Podríamos decir que Pablo Pérez Companc es un tipo con suerte. Piloto, empresario, coleccionista y sobre todo un amante de los coches que tiene la suerte de disfrutar de su pasión. Bueno, realmente decir disfrutar sería quedarse muy corto porque el excéntrico fanático de los Pagani ha llevado su amor por estos coches italoargentinos hasta un nivel exagerado.
Entre sus más preciadas posesiones se encuentran dos coches muy especiales: un Pagani Huayra BC y un Pagani Zonda Revolucion. Pues bien, después de haber disfrutado durante algún tiempo del Revolucion, Pérez ha decidido que era el momento de llevarlo un paso más allá y lo ha convertido en una obra de arte.
Una obra de ingeniería convertida en obra de arte
No es un decir, es literal, porque ahora una réplica de su Zonda al que llama "Dark Minion" decora el salón de una de las propiedades de Pérez en Miami, suspendido en el aire lateralmente gracias a dos enormes postes que sustentan el peso del coche. Sin duda es una forma alternativa de disfrutar de un coche excepcional e incorporarlo en tu día a día.
Pérez está tan colgado por los Pagani que incluso ha rotulado con su marca un simulador que se ha ido haciendo a medida. El fanático del volante se compró un chasis con movimiento al que fue complementando por piezas, asegurando que el gran salto cualitativo lo ha dado con la inclusión de las gafas Oculus Rift de realidad virtual.
Tiempo atrás, Pérez se preguntaba si el Zonda Revolucion era un coche de carreras o una obra de arte. Bueno, pues ahora ya sabemos que puede ser ambas cosas y que el amor de este hombre por los Pagani va mucho más allá de lo convencional.