Avanzamos en la presentación y prueba del Porsche 911 Cabrio en Lisboa, y lo hacemos con la parte más esperada, esa en la que nos ponemos en marcha con el nuevo modelo para ver de lo que es capaz. Pero antes de arrancar, debemos contaros algunos otros datos de interés. El Porsche 911 Cabrio tiene mucho que contar.
Como es habitual, la gama 911 Cabrio tiene por el momento dos versiones, la “normal” y la S antes de que lleguen los modelos de tracción integral. La primera monta el motor de menos potencia, en el cual se ha trabajado en el “downsizing” tan en boga últimamente. El motor bóxer pasa de 3.6 a 3.4 litros, pero gana 5 caballos hasta alcanzar los 350 y el consumo con caja manual se reduce hasta los 9,2 l/100 km. Si montas la caja PDK, baja casi un litro hasta quedarse en solo 8,4 l/100 km.
Porsche Ibérica solo había llevado a la presentación de Lisboa los Porsche 911 Carrera S Cabrio, las versiones más potentes y todas ellas combinadas con la caja de cambios PDK. Siguen llevando el motor 3.8 pero ahora entrega 15 caballos más redondeando la cifra a 400 caballos.
El par motor es de 440 Nm a 5.600 RPM y lo que más llama la atención una vez más son los contenidos consumos, ya que con la caja manual se queda en solo 9,7 l/100 km y con la PDK 8,9 l/100 km.
En definitiva, los nuevos Porsche 911 Cabrio son mucho más eficientes que sus antecesores. Todo ello está muy pensado y no hay ninguna pizca de combustible que se reduzca por casualidad. Podríamos escribir mucho sobre cuales son los motivos de que los nuevos Porsche 911 Cabrio lleguen a ser hasta un 15% más eficientes y hasta 15 caballos más potentes. Pero vamos a resumirlo de forma muy breve.
¿De dónde sale esta eficiencia? Porsche Intelligent Performance es al respuesta
Bajo el concepto Porsche Intelligent Performance, se han optimizado muchos aspectos del coche para reducir los consumos y las emisiones de CO₂. Comenzamos con la nueva dirección electromecánica, que tiene un tacto realmente bueno y transmite confianza, no como ocurre en otros modelos que optan por ésta solución.
Gracias a la nueva dirección electromecánica han conseguido reducir los consumos en 0,1 l/100 km. Además se puede combinar de forma opcional con dirección asistida Plus que por debajo de 50 km/h facilita las labores de aparcamiento o conducción en ciudad.
Por otro lado cuando deceleras o frenas, la batería se recarga y cuando está llena envía energía a otros elementos del coche que no tienen que “tirar” de la potencia del motor. Así Porsche asegura que ha conseguido recudir los consumos en 0,45 l/100 km.
Por primera vez este nuevo Porsche 911 Cabrio, incorpora el sistema Start/Stop que detiene automáticamente el motor cuando paras en un semáforo o en un atasco. Al igual que me pasó con el BMW M5, me encantó el funcionamiento de este sistema, sobre todo porque te permite escuchar el rugido el motor bóxer muchos más a menudo. Con él se reduce el consumo hasta en 0,6 l/100 km.
Aunque la caja de cambios manual de siete velocidades (la única con ésta configuración en el mundo) tiene cierto atractivo (no he podido probarla), hay que admitir que la caja PDK es la opción acertada en todos los sentidos.
Aparte de aportar un comportamiento más deportivo, también ayuda a reducir considerablemente los consumos. Los Porsche 911 Cabrio con cajas PDK son capaces de rodar a regimenes hasta un 19% más bajos con la misma velocidad y obtener así consumos hasta un 10% inferiores en marcha constante.
Por si esto fuese poco, por primera vez se aplica la navegación “a vela” en un superdeportivo como el Porsche 911. Este sistema que hasta el momento solo he visto en el Porsche Panamera S Hybrid, llega también al 911 para facilitar el aprovechamiento de la inercia del coche cuando viajamos en carretera.
Básicamente puedes llegar a conducir con consumos de ralentí incluso yendo a 150 km/h. Para activar la navegación “a vela” basta con soltar de forma suave el pedal del acelerador o cambiar a la marcha superior a la óptima para la velocidad a la que circulas.
Es entonces cuando el coche sin apenas darte cuenta comienza a aprovechar al máximo la inercia que llevas, aprovechando la energía cinética para ayudarte a hacer kilómetros con consumos ridículos. Según la marca alemana esto permite ahorrar hasta 1 l/100 km, lo cual es mucho.
