Cruise es el proyecto de General Motors para desarrollar su coche autónomo con tecnología propia, pero ahora ya no están solos. Honda y General Motors han firmado un acuerdo de colaboración para desplegar a gran escala la tecnología de vehículos autónomos.
Este acuerdo se ha consolidado con la entrada de Honda en Cruise a través de una participación que suma inicialmente 750 millones de dólares más en capital a la tecnológica americana hasta sumar nada menos que 14.600 millones de dólares.
Una unión que mira al futuro de la conducción autónoma
Además de la importante inyección económica, Honda y Cruise (General Motors) trabajarán de manera conjunta en el desarrollo de un coche autónomo que cumplirá con los requisitos necesarios para desplegarse a nivel global y fabricarse a gran escala para reducir su coste final.
Los 750 millones de dólares aportados por Honda son sólo la punta del iceberg, ya que el fabricante japonés se ha comprometido a inyectar 2.000 millones de dólares durante un periodo de 12 años, por lo que la colaboración entre Honda y General Motors va muy en serio y se prevé una estrecha relación sostenida en el tiempo.
Seiji Kuraishi aseguró que "General Motors es líder en tecnología de vehículos eléctricos y autónomos, pero juntos compartimos la visión de un mundo libre de emisiones y sin accidentes", a lo que añadió que su intención es "diseñar el vehículo autónomo más deseado y práctico".
Por su parte, Kyle Vogt afirmó que "la colaboración con Honda nos allana el camino para producir a escala masiva un coche atractivo, eficiente y diseñado específicamente como un vehículo autónomo y compartido".