En este pequeño video de Top Gear no realizan una prueba tan espectacular como el crash test humano del Renault Megane, pero sí hacen un breve repaso sobre la diferencia entre un coche con cinco estrellas EuroNCAP como el Toyota Avensis y uno con tres, el Proton Impian.
Recomiendan además que, si el problema es el dinero (por la diferencia entre el Proton y el Toyota), quizás la solución sea un coche más pequeño pero que pueda obtener igualmente buenos resultados, como las cuatro estrellas del Ford Fiesta.
En el video se repasan algunos de los puntos que es necesario evaluar para medir la seguridad de un coche: no importa lo duro o blando que sea ni lo aparentemente deformado que esté, lo importante es que el habitáculo no se deforme y la energía sea absorbida por la carrocería y no transmitida a los ocupantes.
Uno de los mejores ejemplos de esto es el accidente de Robert Kubica, el coche quedó destrozado pero lo decisivo fue que el habitáculo permaneció intacto.
En Motorpasión | Crash test real de un Renault Megane, por Top Gear