Es curioso, pero aunque no lo parezca, ya han pasado 50 años desde que naciera la primera Toyota Hilux. La pickup japonesa llegó al mercado japonés por primera vez el 21 de marzo de 1968 y un año después hizo lo propio en el europeo.
Ahora, con la responsabilidad de ser el producto más exitoso de la marca nipona superando los 18 millones de unidades vendidas en todo el mundo, la Toyota Hilux Invincible 50 Chrome celebra sus bodas de oro con una edición especial que luce sencillamente espectacular, tomando como punto de partida la Invincible 50 que presentaron en el Salón de Frankfurt.
Aspecto rudo y oscuro para celebrar sus 50 años
La pickup japonesa que probamos en su última evolución en Namibia puede que sea demasiado pequeña para el mercado americano, pero en el resto del mundo (y en Estados Unidos también) es un producto garantía de éxito. Una camioneta dispuesta a trabajar duro (o como vehículo de ocio) sin renunciar a los buenos acabados, al rendimiento generoso y, sobre todo, a una fiabilidad fuera de toda duda.
Esta nueva edición Invincible 50 Chrome la hará fácilmente reconocible sobre el resto de variantes de la familia Hilux. Como su nombre indica, los detalles cromados se extienden por la zona de carga en la jaula de seguridad, la parrilla delantera, el paragolpes trasero, los estribos laterales, los retrovisores y las manillas de las puertas.
El contraste lo pone el negro repartido en los protectores del paragolpes o el nuevo juego de llantas de aleación de 18 pulgadas con los bordes mecanizados. Otros accesorios incluidos en esta versión es el protector de plástico en la zona de carga o unos detalles adicionales en el interior.
La motorización elegida para esta Hilux Invincible 50 Chrome es el eterno 2.4 litros D-4D diésel de cuatro cilindros que ofrece 150 CV y 400 Nm de par motor, que para compensar su sed recurre al sistema de stop/start.