El próximo miembro de la familia Ultimate Series de McLaren será también el modelo más rápido de la historia de la compañía, tal y como ha comunicado hoy la propia firma británica. De momento no tiene nombre definitivo, ya que aún es un prototipo de pruebas, pero lo llaman McLaren BP23.
Lo más interesante de las fotografías oficiales de esta mula de pruebas, basada en el McLaren 720 S, es que muestran el puesto de conducción central del futuro modelo, al estilo del mítico McLaren F1. En esencia, se trata del sucesor del McLaren P1, y también recurrirá a la hibridación.
McLaren ha confirmado además que el futuro modelo tope de gama de la casa tendrá una configuración interior 1+2, es decir, como la del F1, con un asiento central para el conductor y dos asientos laterales y más retrasados para los ocupantes. La marca también está coqueteando en el BP23 con cámaras que hacen las funciones de espejos retrovisores (a falta de ser legales).
Una única meta: ser el más rápido
El objetivo de este BP23 es ser el McLaren más rápido de todos los tiempos (y también el más potente y con la aerodinámica más avanzada), pero no en relación a los tiempos de vuelta en circuito, sino utilizando otra métrica. Lo que no sabemos aún es si se refieren a datos de aceleración (0-100 km/h, 0-200 km/h, etc...) o a velocidad máxima.
La marca de Woking ya anunció a principios de este mismo año que el BP23 estaría en la calle en el 2019, y aunque todavía quedan dos años para que llegue a sus compradores finales, lo cierto es que las 106 unidades que serán producidas (las mismas que fabricaron del McLaren F1) ya están todas vendidas. ¡Llegamos tarde!
La tarea del BP23 no es precisamente fácil, teniendo en cuenta que el actual McLaren P1 al que debe suceder y también superar ofrece un sistema de propulsión híbrido de 916 CV y 900 Nm, así como unas prestaciones de escándalo: 0 a 100 km/h en menos de tres segundos, 0-200 km/h en menos de siete y 0-300 km/h en menos de diecisiete. Un espectáculo, vaya.