Pudimos comprobar como los consumos que Porsche anuncia, que son realmente espectaculares para tratarse de coches superdeportivos como éstos, son mucho más reales de lo que muchos pueden pensar. Conduje el Porsche 911 Carrera S Cabrio durante 180 km, primero por carreteras nacionales y luego por autopista, y apenas pasamos de 10 l/100 km y eso que el ritmo no fue precisamente lento…
180 fulgurantes kilómetros con el Porsche 911 Cabrio
Durante el primer día de la presentación, pude probar el Porsche Boxster durante más de 300 kilómetros (parte 1 y parte 2). Pero al día siguiente nos tocaba un viaje espectacular de 180 kilómetros desde la Península de Troia hasta el Aeropuerto de Lisboa al volante de un precioso Porsche 911 Carrera S Cabrio de color blanco.
Los primeros 80 kilómetros los hice por carretera nacional, caracterizadas por las largas rectas sin tráfico y algunas curvas que nos permitieron disfrutar de lo lindo. Luego llegarían 100 kilómetros más de autopista, así que decidí hacer el primer tramo descapotado y el segundo con capota cerrada.
Descapoté el coche en 13 segundos, subí el deflector de aire en solo dos segundos y ya estaba listo para sacarle partido al motor bóxer. Como es lógico, el Porsche 911 Carrera S Cabrio con la caja PDK incita a disfrutar de los 400 caballos que entrega.
Acelerar de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos gracias a la caja PDK combinada con el Sport Plus es solo cuestión de pisar a fondo el acelerador. La progresividad del motor bóxer es impresionante, pero también impresiona que te deja pegado al asiento con constancia a medida que la aguja del cuentarevoluciones se acerca a la zona roja.
Con ésta combinación de caja de cambios PDK y Sport Chrono llega a 200 km/h en 14,3 segundos, lo cual quiere decir que deberás estar bien atento para no superar todos los límites de velocidad sin que apenas te des cuenta.
Y es que a pesar de ir descapotados, la protección frente al viento es total gracias al práctico deflector de aire trasero. Apenas entra aire en el habitáculo, entra mucho menos que en el Porsche Boxster y eso incita a pisarle más y más cada vez.
El coche de la prueba llevaba además el sistema de escape deportivo opcional, que cuesta 2.907 euros. Pulsando el botón Sport o el botón específico con el dibujo de las dos salidas de escape, el ya de por si impresionante sonido del motor se amplifica, pero en ésta ocasión no de forma artificial como en el BMW M5.
Cuando el sistema está activado, una válvula situada al lado de los dos silenciadores se abre dejando pasar los gases de escape a un tubo situado muy cerca de las salidas de escape, creando un sonido que literalmente enamora.
Me recordó inevitablemente al sonido del Porsche 911 GT3 cuando lo probé en el Circuito de Portimao con los escapes Akrapovic y creo que no me olvidaré de este sonido en mi vida. Los coches equipados con este sistema de escape deportivo opcional, se diferencian exteriormente por las dos salidas dobles a cada lado del coche, que tienen un diseño específico.
Por lo demás, el comportamiento del coche durante esos 80 kilómetros de carretera nacional fue sencillamente soberbio. La exactitud con la que te permite entrar en las curvas, la sensación de control total y absoluto en todo momento, me hicieron pensar seriamente por qué el Porsche 911 es uno de los coches más admirados de la historia.
Es como si llevarlo al límite en una carretera así fuese algo inalcanzable para la mayoría de los mortales. Como es habitual en los Porsche, una de las cosas que más me llamó la atención fue la potencia de frenado. A pesar de no llevar los frenos carbono cerámicos opcionales, el sistema de frenos tiene una potencia espectacular que te aporta un extra en cuanto a seguridad.
Las suspensiones en configuración normal tienen un tacto bastante confortable, lo cual se agradece en carreteras con firme irregular como por las que circulábamos. Pero si pulsas el botón Sport Plus que también forma parte del equipamiento opcional (el PASM y el PDCC cuestan 4.500 euros), pasan a convertirse en auténticas piedras que transmiten todas las irregularidades de la carretera.
Además el Carrera S Cabrio lleva de serie el Porsche Torque Vectoring (PTV), opcional en el Carrera (1.659 €). Este sistema permite mejorar el comportamiento deportivo del coche mediante intervenciones en el freno de la rueda que va en el interior de la curva.
Gracias a este sistema la rueda trasera del lado exterior de la curva dispone de un mayor par de tracción en comparación con la rueda interior y por tanto se comporta de forma más dinámica y ágil. Si no te lo explican, no te das cuenta de este sistema, pero es cierto que conduciéndolo tienes en todo momento la sensación de llevar un coche súper ágil entre las manos.
