Bajar de los 9 segundos en el cuarto de milla ya es una verdadera hazaña (si no hablamos de los Funny Cars o categorias superiores), pero hacerlo de los 8 segundos con un Chevrolet Camaro ya tiene mucho mérito.
Su motor de 632 pulgadas cúbicas, lo que vienen a ser 10.356 centímetros cúbicos, y sus dos turbos de 88 mm de diámetro generan la suficiente potencia para lanzarlo en el cuarto de milla hasta los 318 km/h y parando el crono en 7,38 segundos. Brutal, esa aceleración te debe incrustar los ojos en el cerebro a través de las cuencas del cráneo.
Un saludo para Driver.
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