Si estás pensando en cambiar de coche, este no es tu lugar. Aquí sólo residen los coches más caros del mundo. Muchos de ellos son coches en series cortas, otros son exclusivos one-off y otros están pensados únicamente para circuito, pero todos tienen algo en común: su precio está por encima (o muy por encima) de los 2 millones de euros.
Estos son los coches más caros del mundo porque precios de los vehículos nuevos, sin tener en cuenta la especulación que se haya podido llevar a cabo con los modelos en ventas secundarias. Porque hay coches caros, y luego están los de esta lista.
Como siempre ocurre en este tipo de operaciones multimillonarias, estos vehículos tan sumamente caros suelen tener precios orientativos, por lo que puede que las cifras aportadas en este artículo no se ajusten al 100 % a la realidad. Los precios reales de cada operación sólo los conocen los vendedores y los compradores de estos coches.
Ferrari LaFerrari FXX-K (2,2 millones de euros)
Con un uso pensado sólo para circuito, el Ferrari LaFerrari FXX-K no da lugar a concesiones. Este cavallino es posiblemente la bestia más radical construida jamás en Maranello. Bajo su afilada silueta se esconde un motor de 12 cilindros en uve de 6.3 litros sin sobrealimentación que genera 860 CV más 190 CV deun motor eléctrico para conseguir una potencia combinada de 1.050 CV.
Sin silenciosos en el escape, con Hy-Kers y una aerodinámica activa inteligente, el FXX-K hace las delicias de los fanáticos de la casa italiana aficionados a las emociones fuertes. Por encima del LaFerrari FXX-K se encuentra un coche aún más radical, el FXX-K Evo, pero su precio no ha sido revelado.
Mercedes-AMG Project ONE (2,28 millones de euros)
Dispuesto a competir contra otro titán como el Aston Martin Valkyrie, el Mercedes-AMG Project One se sube a la fiesta de los coches más caros del mundo con un precio de 2,28 millones de euros tal y como confirmó oficialmente el jefazo de Mercedes-AMG, Tobias Moers.
Este superdeportivo hereda una mecánica inspirada directamente en la Fórmula 1. Equipa un motor 1.6 V6 turbo con un régimen de giro de 11.000 revoluciones que se asocia a cuatro motores eléctricos para conseguir una potencia superior a los 1.000 CV y completar el 0-200 km/h en menos de 6 segundos.
Pagani Huayra BC (2,3 millones de euros)
Bautizado en honor a Benny Caiola, primer cliente de Pagani, la firma lanzó en 2016 el Pagani Huayra BC. Este supercoche equipado con un motor V12 de 6.0 litros biturbo con origen AMG eleva los 730 CV del Huayra hasta los 789 CV y 1.098 Nm de par motor.
Materiales exóticos como la fibra de carbono, el titanio y el avional rebajan el peso del conjunto en 132 kg hasta los 1.218 kg, mientras que el peso de cada una de las 20 unidades se eleva hasta los 2,3 millones de euros.
W Motors Lykan Hypersport (2,5 millones de euros)
La primera vez que escuchamos algo sobre el W Motors Lykan Hypersport fue en 2013. Desde entonces este superdeportivo ha seguido un perfil bajo, lejos de los focos mediáticos pero manteniendo las promesas en cuanto a ser uno de los coches más rápidos y más caros del mundo, apto solo para algunos bolsillos muy profundos.
Protagonista de 'Fast & Furious 7', esta máquina libanesa diseñada por Anthony Janarelly está equipada con un motor bóxer de seis cilindros y doble turbo que puede escupir 751 CV y 960 Nm de par motor para batir el 0-100 km/h en 2,8 segundos. Casi es tan rápido como su precio, que ronda los 2,5 millones de euros.
Koenigsegg Jesko (2,5 millones de euros)
Descomunal como de costumbre en la firma sueca, el Koenigsegg Jesko apareció de forma casi sorpresiva para dar un nuevo golpe sobre la mesa. Un golpe de 1.298 CV con gasolina convencional y 1.623 CV con E85, además de 1.500 Nm de par motor. Todo ello procedente de un motor 5.0 V8 con dos enormes turbos.
Su precio es de 2,5 millones de euros por cada una de las 125 unidades que saldrán a la venta, y absolutamente todas ya están vendidas así que tendrás que esperar, o bien convencerles para que te hagan un one-off como el Red Cherry Edition.
Ferrari Pininfarina Sergio (2,5 - 3 millones de euros)
Es difícil imaginarse un coche más difícil de ver que el Ferrari Pininfarina Sergio. Desde que se presentó como prototipo en el Salón de Ginebra de 2013 hasta que salió en forma de seis unidades de producción en 2015 nunca se ha sabido realmente el precio de este superdeportivo tributo, pero se estima entre 2,5 y 3 millones de euros.
Sí sabemos que en 2017 apareció en venta la primera unidad de las seis previstas para la producción y salió por un precio de 4,3 millones de euros para este descapotable de 605 CV.
Bugatti Chiron Sport (2,65 millones de euros)
Para todos aquellos a los que el Bugatti Chiron no les pareciera suficiente coche, la firma francesa de superdeportivos ultralujosos ha decidido lanzar una versión más radical: el Bugatti Chiron Sport.
El chasis del Chiron se ha puesto a punto con una mayor rigidez y se han incluido novedades como un diferencial con torque vectoring, pero también el conjunto se ha visto aligerado en 18 con, entre otras cosas, un parabrisas de fibra de carbono. Fulmina el 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y el 0 a 200 km/h en 6,5 segundos.