El firme de las carreteras por dónde rodamos, era muy irregular. Había raíces de árboles empeñadas en atravesar el asfalto, pero a pesar de ello el Porsche 911 Cabrio parecía no querer flexar ante ellas. La rigidez torsional cuando ruedas descapotado es muy alta, mucho más que en los 911 anteriores, y es que ha mejorado en un 18% gracias a una serie de refuerzos de nueva creación.
Sin apenas darnos cuenta pero disfrutando de una conducción muy deportiva y sensorial, estábamos llegando ya a la entrada de la autopista que nos llevaría directos al Aeropuerto de Lisboa. Con una inevitable sonrisa en la cara por las sensaciones tan deportivas que me había transmitido el Porsche 911 Carrera S Cabrio, paro en el arcén y cierro la capota.
El deflector de aire si está desplegado como era el caso, se cierra de forma automática al cerrar la capota. Ya estábamos listos para esos últimos 100 kilómetros por autopista con la capota cerrada, en los que el Porsche 911 Cabrio nos debía demostrar si todos los beneficios de la nueva capota se traducen también en un mejor comportamiento cuando está cerrada.
Una vez más en la autopista el coche me volvió a sorprender. La diferencia entre este coche y uno con capota rígida es casi inapreciable. El aislamiento acústico es total y la aerodinámica tan estudiada te mantiene bien pegado al suelo por muy rápido que ruedes.
Todavía llevaba el botón Sport Plus activado, pero creo que por autopista la espalda sufre bastante menos llevando las suspensiones en el modo normal, así que decidí desactivarlo. El sonido de los escapes deportivos fue lo único que eché en falta, porque por lo demás el sistema Sport Plus no tiene mucho sentido en este tipo de carreteras.
En un coche como este capaz de alcanzar 304 km/h de velocidad punta, el aplomo y la unión con la carretera tiene que ser máxima, y así lo es. En todo momento tienes una sensación de seguridad, de ir bien pegado al asfalto que no tienes en otros superdeportivos de su nivel.
Se nota que es un coche más ancho, con más distancia entre ejes y un centro de gravedad 4 milímetros más bajo. Además el alerón posterior específico para el Cabrio, que por primera vez es un alerón de verdad y no solo la tapa del motor que se despliega, te ayuda a mantener la trasera bien pegada al asfalto. Se despliega a 120 km/h y vuelve a su posición cerrada al bajar de 80 km/h.
Precios de la gama Porsche 911 Cabrio
El Porsche 911 Cabrio nos ha demostrado que ha mejorado en todos los sentidos respecto a su antecesor. Y lo más importante de todo, es que los precios apenas suben respecto a los 997 GTS que son los últimos modelos que siguen a la venta.
Los precios de la gama Porsche 911 Cabrio son los siguientes, y ahora os explico por qué el PDK cuesta menos que el manual en el caso del Carrera:
Porsche 911 Carrera Cabrio: 113.332 ?
Porsche 911 Carrera Cabrio PDK: 112.832 ?
Porsche 911 Carrera S Cabrio: 129.395 ?
En el caso del 911 Carrera Cabrio, se da una situación curiosa que hace que el PDK sea más barato que el manual, y es que al equipar la caja secuencial, las emisiones de CO2 bajan de 200 gr/km, quedándose en 198 gr frente a los 217 del manual.
Esto provoca que el Porsche 911 Cabrio pague 2.950 € menos de impuestos, lo cual unido a un precio franco fábrica algo superior del PDK, hace que el precio final del PDK sea 500 € más barato que el manual.
Ante ésta situación, preguntamos a la gente de Porsche que porcentaje de coches manuales y coches con PDK tenían pensado vender en España. En torno al 93% de los Porsche 911 que se venden en España son con cambio PDK, y lo curioso es que en mercados como el de EEUU que tradicionalmente son de cambios automáticos, ésta proporción se invierte y el 70% de las ventas allí son de coches manuales.
En el año 2012 Porsche tiene previsto vender en España 260 Porsche 911, tanto de los nuevos como de las últimas series del 997 que todavía están en los concesionarios. De ellos los cabrio representarán en torno al 20-25% de las ventas.
Ahora solo queda trabajar mucho y seguir jugando a la lotería para soñar con disfrutar algún día de un Porsche 911 Cabrio en propiedad. El que tenga la suerte de comprárselo estará disfrutando sin duda de uno de los mejores coches que hay actualmente en el mercado, y me atrevo a decir que estará disfrutando del superdeportivo más polivalente de todos. Buen trabajo.
Galería de fotos
(Haz click en una imagen para ampliarla)
En Motorpasión | Porsche 911 Cabrio, presentación y prueba en Lisboa (parte 1)