Si algo me ha quedado claro con todos los Mazda MX-5 que he conducido es que se puede disfrutar muchísimo con muy poco y que las versiones menos potentes del roadster japonés son más que suficiente para divertirse una barbaridad al volante.
Pero eso no significa que la receta no pueda mejorarse. Imagina que coges un Mazda MX-5 NB, lo vacías por dentro para aligerarlo todavía más y cambias su motor original por el de una rabiosa Honda CBR1000RR, una moto rapidísima. Pues bien, deja de imaginar porque alguien ya lo ha hecho y el resultado es una locura.
Le mete el motor de una superbike a un MX-5, pero no le parece suficiente
Hay gente a la que el motor de origen de su MX-5 (o Miata) se le queda corto, especialmente si es de la primera generación (NA) o de la segunda (NB), así que deciden subir de nivel metiéndole un turbo al motor atmosférico de su pequeño biplaza.
Otros directamente sacan el motor original y lo cambian por un motor “más gordo”, es lo que comúnmente se conoce como “swap” y hay quien se atrevido incluso un V8 de Corvette a este deportivo de bolsillo (aunque no lo creas, cabe en su vano motor).
Lo cierto es que se han hecho todo tipo de “swap” con el MX-5, pero la creación del youtuber ReedMakeCar es diferente porque ha cogido el motor de una moto y se lo ha puesto a su MX-5 NB. Concretamente, la mecánica que ha escogido es el cuatro en línea de una Honda CBR1000RR de 2008. Este bloque desarrollaba alrededor de 180 CV y era capaz de girar a 13.000 rpm, por lo que este MX-5 sube de vueltas incluso más que el mítico Honda S2000.
Para que te hagas una idea de lo bestia que es el resultado, este youtuber se pone tapones para conducir su coche. No es que el motor de la CBR sea muchísimo más potente que el del MX-5; con el motor más potente que podía tener el MX-5 NB, un cuatro cilindros atmosférico de 1.8 litros, contaba con 140 CV, así que este “Frankenstein” es solo 40 CV más potente.
Sin embargo, su dueño lo ha puesto a punto a nivel de chasis y ha vaciado el interior para que su coche sea todavía más ligero, por lo que los 40 CV extra se tienen que notar.
En cualquier caso, esta preparación es una de esas que dan más importancia a las sensaciones que a las prestaciones porque un MX-5 animado por un motor de moto que sube de vueltas tan rápido y, sobre todo, que llega a las 13.000 rpm con un sonido de superbike, es algo único. Y al bajar la capota las sensaciones tienen que ser todavía más singulares.
Pero el artífice de este aparato no tiene suficiente y ya avisa de que lo seguirá modificando, de hecho, le acaba de meter un turbo al motor de la CBR 1000 RR. En su canal de YouTube hay vídeos de todo el proceso de modificación del coche y en el último de ellos se puede ver cómo ha acoplado el turbo. No puedo negar que tengo muchas ganas de ver cómo funcionará ahora este MX-5.