Después de meses de espera, fotografías a modo de adelanto e imágenes de su interior, por fin está aquí el Jeep Wrangler 2018, recién desvelado antes del Salón de Los Ángeles. Se trata de uno de los pocos auténticos todoterrenos que quedan aún en el mercado y estará a la venta en enero, al menos en Estados Unidos. De momento no sabemos cuándo llegará a España.
A nivel estético destaca por unos pasos de rueda más llamativos y, sobre todo, un renovado frontal que ahora cuenta con la parrilla de siete listones verticales del Jeep CJ5 original. Además, ahora los grupos ópticos son Full LED (al menos en las versiones tope de gama) y se incorporan luces de marcha diurna también LED en el paragolpes delantero.
Esta nueva generación del mítico Jeep Wrangler está basada en un robusto chasis de escalera, junto a una carrocería con paneles de aluminio -capó, marco del parabrisas, puertas, aletas delanteras, etc...- o elementos de magnesio (como la portezuela trasera), que lo hace unos 91 kilogramos más ligero que su predecesor, y aún más rígido.
También recibe mejoras en la suspensión, aunque no se ha detallado nada más allá de los ejes Dana de nueva generación, así como llantas de 18 y 19 pulgadas. Mantiene rasgos tan característicos como el parabrisas abatible, que data del Willys original. El Wrangler 2018 también es más largo, aunque cuánto depende de cada versión concreta.
Hasta 'mild-hybrid' para el Wrangler
Bajo el capó del nuevo Wrangler el grupo FCA ofrecerá un 3.5 litros Pentastar V6 atmosférico de 285 CV y 353 Nm, junto a una caja manual de seis marchas o una automática de ocho relaciones. La segunda opción es un 2.0 litros turboalimentado de gasolina, de cuatro cilindros y mild-hybrid con sistema eléctrico de 48V, que produce 268 CV y 400 Nm. Sólo está disponible, eso sí, con la caja automática de ocho marchas. Más adelante (en 2019, probablemente) se sumará a la oferta un 3.0 litros turbodiésel para las versiones de cuatro puertas.
Como de costumbre, habrá unas cuantas variantes, empezando por el Wrangler de techo duro (con paneles desmontables) y el de capota de lona eléctrica. Además, habrá carrocerías de dos y cuatro puertas, con acabados Sport, Sport S y Rubicon para el primero, y Sport, Sport S, Sahara y Rubicon para el segundo. Cuáles llegarán a nuestro mercado también es aún un misterio.
Según Jeep, el Wrangler 2018 mantiene todas sus cualidades todoterreno, y cuenta además con los citados ejes Dana 44, barras estabilizadoras desconectables, dos sistemas de tracción total (Command-Trac y Rock-Trac) y, en el caso del Rubicon, enormes neumáticos todoterreno. Promete una capacidad de vadeo de 76 centímetros y unos ángulos todoterreno de 44 grados (ataque), 37 grados (salida) y 27,8 grados (ventral).
Un interior clásico pero modernizado
Al igual que el diseño exterior del Wrangler se ha puesto al día, el interior también se ha modernizado, aunque está claro que mantiene la esencia clásica y ese aspecto tan vertical que lo caracteriza. Puede incorporar lo último de la marca en conectividad, como pantallas multimedias táctiles de 5, 7 y 8,4 pulgadas (según acabado), dos puertos USB, compatibilidad con Android Auto y Apple Cay Play, navegador, cámara de marcha atrás, etc...
El habitáculo gana además en espacio y en calidad de materiales. Los asientos, por ejemplo, siguen sin contar con ajustes eléctricos, pero a cambio se ofrecen tapicerías de tela o cuero (incluso el salpicadero se puede forrar de cuero) de mejor aspecto.