo de las ventanillas, uniendo el frontal con la zaga. Más continua que la del SEAT Arona.
También, en una de las secuencias podemos ver a parte del equipo trabajando en las piezas del salpicadero, unas piezas plásticas con un acabado en dos colores con degradado que nos recuerda profundamente a las soluciones de diseño utilizadas en los pequeños Volkswagen up!.
El futuro Volkswagen T-Cross se ha confirmado como una pieza clave para la industria automotriz española, ya que se fabricará en la factoría que la marca tiene en Landaben (Navarra) y que junto con los 1.000 millones de euros en inversión comprometidos llevará a la planta a ensamblar 350.000 unidades al año (en 2017 cerraron con 244.000 unidades).