Estos días se ha movido mucho por las redes sociales un vídeo en el que se podía ver cómo un coche que circulaba por el tramo de una carretera de Hungría, siempre que circulase a la velocidad adecuada, hacía sonar la canción ‘A 67-es Út’ del grupo húngaro ‘Republic’.
Sin embargo, esta ingeniosa solución para que los conductores no excedan los límites de velocidad ni es nueva ni es única en el mundo. Repasamos algunos de los ejemplos más conocidos, repartidos por rincones tan dispares como México, Irán, California, Dinamarca o Japón.
Poniendo banda sonora a los viajes por carretera
El mecanismo del tramo de la “carretera musical” de Hungría delimitado por señales con notas musicales que ha corrido como la pólvora estos días por twitter se inauguró en 2019 y en él suena una canción de ‘Republic’ (que se traduce como “carretera 67”) muy popular en el país. En diciembre de 2022, se inauguró otro.
Pero más allá de estos ejemplos recientes en Hungría, hay otros ejemplos de “carreteras musicales” por el mundo para que los conductores vayan a una velocidad adecuada. Una de las primeras de las que se tiene constancia está en la ciudad de Gylling (Dinamarca). Se la conoce como ‘Asphaltophone’ (algo así como “Asfaltofón”) y se inauguró en 1995.
Su ejemplo pronto se llevó a las carreteras de China, Indonesia, Corea o Japón. Las carreteras musicales también llegaron a Argentina, donde a partir del km 1.449 de la Ruta Nacional 237 en dirección a los Andes, se puede escuchar “La Cucaracha”.
Cucaracha
Y en EEUU no iban a ser menos. Por ejemplo, en la ciudad estadounidense de Lancaster (California) hay una carretera en la que, a la velocidad adecuada, se puede disfrutar de las notas musicales del final del tema “William Tell Overture”, firmado por el italiano Gioachino Rossini.
También hay un tramo antiguo de la Ruta 66 cerca de Tijeras, Nuevo México, donde se puede escuchar “America the Beautiful” si se va a la velocidad adecuada.
En Corea del Sur, hay un tramo donde se puede escuchar el estribillo de “Mary had a little lamb”, en una de las carreteras musicales de China se puede escuchar “la Oda a la Patria”, y cerca del monte Fuji en Japón, también tienen su propio tramo de carretera musical. Y estos son solo alguno de los muchos ejemplos que podemos encontrar en el mundo.
Toda una obra de ingeniería
En esencia, estas carreteras musicales se crean tallando surcos en la superficie del asfalto. Estos se ajustan en distancia para producir vibraciones que representen una serie cohesiva y repetible de tonos: cuanto más juntos estén los surcos, más agudas serán las vibraciones, y viceversa. A mayor distancia, se reducirá el tono
También es posible crear una carretera musical levantando el pavimento en lugar de cortarlo, como sucede en la carretera musical de Gylling (Dinamarca), pero este método puede ser más molesto para el confort de los ocupantes de los vehículos (y peor para los neumáticos).
Para mantener el ritmo y “la afinación” correcta de las canciones cuando los vehículos circulen por ellas, los ingenieros deben grabar cada surco para que se muestre a una velocidad específica, similar a un disco que gira a ciertas RPM. Así, los conductores deberán circular a la velocidad adecuada y pasar por los surcos lo más recto posible para obtener el efecto deseado.
Es útil subir las ventanillas del vehículo para "escuchar" mejor la música, ya que la mayor parte del sonido se transmite a través del chasis del automóvil en lugar del aire circundante.