Quien dispone de un poco de dinero extra para gastarse en su coche bien puede emplearlo en personalizarlo un poco más de lo que el fabricante permite y tener un modelo más exclusivo y propio, a gusto de los conductores más singulares y exquisitos (si es que ya se sabe… Poderoso caballero es Don Dinero).
Pues bien, la gente de Cam Shaft se ha dado el gusto de darle un par de retoques a un Volkswagen Golf R de sexta generación que han dado como resultado “el juguete” que podéis ver sobre estas líneas (y en la galería de fotos después del final).
Lo primero y más inmediato es lo que salta a la vista: su llamativo color naranja eléctrico al más puro estilo orange attraction, su “camuflaje” blando y gris y sus llantas de aleación de 19 pulgadas OZ Ultraleggera en negro mate y toques en naranja. Por cierto el color naranja con camuflaje es en verdad una lámina plástica adhesiva de Bruxafol.
Lo que no se ve, pero se siente, son los 55 CV y 80 Nm extras que le han sacado los de MTB ingeniería al motor 2.0 turbo de cuatro cilindros que en origen rendía 270 CV, pero que en este imposible-que-pase-desapercibido Golf entrega 325 CV y 430 Nm de par.
Para obtener más del motor se ha recurrido a una reprogramación de la centralita y a unas mejores bujías de encendido. Y como no, también ha habido que redimensionar un poco los frenos, con nuevos discos y pastillas de Tarox.
¿Qué decís? ¿les ha quedado muy llamativo? (En Nürburgring no debe de quedar nada mal).
Cuidado que muerdo
En Motorpasión | Volkswagen Golf R por Mr. Car