El mundo del tuning y las preparaciones no es para nada barato, hay muchas otras aficiones que dañan menos tu bolsillo incluso dentro del mundo del automóvil, aunque parezca mentira. Echa cuentas, te sale más a cuenta tener un coche normal para uso diario y uno de los llamados clásicos populares que personalizar un coche medianamente.
A esto suma además que ese clásico puede ser incluso más divertido que los coches actuales, porque si no modifican la norma ya entran en el saco aquellos Peugeot 205 GTI, Renault Supercinco Turbo, Ford Fiesta XR2 y un larguísimo etcétera de modelos juguetones que puedes comprar por muy poco. ¿Y a qué viene esta reflexión? Pues que he visto un tremendo despliegue para presentar una simple parrilla delantera de un Wrangler con una gama de precios que quitan el hipo.
El preparador californiano STRUT presenta eso, una parrilla para el Jeep Wrangler con tres acabados diferentes: acero inox, fibra de vidrio y fibra de carbono. El precio de estas parrillas para dar un toque personal al Wrangler arranca en 1.800 euros y llega hasta los 4.225 euros. Eso sí, incluye un par de escudos de la marca para las puertas y otro grande para poner, por ejemplo, sobre el capó.