El Opel Corsa fue en 2018 el décimo coche más vendido en España; 22.847 unidades del pequeño Opel encontraron hogar. El SEAT Ibiza, por su parte fue, con 31.474 unidades, el segundo modelo más vendido en nuestro mercado.
Dicho de otro modo, el Ibiza es para los fabricantes que se adentren en el competitivo segmento de los utilitarios polivalentes (el segmento B), el modelo a batir en España. El nuevo Opel Corsa cuya comercialización es inminente (ya se conocen los precios de toda la gama, incluyendo el eléctrico Corsa-e), viene con la firme intención de ponérselo difícil al SEAT Ibiza.
Diseño cara a cara
El diseño del nuevo Opel Corsa rompe radicalmente con el del modelo saliente. Siguiendo el lenguaje estético de los Crossland X y Grandland X, ofrece ahora una imagen más robusta y con superficies más esculpidas, especialmente en la zaga, en 4,06 metros de largo.
En frente, el SEAT Ibiza interpreta el exitoso diseño del SEAT León en clave más compacta (como casi toda la gama, por cierto). Curiosamente también mide 4,06 metros de largo.
Una amplia variedad de motores
El Opel Corsa inicia su comercialización con tres motores gasolina y un diésel. La versión eléctrica, el Corsa-e, llegará a la gama de manera efectiva en 2020. El Opel Corsa comparte plataforma con el nuevo Peugeot 208, por lo que no es extraño que también comparta con el modelo galo los motores. El propulsor de acceso a gama es el bloque tres cilindros 1.2 litros de 75 CV en versión atmosférica.
Le siguen en la gama, dos variantes más del 3 cilindros 1.2 litros en versión turbo, está vez. La primera desarrolla 100 CV y la última sube hasta los 130 CV. Cabe destacar que el 1.2 de 75 CV va asociado exclusivamente al cambio manual, el de 100 CV ofrece la posibilidad de escoger entre cambio manual y automático.
El motor de 130 CV, por su parte, se ofrece exclusivamente con el cambio automático de 8 relaciones. En diésel, la oferta se limitará al bloque de 1.5 litros y 102 CV. Al menos, en un principio.
Enfrente, el SEAT Ibiza ofrece una gama un poco más completa. Algo normal, por otra parte, pues lleva más tiempo en el mercado. En gasolina, SEAT propone en acceso de gama un 3 cilindros atmosférico de 80 CV.
Este mismo bloque, gracias a la sobrealimentación por turbo, compone el resto de la gama gasolina con una versión de 95 CV y otra de 115 CV. El motor 1.5 litros de 150 CV, que conformaba la oferta “deportiva” del Ibiza con el acabado FR ya no está disponible, sacrificada en el altar de las homologaciones WLTP. En diésel, el Ibiza propone el 1.6 TDI en dos variantes de potencia: 95 CV y 115 CV.
Si bien el Ibiza no cuenta con una variante eléctrica, SEAT propone una versión 1.0 TGI de 90 CV que funciona tanto con gas natural comprimido que con gasolina. El interés de esta versión es ofrecer un vehículo que puede disponer de una etiqueta ECO con una combustible alternativo a la gasolina mucho más asequible.
Prácticamente todas las motorizaciones del Ibiza están disponibles asociadas a un cambio manual o automático DSG, en función del acabado escogido. Solo la versión de acceso de 80 CV va exclusivamente asociada a un cambio manual.
Consumos contenidos en ambos casos
Los consumos homologados en ciclo WLTP arrojan valores relativamente contenidos en el caso del Opel Corsa (aunque son valores todavía provisionales). Hablamos de una media de 5,3 l/100 km 6,1 l/100 km, según el equipamiento, para el 1.2 de 75 CV. Con el propulsor de 100 CV, la media homologada sería similar (de 5,3 a 6,4 l/100 km, según equipamiento y transmisión) mientras que la versión más potente (de 130 CV) arrojaría consumos de entre 5,6 y 6,4 l/100 km (según equipamiento). El 1.5 diésel de 102 CV, por su parte, homologaría una media de entre 4 y 4,6 l/100 km.
