Mazda es un fabricante japonés, por extensión asiático, y por ende, con una política de equipamiento un poco cerrada. La gama se compone de 3 posibilidades, Active, Active+ y Sportive. La unidad que estoy analizando cuenta con acabado Sportive y todo el equipamiento posible, el cual hincha el precio considerablemente. En cuanto a seguridad, el más completo y el más pelado de la gama están igualmente protegidos.
Vamos a conocer todo esto en detalle:
Equipamiento
Active y Active+ son los equipamientos iniciales, diferenciados únicamente por la planta motriz asociada a cada uno. El acabado superior es Sportive, que cuenta con opciones, cosa que no ocurre con los Active. En los iniciales, sólo podemos optar al color y a la pintura metalizada. En Sportive, tenemos un pequeñito margen de elección, pero muy diferente a lo que nos ofrecen los fabricantes europeos o americanos.
En Active y Active+ contamos entre otros con los siguientes elementos: llantas de aleación de 16 pulgadas, sin elementos de carrocería de plástico, barras portaequipajes, limpiaparabrisas automático, luces de cruce automáticas, faros halógenos, espejos exteriores eléctricos y térmicos, elevalunas eléctricos, climatizador monozona, bandejas tipo avión, asiento central polivalente, tercera fila de asientos, volante de cuero, radio CD con 6 altavoces, ordenador de viaje, portagafas, compartimentos portaobjetos, etc.
Sportive añade además lo siguiente: llantas de 17 pulgadas, lunas tintadas traseras, superbloqueo de puertas, control de crucero (sólo 2.0 CRTD), acceso sin llave y acceso a extras. Los extras “normales” son: faros de xenón (con autonivelado y lavafaros) y sistema de estacionamiento trasero con cámara. Hay otros extras que merecen comentario aparte.
Empiezo por el disco duro musical. En vez de leer MP3 directamente de los discos, le tenemos que meter los discos de música normales y el propio sistema ripea la música en MP3 internamente, con una capacidad de 20 Gigabytes le entran unas 3.000 canciones. El manejo me pareció complicado y toca empollarse el libro de instrucciones. Considero que es mejorable.
Aparte está el sistema de entretenimiento trasero con DVD y pantalla de 7 pulgadas TFT. Puede estar asociado o no al sistema de navegación mediante GPS, este último es obligatorio para el sistema de estacionamiento con cámara, ¿quieres verlo en acción?. Para mantener a los niños entretenidos, el sistema mencionado de DVD/CD interesa mucho, pero es muy caro: 2.700 euros.
Si encima queremos el disco duro de 20 GB con sistema de navegación y cámara de estacionamiento la broma sube a 6.000 euros. El Mazda 5 2.0 CRTD Sportive cuesta 26.000 euros, pero con todos los extras nos vamos a 32.770 euros, que ya es un picotazo. Un sistema de DVD de terceros y un TomTom salen mucho más baratos.
Por 550 euros, pasamos de Active+ a Sportive (2.0 CRTD y 2.0 16v), considerando lo que aumenta la dotación, creo que no merece la pena decantarse por el equipamiento “básico”. Es muy probable que lo que ganamos esté valorado en más de 550 euros.
Seguridad
El Mazda 5, sustituto del Premacy, mejoró notablemente la seguridad en este segmento de la marca japonesa. De 3 estrellas EuroNCAP pasamos a 5 estrellas y una puntuación de 33, dentro de lo “habitual” en los monovolúmenes más seguros. Este resultado se complementa con 3 estrellas de protección infantil (los hay mejores, como Altea y Zafira) y en caso de atropello cuenta con 2 estrellas.
El sistema avanzado de absorción y distribución de impactos de Mazda (MAIDAS) y la estructura de la carrocería de “triple H” son los responsables de este resultado. Además, la política de equipamiento es común a todas las versiones en el apartado de la seguridad, lo que es un puntazo a favor de Mazda. ¿Qué elementos tenemos de serie?
En primer lugar tenemos el sistema suplementario de sujeción (SRS), con unidad de control central con sensores de deformación, cinturones de seguridad delanteros con pretensores, limitadores de carga y airbags frontales. Todos los cinturones de seguridad son de 3 puntos, y los delanteros cuentan con chivatos (el C4 Picasso avisa de esta circunstancia en todas las plazas). Los asientos traseros cuentan con anclajes ISOFIX para fijar sillitas para niños.
Conductor y pasajero se benefician de los airbags delanteros y laterales, y en la zona delantera y trasera hay airbags de cortina, que también protegen a la 3ª fila de asientos. En cuanto a seguridad activa, se centraliza con el sistema antibloqueo de frenos a las cuatro ruedas (4W-ABS) con distribución electrónica de la frenada (EBD) y asistencia a la frenada de emergencia (EBA). El control de estabilidad y tracción está incluido en todas las versiones también.
Con semejantes medidas de protección, podemos estar tranquilos cuando transportemos a nuestros familiares, amigos o quien sea. No es el más brillante de su categoría, pero hablamos de los más seguros de la categoría. Se le puede reprochar que los seguros hay que echarlos manualmente, cuando en otros monovolúmenes se echan sólos en movimiento y que no tenemos chivatos para las plazas traseras, y a falta del espejo de vigilancia delantero, algún pasajero puede hacernos la 3-14 y no darnos cuenta.
Mañana, si nada se tuerce, llegarán las conclusiones.
En Motorpasión | Mazda5 CRTD ("parte 1":https://www.motorpasion.com/pruebas/prueba-mazda-5-crtd-parte-1, "parte 2":https://www.motorpasion.com/pruebas/prueba-mazda-5-crtd-parte-2, "parte 4":https://www.motorpasion.com/pruebas/prueba-mazda-5-crtd-parte-4)