Así, el Bugatti Chiron Sport es aún más rápido que antes manteniendo los 1.500 CV de potencia y 1.600 Nm de par motor, y también es más caro que antes con un precio unitario de 2,65 millones de euros, 250.000 euros más que el Chiron básico.
Aston Martin Valkyrie (3 millones de euros)
Llamado a participar en las 24 Horas de Le Mans en su versión de carreras, el Aston Martin Valkyrie es uno de los integrantes de la nueva generación de coches hiperdeportivos, lo que le convierte también en uno de los coches más caros del mundo.
Propulsado por un motor Cosworth V12 de aspiración natural y giro rápido, el Valkyrie va más allá de las 10.000 revoluciones por minuto para alcanzar una potencia de 1.176 CV y 900 Nm. Con una aerodinámica irreal y diseñado prácticamente sin restricciones, esta bestia británica supuestamente podrá soportar una aceleración lateral de 3,3 G.
El Aston Martin Valkyrie se materializará en forma de 150 coches matriculables, cada uno a un precio estimado de 3 millones de euros, y absolutamente todos han sido ya adjudicados a sus propietarios. Qué suerte (y cuánto dinero) tienen algunos.
Lamborghini Veneno Roadster (3,9 millones de euros)
Lamborghini es una marca creadora de auténticas máquinas de ensueño, aunque en ocasiones parecen más de pesadilla si nos ceñimos al aspecto amenazador de algunas creaciones como el Lamborghini Veneno, un coche descomunal con el que la firma de Sant'Agata Bolognese celebró su 50 aniversario. Pero como nunca es suficiente, Lamborghini lanzó algo más exclusivo en forma de carrocería descapotable: el Lamborghini Veneno Roadster.
Con un aspecto temible que esconde un motor de 12 cilindros en uve de aspiración natural de 750 CV, el Veneno Roadster tiene un sonido que te eriza todos los pelos del cuerpo, más aún a cielo descubierto. Su precio está también a la altura de las expectativas y en la versión normal se coloca en 3 millones de euros que suben hasta 3,9 millones para la versión sin techo, con una producción limitada a nueve unidades.
Koenigsegg CCXR Trevita (4,5 millones de euros)
Puede que sea uno de los coches más viejos de esta lista, pues atesora cerca de una década de vida, pero el Koenigsegg CCSR Trevita sigue siendo hoy por hoy uno de los supercoches más caros que se hayan vendido jamás.
Inicialmente sólo se iban a fabricar tres unidades del CCXR Trevita, pero lo complejo de su desarrollo, el tiempo que tuvo que invertir la marca en su creación y la dificultad para trabajar con la fibra de carbono blanca que le daba ese aspecto diamantado hicieron que la serie se limitase a dos unidades y que el precio subiera de 1,5 a unos 4,5 millones de euros. Y sí, Floyd Mayweather tuvo uno.
Bugatti Divo (5 millones de euros)
Algunos clientes de Bugatti no necesitan velocidades máximas por encima de 400 km/h, los hay que se conforman con menos pero con mejor comportamiento en curva. Por eso la firma francesa desarrolló el Bugatti Divo, una supermáquina limitada a 40 unidades pero con un precio aún más prohibitivo que el Chiron: 5 millones de euros.
Equipado con el mismo motor W16 de 1.500 CV y 1.600 Nm de par motor, el Divo es 35 kg más ligero que el Chiron y puede soportar una fuerza lateral de 1,6 G, mientras que su velocidad máxima se queda autolimitada a 380 km/h.
Rolls-Royce Sweptail (11 millones de euros, sin confirmar)
Cuando Rolls-Royce hace un coche, en lo último que piensa es en el precio. Ya conoces aquella máxima que reza "si tienes que preguntar por el precio es que no te lo puedes permitir". Pues imagina si esto se aplica a un coche único, al sueño de un cliente muy, muy adinerado que quería algo exclusivo elevado a su máxima potencia.
El Rolls-Royce Sweptail se concibió en 2013 y según el CEO de la marca ha sido "sustancialmente caro. Podrías decir con probabilidad que es el coche más caro en años... jamás construido". No se ha revelado el precio, pero todo apunta a que habría costado 11 millones de euros.
Bugatti 'La Voiture Noire' (11 millones de euros)
En el Salón de Ginebra de 2019 conocimos al Bugatti 'La Voiture Noire', un coche superlativo que, aunque ahora sabemos que era de mentira, cuando se convierta en una realidad en un par de años será una pieza extremadamente cara: 11 millones de euros.
Se trata del coche nuevo más caro que jamás se haya vendido y bajo una carrocería que imita al Bugatti Type 57 SC Atlantic se esconde una mecánica de Chiron con 1.500 CV y 1.600 Nm de par motor. Un diseño soberbio en forma de one-off para un entusiasta coleccionista de Bugatti.
Bola extra: Ferrari 250 GTO de 1962 (41,6 millones de euros)
Pero si hablamos de coches caros no podemos dejarnos fuera al coche más caro de todos los tiempos hasta la fecha, aunque no fuera nuevo. Este Ferrari 250 GTO de 1962 que ves sobre estas líneas es el coche por el que se ha pagado más de manera pública, sin contar los cambios de manos privados que nunca salen a la luz.
El tercero de los 36 250 GTO producidos es exclusivo por se el primero en usar una carrocería Serie I y fue uno de los únicos cuatro mejorados por Scaglietti, quien añadió un extra de picante a la unidad con número de chasis 3.412.
Pero este coche además es célebre por contar con un extenso palmarés en carreras, hecho que le ha valido para alcanzar los 41,6 millones de euros en subasta.