Probamos el nuevo Mazda CX-5: un cómodo SUV familiar como alternativa a los Hyundai Tucson y Peugeot 3008

El Mazda CX-5 estrena restyling en 2022. Ya experimentó una actualización en 2020. Esta nueva actualización no cambia fundamentalmente la personalidad de este SUV, pero tiene el mérito de mantenerlo al día.

A pesar de llevar sólo cinco años en el mercado ya no está realmente a la vanguardia en términos de tecnología (no hay versiones híbridas, por ejemplo), pero su espacio interior, su confort general y su presentación digna de marcas premium, lo convierten en una buena alternativa en el segmento de los SUV familiares.

Esta segunda generación apareció en 2017 y ha tenido una muy buena carrera a nivel internacional. Actualmente, el Mazda CX-5 es el modelo más vendido de la marca nipona en Europa. Nuestro continente absorbió a él solo en 2021 el 20 % de la producción total de CX-5.

En España, es uno de los SUV más desconocidos del mercado. Se vendieron en 2021 algo más de 3.500 unidades del CX-5 frente a más de 21.000 unidades del Hyundai Tucson o las 16.000 unidades del Peugeot 3008. Y sin embargo, no le faltan cualidades para tener un mejor papel.

Estéticamente, el diseño del CX-5 evoluciona de forma discreta a nivel visual. Los cambios introducidos por Mazda se notan sobre todo en el frontal. Luce una nueva calandra con alas (la prolongación de la calandra hacia la base de los faros) más pronunciadas y nuevos faros, más finos, así como nuevos pilotos traseros LED.

Además, hay nuevos colores y tres nuevos acabados. Además de los ya conocidos Origin, Evolution, y Zenith, Mazda propone ahora los acabados Newground, Homura y Signature. Estos tres últimos definen el carácter del coche y le dota de una nueva personalidad.

Homura, Signature y Newground, nuevos acabados para revitalizar la gama CX-5

El acabado Homura tiene tintes deportivos (y se estrena en toda la gama Mazda). Cuenta con llantas de aleación de 19 pulgadas de color negro, calandra negra con toques rojos en la esquina superior derecha, costuras de contraste en rojo en el interior, tapicería de cuero, colas de escape de mayor diámetro y las protecciones laterales de plástico negro tienen un acabado brillante.

El acabado Signature (High+, en otros mercados) apuesta por un toque premium. Las protecciones de pasos de ruedas y faldones que son de plástico negro en los otros acabados son aquí de color carrocería, mientras que el marco de la calandra (las alas) pasa a ser oscuro.

Las llantas de 19 pulgadas tienen diseños propios, apostando por el acabado brillante. En el interior, la tapicería de cuero puede ser de tipo Nappa y color marrón, mientras que la decoración en las puertas y el salpicadero puede ser de marrón.

El color Zircon Sand, un verde con tonos beige con un aire militar, se estrena con el acabado Newground.

En todo caso, el acabado más llamativo es el Newground, destinado a darle una personalidad más off-road. Exteriormente, las protecciones de plástico negro tienen un acabado mate con elementos en color plata que imitan defensas y toques de verde lima en la esquina superior derecha de la calandra.

Este acabado estrena también un nuevo color, el Zircon Sand con tonalidades verdes casi militares. A bordo, se caracteriza por los asientos de cuero sintético y piel vuelta sintética, costuras de contraste y el marco de los aireadores en color verde lima, mientras que el suelo del maletero es reversible con material impermeable.

El acabado a Newground, capitaliza el creciente interés por modelos todoterrenos en Estados Unidos alejados de los clásicos SUV. Pero el CX-5 no es un todoterreno, a pesar de equipar una gestión off-road del motor, del cambio automático y de la tracción integral en el caso del motor gasolina de 2.5 litros. Es un SUV pensado para el confort de marcha en carretera.

Calidad y espacio interior, las bases del CX-5 siguen intactas

Los toques verde lima son específicos al acabado Newground.

