En la actualidad, la comunicación de la mayoría de los modelos nuevos que llegan al mercado se centra en tres ejes: el consumo, la conectividad y la conducción semi autónoma. Por supuesto hay excepciones, algunas marcas añaden el placer de conducción, el confort o el diseño.
El problema de apostar por el diseño es que a veces se centran en la forma y se olvidan de la función. Es decir, la ergonomía, pasa a un segundo pano. ¿Un ejemplo? El cambio de marchas del nuevo GMC Terrain, presentado en el Salón de Detroit.
Una posición casi inamovible. O casi.
El cambio de marchas, ya sea de una caja automática o manual, está invariablemente situado en el túnel central o en la columna de dirección. Es así desde que el automóvil existe, o casi. Ya sea una clásica palanca o un botón giratorio (Jaguar, Land Rover) su sitio es el mismo en todos los automóviles.
En los últimos años, sin embargo, con el auge de los cambios robotizados y automáticos de doble embrague que incluye levas en el volante para cambiar de marcha en modo manual hemos visto algunas excepciones. Inmediatamente pensamos en Aston Martin y Lamborghini, cuyas funciones de Drive (D) o marcha atrás (R) están en la consola central, pero a la altura del volante en el caso de Aston Martin y accesibles sólo para el conductor en el caso de Lamborghini. Añade algo nuevo al coche y libera espacio en la consola central.
Hacer sitio para vasos de litro y medio
Los chicos de GMC debieron pensar lo mismo y decidieron ubicar los mandos del cambio automático al pie de la consola central. El bloqueo de cambio es muy visible -la P-, mientras que para ponerlo en Drive o engranar la marcha atrás hay que pulsar esos botones que parecen recuperados de unos elevalunas. Y luego están las marchas cortas (L). Los botones que la controlan están lo más lejos posible del conductor y para subir de marcha o bajar tienes que pulsar uno de los pequeños botones marcados con el símbolo "+" y "-".
Los estadounidenses tienen un dicho que en GMC podrían haber aplicado: "If it ain't broken, don't fix it". Si no está roto, no lo arregles. ¿Por qué en GMC pensaron que sería una buena idea? Nadie lo sabe. Ciertamente libera espacio en el túnel central para sus portavasos de litro y medio, pero con la palanca de cambio en la columna de dirección, como hace Mercedes-Benz, también lo habrían conseguido. Quizá la intención sea evitar accidentes por el despiste de algunos conductores, como ha ocurrido con algunos Jeep. Aún así, no estoy seguro que esta sea la mejor solución.
En Motorpasión | ¿Qué tiene un cambio manual para ser tan deseado por algunos conductores?