Los consumos homologados en ciclo WLTP del SEAT Ibiza son similares al del Opel Corsa. El modelo de acceso homologa 5 l/100 km. Equipado con el motor de 95 CV, el consumo medio homologado es de 4,6 l/100 km, mientras que en la versión de 115 CV, el Ibiza homologa un consumo medio de 5 l/100km.
En diésel, el 1.6 TDi se conforma con un consumo medio de 3,8 l/100 km (95 CV) y de 4 l/100 km con el motor de 115 CV. En cuanto a la versión 1.0 TGI, homologa un consumo medio de gnc de 3,3 kg/100 km.
Cabe destacar que a diferencia de las anteriores versiones del Ibiza TGI, esta nueva versión equipa un depósito de gas mucho más grande que su depósito de gasolina. El TGI ofrece 13,8 kg de capacidad de gnc (410 km de autonomía), mientras que el de gasolina tan solo puede albergar 9 litros.
Tecnología a bordo
El nuevo Opel Corsa puede equipar en opción según los modelos los faros faros Matrix LED Intellilux. Esta nueva generación de faros adaptativos en tiempo real (adapta la intensidad y dirección del haz de luz en función del tráfico) se compone de ocho elementos LED controlados por una cámara frontal de alta definición.
También puede equipar casi toda la gama de asistentes a la conducción habituales en este segmento, como el asistente de objeto en ángulo muerto, asistente activo de mantenimiento de carril y diversos asistentes al aparcamiento (cámara de 180º, park pilot).
A bordo, el nuevo Corsa puede equipar una pantalla de 7 pulgadas para su sistema multimedia y en los acabados más caros, una pantalla de 10 pulgadas con los servicios conectados (estado del tráfico en tiempo real, precios de los carburantes, etc) “Opel Connect”.
En frente, el SEAT Ibiza ofrece un equipamiento similar. Puede equipar, de serie o en opción según el modelo, cuadro de instrumentos digital, faros full LED, control de crucero activo, asistente de mantenimiento en carril, asistente de aparcamiento, cámara de visión trasera, etc. De ese equipamiento destaca el asistente vocal Amazon Alexa que permite controlar con la voz una multitud de funciones del sistema multimedia y del coche.
Ambos modelos son compatibles con AndroidAuto y Apple CarPlay, con función Mirror Link además para el Ibiza.
Conclusión
Opel no ha escatimado en recursos para dotar al nuevo Corsa de un equipamiento que le permita estar a la altura de la referencia del segmento en nuestro mercado. Ofrece incluso una versión de corte deportivo (la GS Line de 130 CV) que ha desaparecido de la gama Ibiza. Pero esto es solo el primero de los elementos que le permite asaltar la posición del Ibiza.
Además de una política comercial más o menos agresiva (en Opel y PSA es tradicionalmente agresiva), ahora nos falta por ver qué influencia ha tenido la gente de PSA en la calidad percibida del nuevo Corsa y en la puesta a punto de su chasis (dinamismo y confort).
En estos dos últimos elementos, SEAT ha dado un enorme salto cualitativo con cada nueva generación del modelo hasta llegar a la actual que le permite situarse en lo alto del segmento en ese aspecto. Algo especialmente cierto en términos de puesta a punto de chasis, pero también de acabados, aunque sin llegar a ser la referencia.
Son elementos que en Opel, después de tantas décadas en la galaxia General Motors, no estaban siempre a la altura del estándar que esperaba el público de una marca alemana. En ese aspecto, la gente de PSA tiene una tradición de excelentes chasis, además de haber mejorado muchísimo el aspecto de sus acabados interiores, especialmente en las marcas Peugeot y DS. Veremos, en una futura prueba, hasta qué punto el nuevo Corsa ha mejorado.