Aunque hace ya un par de años que los nuevos smart fortwo y forfour aterrizaron en nuestras ciudades, y el Cabrio lleva unos meses entre nosotros, aún quedaban varias versiones por llegar, incluída la de carácter más deportivo, BRABUS, y también la eléctrica. Ésta última la veremos en septiembre en el Salón de París, pero el smart BRABUS ya está a la venta desde 18.700 euros.
El pequeño urbano de Daimler se embrutece en todas sus carrocerías (dos y cuatro puertas, así como descapotable) gracias a esta variante, más potente y afilada, con materiales específicos para el habitáculo y con muchas más posibilidades de personalización gracias a los acabados Tailor Made. Nosotros acabamos de probarlo en Alemania y te contamos nuestras impresiones.
Muchos son los clientes en grandes ciudades que optan por un pequeño smart (en Roma, por ejemplo, hay más de 120.000 unidades) y no hay más que fijarse en los números de la compañía, cuyas ventas globales han subido un 18% en lo que llevamos de año. En España, concretamente, durante la primera mitad de 2016 ese incremento ha sido del 45%.
Desarrollada en colaboración con el preparador alemán que le da nombre, esta versión BRABUS ya existía en la anterior generación de smart y, de hecho, en sus doce años de historia unos 60.000 clientes optaron por productos fruto de esta colaboración entre ambos fabricantes. Este nuevo capítulo propone un urbano que va un paso más allá en cuanto a nivel de prestaciones y calidad interior, y es el smart de serie más potente hasta la fecha.
¿Qué tiene de especial este BRABUS?
Ya a nivel estético encontramos ciertas diferencias entre un smart convencional -sea cual sea la carrocería- y su homólogo firmado por BRABUS. Son específicos los paragolpes, el difusor trasero de color gris con las dos salidas de escape integradas, el techo panorámico -de serie- o las llantas monoblock IX gris mate pulidas con logotipo Brabus en el centro, que en fortwo son de 16 pulgadas delante y 17 pulgadas detrás, y en forfour son de 17 pulgadas en ambos ejes.
En cualquier caso, los neumáticos son Yokohama, desarrollados específicamente para el modelo. En fortwo tiene unas dimensiones de 185/50 R16 (delante) y 205/40 R17 (detrás), mientras que en el forfour son 185/45 R17 y 205/40 R17. Además, ambos equipan amortiguadores con un tarado específico, muelles un 20% más rígidos, una suspensión 10 milímetros más baja que los demás, ESP calibrado a medida y una dirección deportiva de desmultiplicación variable.
Una variante aún más exclusiva, de nombre BRABUS Xclusive, incluye paquete LED, asientos calefactados y tapizados en cuero Napa y cuero negro con costuras específicas de color gris, tablero de instrumentos en combinación de cuero y tela, cuentarrevoluciones (ver foto), alfombrillas BRABUS o distintivos Xclusive en el montante B, entre otras cosas.
La seña de identidad principal del BRABUS es su motor, que si bien es el mismo tricilíndrico turboalimentado de 0.9 litros que equipa el resto de la gama, recibe optimizaciones en la admisión y la inyección de combustible, para alcanzar una potencia de 109 CV a 5.750 RPM y un par máximo de 170 Nm a 2.000 vueltas. El consumo homologado es de 4,5 litros (fortwo) ó 4,6 litros a los cien kilómetros (fortwo Cabrio y forfour).
El cambio twinamic de doble embrague y seis marchas también se beneficia de una puesta a punto específica para ganar en inmediatez, e incluye un programa Race Start para salidas rápidas (Launch Control, para entendernos). Por su parte, el sistema de escape también ha sido optimizado para que los gases fluyan con más facilidad.
Este "cohete de bolsillo" o pocket rocket, como lo llama la propia marca, tiene unas prestaciones bastante correctas -gracias a un peso en la frontera de la tonelada-, y más si tenemos en cuenta que está ideado para la ciudad. Los fortwo y fortwo Cabrio son algo más rápidos, despachando el 0 a 100 km/h en 9,5 segundos, mientras que el forfour tarda un segundo más: 10,5 segundos. No obstante, los dos primeros no pasan de 165 km/h, según ficha técnica, y el forfour llega a 180 km/h.
Primeras impresiones
Teniendo claro todo lo que cambia con respecto al normal sobre el papel, toca ponerse al volante y descubrir de qué es capaz este pequeño smart BRABUS, pero antes echamos un vistazo al exterior y nos llama la atención la trasera, especialmente la del forfour, que tiene un gran aspecto gracias al difusor y a las dos salidas de escape cromadas. En el dos puertas es igual, pero el grande parece tener algo más de empaque, al menos visualmente.
Una vez en el puesto de conducción el asiento resulta algo elevado incluso en su posición más baja, lo cual choca un poco en un coche de sus dimensiones. Los mandos tienen buen tacto y el aspecto general del habitáculo es bastante bueno, incluídos detalles BRABUS como el tirador del freno de mano o el pomo del selector del cambio con el logotipo de la marca.
