Richard Hamman murió el pasado día 19 víctima de una larga enfermedad a la edad de 53 años. En ese tiempo, Hamann tuvo tiempo de ser un reconocido piloto, además de fundar una de las compañías de tunning y preparaciones más conocidas a nivel mundial.
Como piloto, Hamann participó en diferentes categorías (incluidas DTM y Formula 3000), aunque será recordado por mucho por ser el piloto que consiguió ganar tres veces el Special Touring Car Trophy con un BMW M1.
Su legado serán sus coches, y la interpretación radical que Hamann hacía de ellos. Por sus manos han pasado algunos de los mejores coches de la historia, modificados hasta el extremo, transformados y potenciados hasta convertirlos en auténticas bestias. Afortunadamente, la compañía ha anunciado que seguirá haciendo lo que mejor sabe hacer desde 1.986.
Vía | Gtspirit
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