Tesla ha publicado los resultados financieros del segundo cuatrimestre ante un ambiente calmado por Wall Street. Pese a presentar un nuevo trimestre de pérdidas, un total de 336 millones de dólares (unos 285 millones de euros) frente a los 293 millones (247 millones de euros) de hace un año, sus títulos en bolsa han subido un 8 % tras el cierre.
Los números rojos han sido menos drásticos de lo que los analistas habían previsto, y se han reafirmado en que el ritmo de producción infernal del Model 3 va camino de alcanzar objetivos. Desde que se celebrara el evento de entregas del Model 3 el pasado 28 de julio, Tesla ha recibido 1.800 reservas al día. Con semejante inversión, parece lógico que Tesla aún no sea una empresa rentable. Tiempo al tiempo.
Resultado malo, pero mejor de lo esperado
Desde que se celebró la fiesta de entregas, Tesla ha reportado también un aumento del sedán Model S y del SUV Model X, en torno a un 15 % ( en el semestre entregó 47.077 unidades a nivel global). Además se han reafirmado en que cumplirán el ritmo prometido de producción para el Model 3: 100 Model 3 en agosto y más de 1.500 en septiembre, para luego ascender a 20.000 para el mes de diciembre.
Tras los resultados, su capitalización bursátil supera a la de los dos líderes tradicionales del sector automotriz estadounidense, General Motors y Ford, como ya habíamos visto hace unos meses. Sin embargo, estar en el podio de Wall Street es un caramelo que se puede acabar pronto, y que a nivel productivo no dice nada.
A pesar de la euforia, gigantes como Goldman Sachs o JP Morgan auguran que Tesla seguirá sin reportar beneficios hasta 2019. Para ser más concretos, afirman que si en 2016 perdía 675 millones de dólares, en 2017 prevén que aumente hasta los 1.000 millones.
¿Es lógico que aún no sea una empresa rentable? Sí. Si pensamos en la inversión en Gigafactorias, la red de supercargadores, la producción de sus vehículos y más aún la del Model 3, Tesla seguirá quemando dinero hasta que pueda rentabilizar sus productos.
El Model 3 viene sin llaves
La euforia por los resultados tiene su razón de ser en la llegada de un modelo de masas que podría competir con las grandes marcas del mercado, aunque las informaciones acerca del precio de los extras ha comenzado a extender la idea de que los 35.000 dólares base del Model 3 se van a convertir en el doble.
Comenzando por 1.000 dólares extra si no lo quieres en negro, el color de serie, pasando por el Autopilot con función de conducción semiautónoma que cuesta 5.000 dólares. Si queremos echarnos la siesta mientras nos lleva al trabajo, habrá que aflojar otros 3.000 más a esos 5.000, sin contar con el pack premium, que son otros 5.000. ¿Seguirá siendo un Tesla para el pueblo?
Y hay más novedades: el Model 3 no tendrá una llave, detectará el smartphone emparejado para abrir y arrancar a través del Bluetooth. No necesita ni fob. Sorpresa. Para tu alivio, añadimos que también viene con una tarjeta NFC que puede abrir el coche en caso de que te olvides el móvil. O te lo roben.
Por el momento, los empleados serán los primeros en poder configurar sus Model 3 y recibirlos; las entregas a los no empleados comenzarán a finales de año, una noticia que puede haber calmado los ánimos de aquellos clientes que se consideraban en un limbo de desinformación.
Vía | Business Insider