Lo último de Brabus es un G 63 AMG convertido en un bestial 4x4²: 700 CV, ejes de pórtico y 209.000 euros

Allá por 2015, un tiempo después de que Mercedes-Benz presentara su brutal G 500 4x4², el preparador alemán Brabus ya tenía listo un conjunto de modificaciones para hacer de este todoterreno una bestia aún más imponente. Ahora, Brabus presenta un G 63 de anterior generación que sigue la misma fórmula.

Este Brabus 700 4x4² Final Edition, limitado a únicamente 10 unidades -en blanco o negro exclusivamente-, toma como base el Mercedes-AMG G 63 (W463) previo al actual y lo convierte en una animalada al estilo del G 500 4x4², del que toma por ejemplo los ejes de pórtico.

El preparador anuncia una altura libre al suelo de 60 centímetros y una suspensión Brabus totalmente ajustable que goza por ejemplo de amortiguadores de dureza variable con reserva externa. Aún así, se han instalado planchas metálicas en los bajos del coche para proteger el motor, el eje de transmisión o el depósito de combustible, entre otros elementos.

Por supuesto, no falta una estética propia, con pasos de rueda ensanchados de fibra de carbono, llantas de 18 pulgadas calzadas con neumáticos todoterreno Pirelli Scorpion ATR (325/55 R 18), spoiler de techo o luces LED de marcha diurna. Opcionalmente se puede instalar también un sistema de escape Brabus de acero inoxidable.

Bajo el capó de este Final Edition encontramos el motor 5.5 litros V8 biturbo del G 63 previo, pero ahora con 700 CV de potencia a 5.300 rpm y un par motor máximo de 960 Nm entre 2.000 y 4.500 rpm, gracias a turbos modificados por Brabus (más grandes), nueva electrónica y a una mayor presión de soplado. En todo caso, el V8 se combina con un cambio automático de 7 velocidades.

El resultado de semejantes cifras es un 0 a 100 km/h en 5 segundos y una velocidad máxima limitada a 210 km/h (debido a los neumáticos todoterreno), a pesar de las dimensiones y el peso del vehículo.

Para terminar, Brabus ofrece en el habitáculo una tapicería de cuero negro/marrón, molduras de carbono o maderas nobles en cualquier tonalidad, escalones eléctricos para facilitar el acceso al interior y, en definitiva, pueden satisfacer cualquier petición de un cliente. ¿El precio? Nada menos que 209.000 euros antes de impuestos.

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