Toyota y Subaru parecían haberlo conseguido: lanzar el deportivo definitivo de menos de 30.000 euros. Hasta habían conseguido un 5/5 de Jeremy Clarkson en la revista de Top Gear (por no poderle dar más puntos). Miles de compradores ilusionados por tenerlo, como kykpress, pero ¿miles de usuarios orgullosos?
Dependerá a quién preguntemos. En estos días está saliendo a la luz un problema en el motor bóxer 2.0, que obviamente está cubierto por la garantía. Es un problema más de la larga lista reportada en FT86 Club y parece lo suficientemente serio, incluso hay casos de motores irreparables solventados con entrega de una unidad nueva.
Según cuentan en este hilo, un buen día el dueño recibe la lucecita amarilla que tanto odiamos ver: avería motor. Preguntando a la centralita vía OBD sale un código de error de inyección (P0019) y otros relacionados con piezas fundamentales del bloque (P0017, P0018…)
Los síntomas son pérdida de potencia, ralentí inestable, vibraciones, sonido feo, etc. Un dueño declara haberlo sufrido sin haber llegado a conducirlo 16 kilómetros. Hay registrados muchos casos en diversos foros de propietarios y en relación al número de coches producidos, empieza a ser preocupante.
Según los fabricantes, el problema se debe a la electrónica o la famosa ECU. Durante los primeros 160 kilómetros va aprendiendo nuestra forma de conducir y acaba reemplazando los parámetros de inyección originales por otros que se adapten a nosotros, como otros tantos coches modernos.
En algunas unidades, la centralita cree que algo no va bien y empieza a dar códigos de error. La solución de Toyota consiste en borrar la memoria de apredizaje (antes de 160 km) o reemplazar la centralita. Subaru directamente cambia la centralita. Pero ahí no acaba la cosa.
Empezando con mal pie
Al parecer esta solución no sirve, porque los problemas vuelven a reproducirse, por lo cual ya no hablamos de un fallo electrónico, sino de un fallo mecánico. Varios dueños comentan que tienen el coche parado a la espera de piezas relacionadas con el árbol de levas o el sistema VVT-i (alzado de válvulas variable).
¿Estamos ante el Toyobarugate? Quizás es un poco pronto pero apuntan maneras. Para los primeros dueños les quedará este sinsabor de haber tenido las primeras unidades con defectos, pero acabarán teniendo el coche perfectamente reparado porque es la responsabilidad del fabricante.
Si hubiese desembolsado 30.000 euritos en este coche, todo esto no me haría absolutamente ninguna gracia. Ahora bien, también os digo que prefiero que si el coche tiene males endémicos aparezcan al principio y en garantía, y no después cuando el fabricante se lava las manos por edad o kilometraje.
¿Algún afectado en la sala?
Un saludo para rally_sti.
Fuente | FT86 Club