En las últimas horas, un vídeo de denuncia colgado en YouTube ha recorrido la red de costa a costa, incluyendo la página de Cabronazi y también Motorpasión Respuestas. Este vídeo deja entrever a un supuesto profesor de autoescuela (un mero pisapedales, más bien) que abronca a su alumno, dedicándole insultos como "tonto", "imbécil" o "retrasao mental".
Veamos el vídeo para luego comentar la jugada. Porque, en efecto, el pisapedales o supuesto profe cochambroso de autoescuela que abronca a su alumno es como para echarle de comer aparte. Dentro vídeo, y que sea lo que dios quiera:
Según la transcripción del vídeo, tenemos el siguiente desvarío mental:
— Mira, no sabes hacerlo y se acabó. Mira, te voy a decir lo que has hecho, claramente. ¿Eres consciente de que has frenado de más ahí, para poner primera? Sí. ¿Eres consciente...? Déjame los mandos... ¿Eres consciente de que como has frenado de más, has soltado embrague y el coche se te acelera así? O sea, las dos cosas mal, frenas de más, te penalizan, y despues te penalizan por ir rápido, porque no tienes sensibilidad, jodido tonto, porque no sabes esto, porque esto es así, chaval. Toca el freno sin frenar. Y frena suave. Y ahora embrague. El coche se desliza muy suave, y despues primera, ¿te enteras? No sabes deslizar un puto coche, y lo habéis hecho mil veces con Enrique. Embrague y segunda. Joder, qué malos sois. No tienes, tú no tienes... Es que no te entra hasta el freno, es que el coche es diferente. No... no tenéis feeling, joder. Deja de acelerar ya. Buscamos en ese paso de peatones a derecha e izquierda. Miras ahí, miras ahí y te largas. Vamos a hacer un estacionamiento. Intermitente. Que no cunda el pánico porque aquí no hay sitio, imbécil. Encima del paso de peatones, tonto. Da el intermitente, retrasao mental, para decir al de atrás qué quieres. ¿Tú vas a parar aqui en un garaje? Eres un retrasao mental, ¿¡vale!? y estás suspendido, ¡jodido tonto! ¡Déjame los mandos! Porque eres incapaz de mirar. ¿Tú has visto un hueco? ¡Tonto de los cojones! Vamos, tira pa´alante.
— Te agradecería que no me insultases, ¿eh?
— Venga, vete a tomar por culo. "Te agradecería que no...". Para aquí a la derecha. Coge tú el coche. Así no te insulto. ¡Vete a tomar por culo atrás, cojones!
¿Qué coño hemos visto?
De lo que escuchamos y vislumbramos en el vídeo, se puede suponer que estamos asistiendo al recorrido de vuelta de un examen al que se han presentado, al menos, dos alumnos. Sean estos Adán y Bea. Nombres ficticios, por supuesto. El profesor que ha tenido Adán se llama Enrique y no es el mismo que ha acompañado hoy a Adán y Bea al examen. Sea este segundo profesor Pisapedales, por no llamarle algo más gordo. El examinador hace rato que se ha largado del vehículo con viento fresco... y con buen criterio por su parte, en vista de lo sucedido después.
Adán ha suspendido el examen, y conduce de vuelta a la autoescuela. Antes de que comience la grabación, Pisapedales se indigna, previsiblemente ante la pregunta del alumno por la causa de su suspenso. Desde el asiento trasero Bea graba la secuencia hasta el momento en que Pisapedales le dice que coja el coche, mientras le dedica a Adán el último improperio de una larga retahíla.
También hay más cosas que se dejan entrever en el vídeo por las cuestiones concretas que explica, entre insultos, Pisapedales. Por ejemplo, que Adán ha asistido al examen sin tener un mínimo nivel exigible no ya para aprobar, sino para conducir en general. Se deduce que existe un manejo de los mandos más que tosco, sin siquiera un mínimo conocimiento sobre el funcionamiento del embrague o las consecuencias del ralentí sobre la marcha del vehículo. El resto de las cuestiones por las que Pisapedales abronca a Adán sobre la marcha pueden ser, perfectamente, producto del estrés causado en el alumno suspendido por el mismo examen y, obviamente, por los gritos de Pisapedales.
