No hay duda de que las preparaciones de ABT llaman la atención normalmente por la agresividad que sabe encajar en los Audi que caen en sus manos y sobre todo por las características que le instala bajo el capó. En este caso, ha habido un cierto comedimiento en el aspecto estético al realizar el ABT A1 Quattro, pero el alemán lo ha sabido compensar al meter mano en el vano motor.
Así, ABT ha exprimido el 2.0 TFSI de 256 CV hasta las máximas consecuencias, y ahora son 307 CV los que cabalgan a las cuatro ruedas para mover los 1.390 kg que pesa el coche, y lo hacen con una fuerza de 400 Nm entre 2.500 y 5.000 vueltas donde antes había un par máximo de 350 Nm, elevando el resultado del chiquitín a la categoría ratonero plus.
Con estos mimbres, el ABT A1 Quattro logra la aceleración de 0 a 100 km/h en un suspiro que dura 5,4 segundos, que está muy bien aunque según explica el preparador mejora en sólo tres décimas la marca del modelo de serie. Por otra parte, las cifras de consumos y emisiones no se han visto resentidas por el aumento del par y la potencia. Ahí van unas fotos y la ficha:
Nota al margen:
¿No os da la sensación de que han fotografiado el coche delante de unos contenedores de basura?
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