Una de las claves por las que los Tesla están gustando tanto es porque desde el primer modelo, el Roadster, se apostó por hacer un coche eléctrico que gustará a los petrolheads. Hasta entonces un coche eléctrico es poco más que un aburrido huevo con ruedas. La fuerza de Tesla es que son coches que gustan per se. Y eso en parte ha sido responsabilidad de Elon Musk, el actual CEO de la compañía.
A Elon Musk le gustan los coches. Echando una mirada a los coches que tuvo, uno entiende porque los Tesla son como son. Algunos de esos coches ya no existen y otros han inspirado algún rasgo de los Tesla, pero en general arrojan un poco de luz sobre la personalidad de Elon Musk.
Su primer coche fue un BMW 320i de 1978
El primer coche que se compró el magnate fue un BMW 320i de 1978. Lo adquirió en 1994 por 1.400 dólares y lo arregló él mismo. Llevaba con ese coche dos años, cuando perdió una rueda circulando, explicaba Musk en Forbes.
Jaguar E-Type de 1967, un sueño hecho realidad
Musk explicó en una entrevista a Forbes que con 17 años le regalaron un libro sobre descapotables clásicos. Su favorito era el Jaguar E-Type y se prometió a sí mismo que si algún día se lo podía permitir, se haría con uno. Con el primer cheque de bonificación (de 40.000 dólares) por Zip2, la compañía de software que había creado con su hermano, se compró un E-Type. Cuenta Musk que el coche fallaba constantemente.
McLaren F1, el Santo Grial del automóvil
Elon Musk se compró un McLaren F1 nuevo cuando vendió PayPal. Lo usaba a diario e incluso hizo un viaje de Los Angeles a San Francisco, cuenta en una entrevista a Pando Daily. En 2000 iba en el coche con Peter Thiel, cofundador de PayPal, y éste le preguntó de qué era capaz este coche. Musk aceleró a fondo y el coche se le escapó, terminó chocando en la cuneta lo que lo catapultó por los aires. No hubo heridos que lamentar, pero el coche quedó muy tocado. El chasis y el motor estaban intactos, pero Elon reconoció que el coche no estaba asegurado. Puedes ver aquí lo contento que estaba el día que se le entregaron.
Lotus Esprit submarino de James Bond
Elon Musk compró el coche en una subasta londinense por casi un millón de dólares en 2013. Es otro de sus sueños hechos realidad. Obviamente, lo que compró no es realmente un coche, pero su intención es equiparlo de una transmisión y motor Tesla y hacer que pueda realmente convertirse en submarino.
Del Audi Q7 al Tesla Model X
Elon Musk tuvo también un Audi Q7 de 7 plazas (tiene 5 hijos). Sin embargo nunca le gustó la accesibilidad a la tercera fila de asientos del coche. Al diseñar el Model X pidió a su equipo que fuese fácil acceder a la tercera fila de asientos sin tener que abatir el respaldo de los asientos de la segunda fila. Para complicarles más las cosas exigió que el acceso fuese fácil incluso en espacios reducidos, como entre dos coches en el parking de un centro comercial. Y los ingenieros idearon las puertas en "alas de halcón" del Model X.
Porsche 911
Por supuesto, no podía faltar el Porsche 911 el historial de Elon Musk. El icónico modelo de Porsche es casi una obligación cuando te lo puedes permitir. Aunque en el artículo de Forbes donde se habla de su 911 -y de su Audi Q7- no especifican qué modelo de 911 es en concreto.
BMW M5 (E60) Hamann
Según un artículo de Vanity Fair de 2007 donde explican qué es Tesla y su Roadster en fase de desarrollo, así cómo quién es Elon Musk, nos enteramos que en esa época ya tenía un Porsche 911 y un BMW M5 preparado por Hamann. Al tratarse de un artículo de 2007, podría ser un BMW M5 E60 y su ahora mítico V10 atmosférico.
En Motorpasión | Las 7 claves del éxito de Tesla, o cómo ha llegado a ser la referencia en eléctricos