Cuesta encontrar hoy día una marca que no diga: "Estos son mis principios, si no les gusta, tengo otros". Es decir, pocas marcas permanecen fieles a unos ideales históricos, y los mantienen. Pues ahí tenemos a McLaren, que en un alarde de humildad afirma que hace los mejores deportivos del mundo. Olé.
Aunque buena parte de sus rivales se están planteando SUVebordillos para los clientes más acaudalados que quieren espacio, McLaren solo hará coches deportivos, pero de los de verdad. Descartados quedan los SUV, aunque sean más espaciosos, den más margen y permitan mirar a los demás por encima.
Solo hay que ver la joya de la corona, el McLaren 650S (reemplazo del MP4-12C) y el majestuoso P1. Son para ir bien bajitos, las prestaciones están por encima a las concesiones al espacio y son soberbios coches deportivos. Normal que no quieran saber nada de los SUV. Gracias, McLaren, gracias por no perder el juicio.
"Necesitamos estar muy centrados. McLaren es una marca de deportivos y eso es exactamente lo que vamos a seguir siendo" -- dijo Mike Flewitt (CEO de McLaren) en Shangái el pasado viernes. Eso sí, irán aumentando su gama a razón de un modelo al año, ya sea nuevo o actualizado.
En 2013 vendieron 1.400 coches, es un fabricante muy pequeño, y por eso se permite el lujo de tener principios tan rectos. Pero este año pretenden vender 1.600, con el objetivo de llegar a 4.000 al año para 2017. Al menos queda claro que ninguno será un SUV. Para entonces igual hasta Ferrari ha caído.
A nivel técnico, su postura es coherente. Un SUV, por física elemental, siempre tendrá peor comportamiento por ser más pesado y con un centro de gravedad más elevado. Mientras no cambien las leyes del universo eso seguirá siendo así. McLaren vende sensaciones, no pretensiones.
Fuente | Bloomberg