Hoy Fernando Alonso estuvo en Enstone celebrando el doble campeonato con la gente de la fábrica de chasis. El sábado estará en Oviedo saludando desde la ventana del Ayuntamiento y la próxima semana en Viry con el personal de motores. Esta vez no quiere dilatar los tiempos, con un triple objetivo: desaparecer cuanto antes del mapa, centrarse rápidamente en la próxima temporada y cumplir amablemente con Renault para que le liberen de sus compromisos. Quiere conseguir que los franceses le dejen probar con McLaren a partir de noviembre. Su contrato termina el 31 de diciembre, y de no permitírselo no podría comparar el McLaren llevando Michelin con el calzado por Bridgestone.