Probamos el smart forfour EQ, el coche eléctrico de cuatro plazas más barato del mercado

Tarde o temprano todas las marcas de coches tendrán en su portfolio de producto vehículos 100% eléctricos. Es simplemente una cuestión de tiempo, los eléctricos deberían ser una solución en las ciudades cada vez más contaminadas. En Mercedes su gama eléctrica se llamará EQ, pero antes de la llegada del primer eléctrico 100% de la marca de la estrella, su segunda marca smart ya tiene bastante bagaje en este ámbito.

Primero fue el pequeño smart fortwo electric drive, un urbano muy interesante por su compromiso entre autonomía y prestaciones. El año pasado, la gama EQ de smart se amplió con la llegada de este modelo que hoy probamos, el smart forfour EQ con capacidad para cuatro pasajeros y una teórica autonomía eléctrica de 155 km. Así que toca ponerse al volante para analizar qué nos ofrece el coche eléctrico de cuatro plazas más barato del mercado.

El smart forfour electric drive, que es el nombre comercial que tenía este modelo hasta hace poco, se llama ahora EQ para adaptarse a la nomenclatura de las creaciones eléctricas de Daimler de aquí en adelante. Se presenta inicialmente como un modelo de uso eminentemente urbano. No olvidemos que mide solo 3,49 metros, en este sentido es idéntico a un forfour de combustión y por tanto a su hermano gemelo el Renault Twingo que también probamos (parte 1 y parte 2).

Este modelo en versión de gasolina destaca por su configuración de ‘todo atrás’, ya que tanto el motor de combustión como la tracción están encomendadas al eje trasero. En esta versión eléctrica ocurre lo mismo, el motor eléctrico desarrollado por Renault está situado en el eje trasero, pero la diferencia respecto a su hermano de gasolina se esconde en el piso donde se sitúa la batería de iones de litio de 17,6 kWh.

Estética que brilla con luz propia

Estéticamente el smart forfour EQ es uno de esos coches llamados a dar a las ciudades una pizca de diseño y color, y no lo digo solo por la configuración cromática de esta unidad, con la carrocería en color negro y la moldura del pilar C en un llamativo color verde que gracias al paquete opcional electric drive design le delata como versión eléctrica que es.

Para la mayoría de los mortales, será imposible diferenciar esta versión eléctrica de la de gasolina, lo cual es lógico porque el único cambio se esconde tras la boca de llenado del depósito, donde el protagonista de hoy esconde la toma de carga eléctrica, y solo se ve si abres la tapita correspondiente.

Por lo demás el forfour es un coqueto y vanguardista coche urbano, muchas molduras plásticas dando forma a una carrocería que a pesar de usar base francesa, es inequívocamente smart lo veas por donde lo veas. Esta unidad con el nivel de acabado Passion, incorpora además detalles como las bonitas llantas Brabus de 16 pulgadas.

En el interior, el smart forfour EQ es capaz de lo mejor y de lo peor. En su salpicadero hay una curiosa mezcla de piezas plásticas de tacto duro con otras forradas en tela, que dan sensación de calidad a un conjunto en el que el diseño del cuadro de mandos o el reloj externo que indica el nivel de batería pueden hacer que olvides otras carencias destacadas, como la falta de huecos donde dejar los objetos cotidianos.

Y ya que estamos en el interior, hay que hablar de las plazas traseras, las cuales por su tamaño no disponen de un espacio precisamente amplio para pasajeros altos, ni permiten situar una silla de bebé con la holgura que nos gustaría. Por si fuese poco, las ventanas posteriores no se pueden abrir, simplemente se pueden abatir hacia fuera como en el Citroën AX que tenía mi madre hace 30 años.

Tampoco el maletero es su punto a favor, ya que cuenta con los mismos 185 litros que el modelo de gasolina, que se convierten en 255 litros si forzamos la situación y cargamos el compartimento hasta el techo. Son insuficientes para cualquier uso más allá del puramente urbano y del día a día (un carrito de bebé cabrá a duras penas quitando la bandeja). Al menos a su favor, hay que decir que la boca de llenado es extremadamente ancha y baja. En su contra, el cargador resta algún litro en el lateral derecho del mismo.

Ligereza en conducción y ligereza en autonomía

Con los 17,6 kWh de su batería cargados al 100%, operación que se hace con el cable convencional en unas 7 horas en un enchufe 230v y 12Ah (hay opción de cargarlo en 3,5 horas en un Wallbox específico de 20Ah y opcionalmente un tercer cargador de 22 kW trifásico asegura un 80% de la carga en 45 minutos), salimos con el smart forfour EQ con intención de conducirlo en ámbito urbano y conocerlo en detalle.

En los primeros compases me preocupa que aunque la pantalla electrónica indica que el nivel de carga de la batería es del 100%, la autonomía no pasa de 84 km. En el modo normal, cuando sueltas el acelerador apenas retiene como es habitual en los coches eléctricos. Pulso el botón ECO situado al lado de la palanca selectora de marchas y sube hasta 115 km, lejos de los 155 km anunciados por la marca.