El volante -ajustable sólo en profundidad- incorpora mandos para controlar el sistema de audio, el ordenador de a bordo o el control de crucero, y como hemos comentado antes está forrado en cuero y luce costuras de color gris. La gran esfera del cuadro de instrumentos aloja el velocímetro y la pantalla central con toda la información del ordenador, aunque el cuentarrevoluciones queda relegado a la zona izquierda del salpicadero, en una esfera independiente junto a un reloj analógico.
Giramos la llave (aún no se ha pasado al botón) y el tricilíndrico cobra vida con un ruido "gordote" y ciertas vibraciones que llegan a los ocupantes a través del propio asiento. No es el tricilíndrico más refinado que hemos probado, pero tampoco recordamos que en las versiones normales vibrara así al ralentí. ¿Será por los nuevos ajustes del motor o por el nuevo escape? No lo tenemos claro.
El modelo cuenta con un sistema de salida desde parado que la marca llama Race Start, al estilo AMG, y que permite la máxima aceleración. Lo mejor de todo es que no hay complicadas secuencias de botones ni rituales previos para poder activarlo. Para salir escopetados sólo hay que pisar el freno a fondo, hacer lo mismo con el acelerador y soltar el freno. Así de sencillo.
Una vez en marcha el smart BRABUS se mueve por zonas urbanas como pez en el agua. Es agradable de maniobrar en zonas estrechas o entre el tráfico, porque resulta ágil y cambia de dirección con cierta rapidez. Además, su tamaño lo hace ideal para aparcar en cualquier urbe, por pequeña que sea la plaza que encontremos. En este sentido no se le pueden poner peros, pero también es verdad que el resto de versiones de la gama también cumplen con nota en ciudad.
En marchas cortas el motor tiene ímpetu y acelera en un tiempo más que correcto tratándose de un urbano. La caja de cambios de doble embrague permite transiciones entre marchas suficientemente rápidas -sin ser un rayo- y, además, cuenta con levas tras el volante y cambio secuencial a través del selector. Podemos elegir entre el modo E (más económico) o el S (más deportivo), aunque si seleccionamos el modo manual de la caja automáticamente pasamos al programa deportivo o S.
Salvo que seas un enamorado de los descapotables, la versión más lógica nos parece el BRABUS fortwo, porque se mueve mejor que el forfour y porque las variantes cabrio con techo de lona no aislan demasiado del ruido exterior y parecen tener más ruido aerodinámico. Además, a partir de 100 km/h se crean bastantes turbulencias en el habitáculo circulando con el techo abierto y a 120 km/h llegan a ser incómodas. Volvemos a lo mismo, ¡es para ciudad!
También en circuito ratonero
Está claro que la urbe no es un circuito, pero... ¿qué pasa cuando le buscamos las cosquillas al smart BRABUS en un trazado pequeño y revirado? Pues que resulta divertido, tiene un sonido que sin ser espectacular es agradable y, además, salvo que vayas muy colado el ESP no parece intrusivo. Eso sí, mejor hacer uso de las levas para tener cierto control sobre el cambio, que por cierto permite reducciones bruscas, que dejan la aguja del cuentavueltas en la zona roja (cerca de 6.000 RPM).
Incluso siendo suaves con la dirección, en circuito los neumáticos comienzan a chillar enseguida y aparece subviraje, especialmente en curvas largas, que intentamos remediar quitando giro de volante. La zaga va bien atada al asfalto aunque si frenamos o ahuecamos en apoyo es fácil que se escape un poco, antes de que la electrónica haga de las suyas y nos frene el coche.
Todo esto que comentamos no aparece en una conducción normal, en carretera, puesto que las velocidades que se alcanzan o que parecen seguras no son las mismas que en el circuito. Donde también sorprende este pequeñín es en los cambios de apoyo, ya que en curvas lentas y de media velocidad es ágil, cambia de dirección con rapidez y no se menea de atrás. En el vídeo podéis ver alguna vuelta al pequeño circuito de Aldenhoven, en Alemania, donde probamos el fortwo coupé.
¿Es el mejor de lo smart? Si buscas ese plus de aceleración y velocidad punta, o la distinción de tener una versión algo especial, con materiales específicos y detalles propios, entonces sí, probablemente es el que más te encaja, pero no deja de ser un coche pensado para la ciudad y no tanto un deportivo para disfrutar al volante de una buena carretera de montaña.
Precios smart BRABUS 2016
- smart BRABUS fortwo 18.700 €
- smart BRABUS fortwo cabrio 22.450 €
- smart BRABUS forfour 19.550 €
Vídeo | Youtube
En Motorpasión | Smart fortwo cabrio 2016: al volante del descapotable más pequeño del mercado