El Shelby GT350R es el Ford Mustang más radical y adaptado al uso en circuito de toda la historia del modelo. Aún así, se puede considerar un coche pesado. Sin asientos traseros, llantas en fibra de carbono y otras comodidades eliminadas (como el sistema multimedia y el climatizador) con respecto al Shelby GT350 que probamos, el Mustang GT350R sigue pesando unos 1.678 kg.
En realidad, tampoco está tan mal cuando recordamos que es un coche que mide 4,78 m de largo y equipa un V8 5.2 litros de 533 Cv y 581 Nm. Pero, como siempre, hay alguien a quién le parece poco. SpeedKore Performance, un taller de Wisconsin, tiene la solución: sustituir la carrocería de metal por una en fibra de carbono.
Además de un aspecto de lo más amenazador, la conversión de SpeedKore Performance hace que el Shelby GT350R adelgace “al menos 180 kg”, según explica David Salvaggio, vicepresidente de SpeedKore. Obviamente, la transformación tiene un coste: 64.000 dólares.
Según Jay Leno, que posee un Shelby GT350R, esta versión se nota mucho más ligera al volante. Sin embargo, nos hubiera gustado tener más datos y averiguar qué supone en términos de prestaciones un GT350R que pesa la friolera de 180 kg menos.