A pesar de ello, sigo a lo que venía, que era probar el coche. En modo normal, el forfour EQ se mueve con ligereza y soltura. La respuesta a los movimientos de acelerador son inmediatas y suficientes gracias esos 81 CV de equivalencia eléctrica disponibles desde los primeros compases. No es tan rápido como su hermano pequeño el fortwo de idéntica potencia, pero no echarás en falta respuesta en ningún caso.

La dirección tiene un tacto muy liviano, en ocasiones vez demasiado. Callejeando y aparcando es algo que se agradece, pero en otras circunstancias puede llegar a ser algo molesto no sentir nada de lo que ocurre en el eje delantero. No es un mal demasiado grande, es un coche urbano y te acabas acostumbrando.

El forfour eléctrico pesa algo más que su homólogo de gasolina (de 1.085 a 1.200 kg), pero creo que ese incremento de peso lo consiguen compensar los 160 Nm de par disponibles desde cero, casi los mismos que entrega la versión más potente del forfour, el Brabus con sus 170 Nm.

Buenas prestaciones como mandan los eléctricos

Las aceleraciones son rápidas, especialmente en los primeros compases, ya que hace 0 a 50 km/h en 5,5 segundos. En tramos urbanos, estas deberían ser las máximas aceleraciones que hagamos a la salida de los semáforos o en los cruces, y pocos coches podrán hacerte sombra en este sentido.

Como siempre ocurre en los eléctricos, el confort de marcha es muy alto por la ausencia absoluta de ruido o vibraciones procedentes del motor. Por lo demás, me gusta la enorme superficie acristalada que rodea al puesto de conducción y que permite tener una visión perimetral muy buena, lo cual unido a una posición de conducción algo elevada, hacen que callejear con el forfour ED sea coser y cantar.

El principal problema lo encontramos en la autonomía, ya que el forfour es muy sensible en este sentido, con lo que si haces un uso 'alegre' de el, verás cómo los kilómetros disponibles bajan más rápido de lo que nos gustaría. Es una pena, porque por dinámica incita a llevar ritmos más altos de los que las baterías permiten.

Lo que hay que hacer para tratar de maximizar la autonomía, además de ir en el modo ECO el máximo de tiempo posible y llevar apagado siempre que sea factible la climatización, es dosificar las frenadas y saber adaptar el estilo de conducción a esta circunstancia, haciendo lo posible por frenar y llevar el motor en 'retención' el máximo de tiempo posible porque el sistema de regeneración de energía, sí recupera mucha energía y permite ganar ciertos kilómetros sin demasiada complicación.

Además se da la circunstancia de que el smart forfour EQ lleva un radar integrado en la parrilla delantera que 'lee' el tráfico y cuando detecta que delante hay vehículos y prevé que vas a accionar el freno, se prepara para que este sistema de regeneración recupere más de lo normal.

smart forfour: nuestra puntuación

.8

Diseño exterior 8
Diseño interior 8
Calidad 6
Habitabilidad 4
Maletero 5
Motor 8
Seguridad 7
Comportamiento 7
Comodidad 8
Precio 7

A favor

  • Diseño exterior fresco
  • Precio ajustado
  • Prestaciones

En contra

  • Habitabilidad interior
  • Maletero escaso
  • Capacidad del depósito justa
  • Consumos en deporitva

Acostumbrados a los eléctricos de última hornada, que ya rondan los 300 km de autonomía en uso real, este parece llegado del pasado. smart es consciente de ello y por eso su precio es sensiblemente más ajustado que el de cualquier otro eléctrico con cuatro plazas, tanto que dicen es el cuatro plazas eléctrico más barato del mercado.

Cuesta 24.400 euros, pero aplicando las ayudas a la compra de coches eléctricos se puede quedar en 18.500 euros. Después de haberlo probado, creo que es una opción a tener en cuenta para aquellos que planteándose un fortwo para moverse por la ciudad, necesiten algo más de espacio. Nada más, ya que su autonomía limita demasiado el rango de uso que sí se le podría dar gracias a ese tamaño y aplomo extra respecto al biplaza y en muchos casos tendrás que cargarlo casi a diario.

Ficha técnica

Versión probada   EQ
CilindradaNA cm³ Tipo de tracciónTrasera
Bloque motorNA CombustibleElectricidad
Potencia (CV @ rpm)81 @ ND Capacidad del depósito17,6 kWh litros
Par motor (Nm @ rpm)160 @ ND Consumo urbanoND l/100 km
Masa en vacío1200 kg Consumo extraurbanoND l/100 km
Velocidad máxima130 km/h Consumo combinadoND l/100 km
Aceleración 0-100 km/h12,3 segundos Capacidad maletero185 litros
TransmisiónAutomática una relación Precio18500 euros

El coche para esta prueba ha sido prestado por smart. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas

Fotografía | Héctor Ares

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