Desde 2003, el ADAC (el automóvil club alemán) lleva a cabo el EcoTest para determinar en condiciones reales de uso el nivel real de emisiones de los automóviles. Y es que el descarado desfase del ciclo de homologación de consumo y emisiones de la Unión Europea con la realidad hace que se multipliquen las pruebas de organismos independientes.
El EcoTest de ADAC no se limita a verificar el nivel de emisiones de CO2, también lo hace con las emisiones de partículas y de NOx (óxido de nitrógeno) ya que estos dos últimos resultan nocivos y cancerígenos y carcinógenos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), mientras que el CO2 es un gas de efecto invernadero. Y en la última tanda de vehículos probados, los resultados no son nada alentadores, ya sea en diésel o en gasolina.
Las emisiones de NOx
Según el informe de ADAC, su último EcoTest evidencia una grave discrepancia entre las emisiones de NOx homologadas y la realidad. El límite de la norma Euro6 es severo, pero la mayoría de los vehículos diésel probados -todos homologados Euro6- no cumplen en condiciones reales de uso con los límites establecidos de Euro6. Son especialmente llamativos los casos de los diésel Renault -equipados de un catalizador y trampa de NOx, así como los modelos de Ford y Kia/Hyundai.
Sin embargo todavía es más llamativo el caso de los gasolina de inyección directa, como el Opel Corsa 1.0 Di Turbo EcoFlex que, con 160 mg/km, sus emisiones reales de NOx, según el ADAC, son dos veces superior al límite de NOx de los diésel (80 mg/km) y 2,5 veces superior al límite de NOx de los gasolina (60 mg/km).
Al final, el test pone de manifiesto también la manera de desarrollar los nuevos modelos y sus motorizaciones. Y no es solamente una cuestión de costes de desarrollo (menor rozamiento de las partes móviles de un motor, resistencia a altas temperaturas, etc), también lo es la manera en la que se plantea la descontaminación en la fase de desarrollo.
El ADAC pone como ejemplo el BMW 118d equipado con una simple trampa de NOx que exhibe unas emisiones de NOx bajísimas, mientras que el Peugeot 208 BlueHDI 100 equipado con reducción catalítica selectiva (un sistema mucho más caro que la trampa de NOx) ha sido medido por el ADAC con un alarmante resultado de 230 mh/km. Así, el sistema que se vaya a emplear (SCR, trampa NOx, etc) no es decisivo en el resultado final, es importante para optimizar el diseño de todo el sistema, pero es más importante el desarrollo inicial del motor.
El número de partículas a examen
Las mediciones del ADAC ponen de manifiesto lo "grotesco" de las normas europeas en este apartado. Recientemente se ha señalado al diésel como principal responsable de las partículas en suspensión, mucho más nocivas que las emisiones de CO2 que favoreció el auge de los motores diésel.
Sin embargo, con la nueva norma Euro6, los diésel cumplen con creces con la norma en número de partículas. Según el ADAC, muchos se quedan muy por debajo del límite establecido de 6x10^11/km. De los modelos probados por el ADAC, sólo el Ford Galaxy 2.0 TDCi y el Hyundai i40 Kombi 1.7 CRDi se acercan notablemente al límite, pero sin superarlo.
Lo cosa se vuelve una broma de mal gusto cuando nos centramos en los modelos gasolina. Aquí, la norma distingue entre motores de gasolina de inyección directa y de inyección indirecta. En el caso de los gasolina de inyección directa, el límite actual de número de partículas es 6x10^12/km, no será hasta septiembre de 2017 que se igualará con el límite actual de los diésel (6x10^11/km).
Si bien los modelos gasolina de inyección directa cumplen con la norma actual (el peor siendo, de nuevo, el Opel Corsa 1.0 Di Turbo Ecoflex con 4x10^11 superando a modelos más glotones como el Ford Focus RS de 2,5x10^11/km), ninguno cumple con el límite previsto para septiembre de 2017 (solo el Mercedes C 200 Cabriolet se acerca mucho).
Ahora viene lo grotesco del asunto, resulta que los modelos de inyección indirecta están exentos de ese límite de número de partículas. Así, el Smart Fortwo Cabrio 0.9 turbo emite más de 8x10^11/km en total legalidad.
Los coches menos contaminantes
Según este último EcoTest de ADAC, los coches menos contaminantes son, sin sorpresa el BMW i3 (94Ah) -100 puntos-, seguido de los Toyota Prius 1.8 Hybrid, Nissan Leaf (30 kWh) y Tesla Model S P90D. El primer modelo con motor de combustión es el Mercedes E 220d que consigue 80 puntos y 4 estrellas. Le sigue el Mitsubishi Space Star 1.2 ClearTec, siendo este el primer gasolina menos contaminante del panel (76 puntos y 4 estrellas).
Y los peores alumnos
El final de la tabla lo cierran modelos muy dispares en precio, tamaño y peso como combustible, pero todos con tan sólo 2 estrellas, lo que equivale a un sonoro suspenso. Desde el Citroën C4 BlueHDI 150 (48 puntos) hasta el Opel Corsa 1.0 Di (41 puntos) pasando por Jaguar F-Pace 20d (42 puntos) y el Peugeot 208 BlueHDi 100, hay de todo.
¿Y quienes son los peores alumnos? Pues no son ni el Audi SQ7 TDi ni el Smart ForTwo Cabrio 0.9 turbo, ambos con dos estrellas. Los modelos con una estrella son muy dispares, pues nos encontramos con el Volkswagen Golf Sportsvan 1.6 TDi, el Renault Talisman Grandtour dCi 130 y el Hyundai i40 Kombi 1.7 CRDi. Sin embargo, los dos peores alumnos son el Ford Focus RS que cosecha 6 puntos (es el único deportivo del panel) y el SsangYong Korando 2.2 e-Xdi 220 4WD que cosechó un único punto.
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