Si pensamos en grandes fabricantes de India, lo más seguro es que nos venga a la cabeza un grupo de la talla de Tata Motors... o cualquiera de los occidentales que ha hecho las maletas hacia allí para atender aquel vasto mercado desde la cercanía. Y en este escenario aparece Mean Metal Motors, un fabricante independiente que anuncia su próximo superdeportivo: el Mean Metal M-Zero.
Unido por la causa con un fabricante escandinavo sin especificar —se admiten apuestas—, el M-Zero es un híbrido que suma a un motor central V8 4.0 biturbo de 500 CV y 700 Nm un par de motores eléctricos que aportan sus buenos 250 CV y 270 Nm. Con esta motorización, y siempre según la marca, las prestaciones de este superdeportivo prometen ser de infarto.
Un infarto que llegará por realizar, en menos de 3 segundos, el 0 a 100. Y un infarto que llegará cuando alcance esa velocidad máxima de 320 km/h que anuncian desde Mean Metal Motors.
No se trata sólo de contar con una buena dosis de potencia, sino de conseguir la reducción de masa, tanto en el chasis, que es de fibra de carbono, como en cualquier otro elemento que se preste a ello. Por ejemplo, la suspensión, que es hidroneumática para conseguir menos masa suspendida y una ágil adaptación a las diferentes condiciones del terreno. O eso nos dicen sus responsables.
M-Zero: superdeportivo, híbrido y potente
La parte eléctrica del Mean Metal M-Zero se alimenta con una batería de 180 V y 4 kWh.
Quizá lo que más sorprende del M-Zero, y de Mean Metal Motors en general, sea que exista una buena recopilación de información sobre el que debiera ser su modelo, mientras que la información sobre la misma marca está "en construcción" en la página web del fabricante. Exactamente igual que el apartado relativo a los inversores y —acaso de forma profética— el apartado que debería hablar sobre el futuro de Mean Metal Motors. No olvidemos su nombre, por si acaso cierran estos flecos tan necesarios para su producto como el producto en sí mismo.