Hay quien se cuestiona si este vídeo no será un montaje. No lo parece, y aunque así fuera, resultaría que es un montaje perfectamente creíble.
¿Qué es lo peor de todo?
Que Pisapedales no es el único en su estilo
Siempre tengo muy presente una de las mejores lecciones que me dio, hace unos años ya, la mejor formadora vial que he conocido hasta la fecha. Fue la profesora que me formó en el apartado de prácticas, luego fue mi jefa durante años y ahora es una buena amiga que me ha quedado para siempre. Dentro de mi formación, y entre otras cuestiones, estaba estipulado que debía pasar un determinado número de horas en el coche, observando la labor de otros profesores en ejercicio.
En estas, que mi formadora nos envía, a mí y a mis dos compañeros de promoción destacados en su centro, a observar a un profesor que tenía en nómina y que estaba a punto de irse a trabajar para otra autoescuela. Todavía debo de tener por ahí la libretita en la que anoté los improperios que le dedicaba a sus alumnas, nunca a sus alumnos, y que me dejaron estupefacto y con ganas de vomitar. Gritos, desprecios, insultos... Abominable. Al día siguiente, mi formadora dejó claro lo siguiente:
— ¿Visteis lo que hacía? Bien, pues todo lo que visteis es lo que nunca debéis hacer.
Chimpón. Más claro, el agua.
Años después, todavía me tenía que cruzar a aquel pisapedales por la carretera, ejerciendo en una profesión que, desde luego, no le convenía ni a él, ni al coche que llevaba a hostias, ni mucho menos a sus sufridas alumnas. Desde mi coche, que había sido el suyo, llevando a las alumnas que habían sido las suyas, se me revolvía tanto el estómago cada vez que lo veía como se me revuelve ahora cuando veo un vídeo como el que nos ocupa. Heredé su plaza y hasta cierto punto heredé los estragos que causa un pisapedales en su alumnado. Nunca mais, pensé que debía ser mi lema.
Eso no fue nunca obstáculo para que, ante un examen suspendido, yo explicara al alumno qué había sucedido. Y si podía, incluso le reproducía algunos de sus errores para que los viera con claridad. Pero conduciendo yo el vehículo, y buscando que mis explicaciones fueran lo más elocuentes posible. Por cierto, que por lo general el recorrido hacia el examen lo hacía conduciendo yo, y el de vuelta, con más razón. En alguna ocasión tuve un lapsus, pero lo cierto es que la ley obliga implícitamente a que sea el profesor quien realice el desplazamiento desde la autoescuela hasta el lugar del examen, a no ser que el alumno esté realizando una práctica y, por tanto, exista registro de esta.
Y a mí nunca me gustó que los alumnos que iban a examen se rallaran de forma innecesaria haciendo la última práctica antes de. Una manía como otra cualquiera.
Hay muchas otras consideraciones que podría hacer, como que el estrés deja mella en la profesión, que ahora mismo la huelga de examinadores no lo está poniendo nada fácil ni a los alumnos ni a las autoescuelas, que son muchos los alumnos que insisten en ir a examen sin estar preparados ni para el examen ni para la conducción ni, en muchos casos, para la vida en general, y menos en esta época que nos ha tocado vivir, en la que se impone la filosofía ni-ni como culto a una forma de vida que pasa factura a toda una sociedad. Pero, entendiendo todo ese escenario, hay algo que nunca se debería permitir, y es que un profesor de formación vial pierda los papeles de esta manera. Precisamente, una profesión que debería basarse en la enseñanza de valores no se lo puede permitir.
En Motorpasión | La huelga de examinadores de DGT es sólo la puntita de un profundo iceberg