La actualización del Mazda CX-5 no se limita a estos cambios estéticos y de acabados. La plataforma del CX-5 ha experimentado evoluciones destacables: la insonorización se ha retocado (y sí se aprecian la mejora), el chasis cuenta con nuevos ajustes de la suspensión y la base de la estructura es un poco más rígida.

Además, una disposición revisada del maletero, con la reubicación del sistema de sonido (subwoofer y etapa de potencia), permite ganar unos 16 litros de capacidad. El maletero del CX-5 es ahora de 510 litros, en diésel, y 522 litros, en gasolina.

La gama de motores disponibles apenas cambia. El Mazda CX-5 sigue estando disponible en gasolina (2.0 litros de 165 CV y 2.5 litros de 194 CV) y diésel (2.2 litros de 150 o 184 CV), este último con tracción delantera o integral.

A bordo del nuevo CX-5 no hay cambios, salvo los inherentes a los nuevos acabados. El salpicadero es el mismo, con la pantalla táctil del sistema de infoentretenimiento que preside el salpicadero (también se puede controlar vía una rueda en la consola central).

El acabado Signature la da un toque premium al interior del CX-5.

Con respecto a las tendencias actuales puede parecer pequeña, pero en la práctica es más que suficiente. Con 10,25 pulgadas se lee todo perfectamente y no falta información. Además, la interfaz sigue siendo relativamente rápida para no ser de lo más reciente.

Las costuras rojas de contraste son específicas al acabado Homura.

La calidad de los acabados interiores, ensamblaje y materiales, sigue estando un escalón por encima del resto de casi todas las marcas asiáticas, sólo Lexus está  por encima. Tiene un aire prácticamente premium, sólo algunos plásticos (esencialmente en torno al controlador MZD del sistema multimedia) desentonan un poco.

El espacio en las plazas traseras es amplio. Los toques verde lima son exclusivos del acabado Newground.

La habitabilidad, sin ser la referencia de la categoría, ofrece mucho espacio. Sólo en las plazas traseras se echa en falta algo un poco más de espacio para las piernas en un coche de 4,57 m. Un Toyota RAV4 o un Ford Kuga, ambos de 4,60 m, ofrecen una habitabilidad superior. Un punto a su favor son las puertas con apertura a 90º que facilitan mucho el acceso a bordo, especialmente cuando hay que sentar a una criatura en la sillita infantil.

Al volante del nuevo Mazda CX-5

En carretera, el buen comportamiento dinámico del coche sigue siendo una de las señas de identidad de Mazda. Aquello del 'Jinba Ittai' (jinete y caballo en perfecta unidad) que tanto usa Mazda en su comunicación podría parecer fuera de lugar en algo que no sea un MX-5. Sin embargo, el CX-5, sin llegar a ser un modelo que tiene la deportividad en su razón de ser, consigue un dinamismo superior al de muchos SUV.

La dirección es bastante rápida y directa, lo cual además de aportar satisfacción a quien le gusta conducir, es sobre todo un plus en seguridad activa gracias además a su precisión. El trabajo efectuado en el chasis se aprecian en los tramos de curvas. Los movimientos de carrocería están muy controlados y los apoyos son muy francos. Se pueden enlazar curvas con este SUV con aplomo, los límites lo ponen las inercias y...los asientos.

En las curvas más cerradas, tomadas a buen ritmo, la inicial y robusta resistencia del CX-5 a no inclinarse se ve superada por una combinación de su alto centro de gravedad y peso (casi 1.700 kg). Sabe aportar cierto placer de conducción, si lo llevamos al 70 % de sus posibilidades. Es un coche familiar, al fin y al cabo. No lo olvidemos.

En cuanto a los asientos, al menos en el acabado Signature que pude probar, estos no sujetan absolutamente nada. Eso sí, son unas butacas extremadamente cómodas en las que no me importaría cruzar Europa.

Y es que el confort en carretera es otro punto a favor del CX-5. Su aplomo no está reñido con el confort de marcha. Además, el motor 2.5 se muestra muy silencioso (incluso el Stop&Start apenas genera vibraciones) y el cambio automático, muy suave en sus cambios de marcha.

