Imagina un Corvette C7 de más de 400 CV convirtiéndose en polvo, un Porsche Panamera turbo para el arrastre o un R8 que ha empezado a fusionarse (literalmente) con la vegetación junto a un Can-Am Commander de ruedas impolutas totalmente abandonado… Sí, duele.
Y son solo cuatro ejemplos de las joyas sentenciadas a morir en el olvido de una de las peores formas posibles que puede haber para este tipo de coches de lujo: pudriéndose en un cementerio de coches.
Unas imágenes difíciles de digerir
Además de sufrir durante casi cuatro minutos de pura impotencia viendo el vídeo que ha subido Geely UnCut a YouTube, no hemos podido evitar fijarnos en que, de todos los coches de alta gama que aparecen, son muy pocos los que presentan daños graves o irreparables a simple vista.
Todos estos coches abandonados en un descampado chino han sido requisados por las autoridades del país por diferentes motivos, y a juzgar por las imágenes, muchos ya llevan una larga temporada allí.
Aunque pudieran repararse -a cualquier precio- parece difícil que pudieran llegar a disfrutar de un futuro más digno del que les ha sido reservado.
Además de estas rarezas, en el vídeo puede verse una ristra de furgonetas y otros vehículos “más normales” que parece que tampoco volverán a manos de sus propietarios.
Lamentablemente, no es la primera vez que vemos una forma tan extrema de gestionar las incautaciones o la corrupción -en el caso de Filipinas- con la intención de disuadir a los delincuentes.
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