Curiosa forma de pasar el rato el de este grupo de gente: uno tiene un Audi, otro un Mercedes, otro un Lamborghini y otro un Bentley. Como parece que el último no está muy contento con su coche, decide torturarlo un poco haciendo unos cuantos donuts y dejándose las ruedas. Duele ver algo así de un coche de 300.000 euros.
En el segundo video podemos ver al actor Jesse James quemando un poco de rueda también con un Bentley Arnage, con trágico final para su motor.