Sólo en ciudad o en pistas de tierra muy deterioradas se podrá apreciar la firmeza de la suspensión. No se puede tener todo, sobre todo con una suspensión pasiva. Aun así, es una muestra muy positivo del trabajo efectuado para conseguir una puesta a punto tan lograda sin recurrir a un conjunto de amortiguadores-muelles adaptativos.

Mazda CX-5: los precios y nuestra valoración

Precios mazda CX-5 2022

Acabado

Potencia y transmisión

Precio, desde

Skyactiv-G 2.0

Origin

165 CV,  2WD MT6 (AT6)

30.900 euros (33.700 euros)

SKYACTIV-G 2.0

Evolution

165 CV,  2WD MT6 (AT6)

32.300 euros (35.100 euros)

SKYACTIV-G 2.0

Newground

165 CV,  2WD MT6 (AT6)

33.400 euros (36.200 euros)

SKYACTIV-G 2.0

Zenith

165 CV,  2WD MT6 (AT6)

34.300 euros (37.100 euros)

SKYACTIV-G 2.0

Homura

165 CV,  2WD MT6 (AT6)

36.100 euros (38.900 euros)

SKYACTIV-G 2.5

Newground

194 CV, 2WD AT6

39.700 euros

SKYACTIV-G 2.5

Zenith

194 CV, 2WD AT6

40.600 euros

SKYACTIV-G 2.5

Homura

194 CV, 2WD AT6

42.400 euros

SKYACTIV-G 2.5

Signature

194 CV, 2WD AT6

43.900 euros

SKYACTIV-G 2.5

Newground

194 CV, 4WD AT6

42.700 euros

SKYACTIV-G 2.5

Zenith

194 CV, 4WD AT6

45.700 euros

SKYACTIV-G 2.5

Homura

194 CV, 4WD AT6

45.400 euros

SKYACTIV-G 2.5

Signature

194 CV, 4WD AT6

46.900 euros

SKYACTIV-D 2.0

Origin

150 CV,  2WD MT6

33.900 euros

SKYACTIV-D 2.0

Evolution

150 CV,  2WD MT6

35.300 euros

SKYACTIV-D 2.0

Newground

150 CV,  2WD MT6

36.400 euros

SKYACTIV-D 2.0

Zenith

150 CV,  2WD MT6

37.300 euros

SKYACTIV-D 2.0

Homura

150 CV,  2WD MT6

39.100 euros

SKYACTIV-D 2.0

Origin

184 CV,  2WD AT6

37.700 euros

SKYACTIV-D 2.0

Evolution

184 CV,  2WD AT6

39.100 euros

SKYACTIV-D 2.0

Newground

184 CV,  2WD AT6

40.200 euros

SKYACTIV-D 2.0

Zenith

184 CV,  2WD AT6

41.100 euros

SKYACTIV-D 2.0

Homura

184 CV,  2WD AT6

42.900 euros

SKYACTIV-D 2.0

Newground

184 CV,  4WD AT6

43.900 euros

SKYACTIV-D 2.0

Zenith

184 CV,  4WD AT6

46.900 euros

SKYACTIV-D 2.0

Homura

184 CV,  4WD AT6

46.600 euros

SKYACTIV-D 2.0

Signature

184 CV,  4WD AT6

48.100 euros

El Mazda CX-5 2022 mejora todavía un poco más la buena base de la que partía. Es un poco más silencioso, mantiene su dinamismo y su confort, y conserva su amplio habitáculo, así como su excelente relación precio-calidad-equipamiento (la dotación de serie es muy superior a lo que proponen sus rivales). Así, el Mazda CX-5 es una excelente alternativa a los SUV compactos que copan las listas de ventas, como el Hyundai Tucson, el Peugeot 3008, el Volkswagen Tiguan o el SEAT Ateca o el nuevo Ford Kuga. Sólo se ve penalizado por la ausencia de motores híbridos, cada vez más demandada por los clientes.

NOTA: Los gastos asociados a esta toma de contacto han sido asumidos por la marca. Para más información, consulta nuestra guía de relaciones con empresas.

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