Las distracciones y el uso del móvil al volante han sido el caballo de batalla del director de la DGT, Pere Navarro, desde que asumiera el cargo. En este ámbito, un nuevo estudio realizado por Movistar y la división manufacturera de Corporación Gestamp, Gonvarri, expone que el 54,37 % de los conductores encuestados admite que una distracción con el móvil al volante les ha puesto en alguna vez en peligro.
El estudio 'Españoles al volante, distracciones y uso del móvil' también señala que siete de cada 10 encuestados está de acuerdo en que los ciclistas tengan los mismos derechos a circular por carretera que los vehículos a motor, mientras que un 30 % opina lo contrario: que deberían circular por otras vías.
Más de un 10 % defiende que "las normas están para saltárselas"
Para poner en contexto los resultados, hay que destacar que la muestra del estudio está formada por 2.016 individuos de 18 a 65 años conductores de coche, por lo que extender los datos a "la mayoría de españoles" no tendría sentido, pero sí ofrece una muestra algo representativa de temas candentes.
Distracciones y uso de móvil. El 54,37 % de los conductores encuestados admite que una distracción con el móvil al volante les ha puesto en alguna vez en peligro. Y uno de cada cuatro asegura haber tenido algún incidente menor o susto por este motivo.
Curiosamente los encuestados no perciben como conductas peligrosas mientras conducen consultar el GPS, seleccionar música o hablar por el móvil en manos libres. No obstante, hablar por el móvil mientras se conduce se ha demostrado científicamente como una distracción: el acto de conversar supone una distracción en sí misma, sea a través de un manos libres o no.
Y es que el proceso cognitivo que necesita el cerebro humano para conducir se ve drásticamente alterado cuando tenemos que atender a un intercambio de palabras.
Ayudas a la conducción. El 85,71 % opina que la tecnología puede aumentar su seguridad en la carretera y el 90,58 % considera que reduciría los accidentes a la mitad si impidiera conducir bajo los efectos del alcohol, drogas o cansancio.
En este sentido Volvo comenzará a introducir cámaras en los habitáculos de todos los modelos a principios de 2020. Estos dispositivos de vigilancia controlan los gestos del conductor y permiten que el sistema del vehículo intervenga en caso de que éste no responda a las señales de advertencia, bien por estar distraído o intoxicado.
El ambicioso objetivo de la firma sueca es que este sistema de vigilancia consiga detectar que algo va mal, limite la velocidad del vehículo, alerte al sistema de asistencia Volvo Call -que preguntará al conductor si todo va bien- e incluso reduzca la velocidad y estacione el vehículo "de forma segura" si el conductor sigue sin responder.
Ciclistas y convivencia En dicho estudio, siete de cada 10 entrevistados está de acuerdo en que los ciclistas tienen los mismos derechos a circular por carretera que los vehículos a motor, aunque el 40,43 % de éstos creen que se juegan la vida al hacerlo y un 28,87% creen que pueden convivir sin problema.
Sin embargo un 30,7 %, sobre todo mujeres, según se afirma en la encuesta, creen que los ciclistas no deberían tener los mismos derechos a circular por carretera que el resto de vehículos, por lo que deberían usar otras vías, que no se especifican.
¿Quién tiene la culpa de los atropellos a ciclistas? Aquí el debate está servido, aunque este estudio congrega a una mayoría (60 %) que cree que en los distintos casos de atropello a ciclistas en carretera los conductores son los culpables, la mitad cree que es el estado de las carreteras (51,44 %) y un alto porcentaje (44,25%) opina que la culpa la tienen los ciclistas.
Por último están los casos de los conductores que creen que viven por encima del bien y del mal: un 20 % considera que el consumo de alcohol moderado no afecta a sus reflejos y más de un 10 % defiende que "las normas están para saltárselas". Otro 8 % ha admitido conducir de manera agresiva.