Cuando Bart Simpson llegaba tarde al autobus del colégio, su amigo y conductor Otto le estaba esperando siempre en la parada. Y si Otto tuviese entre sus manos este autobus sabrían seguro que no llegarían tarde al colegio, porque podrían ir a 350 kilómetros por hora.
¿Por qué? Pues porque dónde deberían ir los asientos para los niños, hay una turbina de 42.000 caballos que viene de un avión de combate Phantom F4. Y así el cacharro dicen que sería capaz de alcanzar los 563 kilómetros hora (350 mph), lo cual todavía no se ha conseguido porque nadie se ha atrevido a ponerse a esa velocidad con un aparato de semejantes dimensiones.
Esta creación tan especial ha sido obra del especialista Paul Stender y su equipo en IndyBoys, Inc y recientemente ha participado en una exhibición aérea tal y como se puede ver en el video, dónde las llamas que lanza por la parte trasera alcanzan unas dimensiones descomunales, capaces de achicharrar a cualquiera que se ponga a una decena de metros de el. ¿Lo veremos algún día a 563 km/h? Tengo mis dudas…
Via | Autoblog
Más información | IndyBoys, Inc