Y seguimos con el Opel Meriva. Hay varios comentarios que son comunes a todos los modelos probados, con motor CDTI, que son los en principio más ruidosos. El trabajo de insonorización de puertas hacia dentro es destacable, y un síntoma del enfoque de calidad que se ha querido imprimir a los nuevos Opel.
La postura de conducción ideal depende sobre gustos y morfología, habrá quien crea que las piernas van muy verticales. Si queremos, podemos tener una posición de furgoneta típica, aislando las posaderas de las irregularidades de la carretera. El tarado de la suspensión es adecuado, sujeta y es cómodo.
Ir de conductor o de pasajero es relajante y agradable, los otros dos probadores que fueron conmigo concluyeron lo mismo. En general todos los asistentes a la presentación tuvimos buenas impresiones de cómo se viaja o cómo se conduce. Responde perfectamente al enfoque de coche familiar que tiene.
Es como conducir un compacto o una berlina, entiéndase a ritmo normal. Los botones repartidos por la consola central son muy accesibles, el volante permite controlar varias funciones sin quitar las manos de ahí, la información de las pantallas es intuitiva, así como el climatizador, etc.
Su techo panorámico merece un comentario aparte. A pesar de que hacía un generoso sol en la Costa Azul, yo que soy muy sensible a la luz, no pude apenas quejarme. El climatizador genera un ambiente totalmente irreal al exterior, y la radiación solar que entra está bastante controlada. Me convence más que los techos panorámicos de Citroën.
Cuando nos cansamos de tanta luminosidad, le damos a un botón y se pone/quita solo. Otro aspecto fundamental del Meriva es la sensación de amplitud, en comparación muchas berlinas son claustrofóbicas. Considero importante este detalle respecto a los niños, les distraerá e irán menos tiempo tocándonos la varilla del cárter.
También quisiera destacar la firmeza de su pisada. En unos minutos, de unas gotitas pasamos a un diluvio tremendo, de formar ríos en la calzada, fácilmente vadeables, pero con muchísimo agua. Los neumáticos Michelin Energy Saver cumplieron muy bien su cometido, y el control de tracción apenas tuvo que actuar.
El automatismo de los limpiaparabrisas funciona correctamente, así como el de las luces. El Meriva tiene luces diurnas cuando no encendemos las de cruce, aportan un pequeño extra en seguridad, sobre todo somos mejor vistos. Y en cuanto a visibilidad de cara al tráfico, la posición del conductor permite un dominio claro de la situación.
Apenas fue posible probar el coche a ritmo rápido, eran carreteras con mucho tráfico, pero supongo que a los padres de familia que lleven a sus hijos… el trameo no les va mucho. Solo queda comentar que el tacto del embrague es un poco confuso, especialmente para conductores noveles u ocasionales.
Ahora, las motorizaciones en concreto:
Opel Meriva 1.3 CDTI ecoFLEX 95 CV
Empezamos por el menos potente, la versión destinada a consumir poco. En general todos los diesel de Opel en este coche gastan más de lo que homologan con muchísima facilidad, aunque la flota de prensa andaba por los 4.000-5.000 km de edad. Aún así, el consumo es moderado, y las prestaciones más que correctas.
Esta versión tiene cinco velocidades, no es para nada lento… aunque no pude probarlo en adelantamiento en esa zona. Como siempre, cuestión de cálculo, peso y circunstancias a la hora de adelantar, aunque tuviese 180 CV y pusiese “OPC”. El motor tiene marcha, bastante más que el de 75 CV.
Es más agradable que el 1.7 CDTI de 100 CV, que se percibe un poco más, también notamos que tiene más patada, la cilindrada se nota. Aunque se llama ecoFLEX, hay que coger eso con pinzas, ya que no hay Stop&Start (vendrá después) ni medidas realmente específicas para reducir los consumos, aunque alguna optimización que otra sí tiene.
Opel Meriva 1.7 CDTI automático 100 CV
Ideal para quien hace mucha ciudad y le tiene tirria a la palanca de cambios. Es más suave de lo que pensaba, hasta dejando la “D” insertada en parado las vibraciones son bajas. Los cambios se producen con mucha suavidad, y hay que recalcar que hablamos de un diesel automático, tradicionalmente toscos en este sentido.
Son seis relaciones, así que el motor puede ir bien desahogado a diferencia de un prehistórico cambio de cuatro relaciones. Dentro de los automáticos del grupo GM que he probado, con gasóleo, este es de los que más me ha convencido, aunque sigo prefiriendo un buen cambio de doble embrague.
Tiene manejo secuencial vía palanca, no con levas. En este coche, tal equipamiento se usaría más bien poco. Es un cambio agradable para conducción suave, aunque cuando se demanda un cambio veloz, lo cierto es que es un poco lento, aunque tampoco mucho. No es muy diferente en ese sentido al Nissan 370Z automático (ejemplo exótico).
El motor va alegre, sube de revoluciones con facilidad, así que hay poca percepción de poca fuerza (y ese motor no es ninguna maravilla). Eso sí, se paga, son 6,4 l/100 km en homologación pero más todavía en la vida real. Para muchos periodistas, el manual tiene los desarrollos muy largos, aunque no estoy de acuerdo.
El ir más revolucionado irremediablemente afecta al consumo, pero no se puede negar lo cómodo que resulta el invento. Accidentalmente también pudimos comprobar que el cambio soporta subir rampas de tipo garaje muy empinadas sin que notásemos sufrir al motor. Para eso los automáticos son fantásticos.
Siempre y cuando aceptemos que es más caro que el manual, y que consume más, es satisfactorio. Después de todo, el 1.7 CDTI de 100 CV está más cerca de la generación previa de motores, su funcionamiento es más idóneo para una transmisión automática que la versión de 110 CV, que es un poco más moderna.
Opel Meriva 1.7 CDTI 130 CV
La opción más marchosa de gasóleo tiene una notable reserva de potencia que de vez en cuando podremos utilizar para resolver adelantamientos, o tirar de una caravana, o subir con alegría puertos complicados con el coche totalmente cargado. Homologa poco, 5,2 l/100 km, como la variante de 20 CV menos.
En ciudad no fui capaz de bajar de 6,4 l/100 km. En carretera, en ningún momento me acerqué a 5,2 l/100 km. De hecho, con tres adultos, ritmo de conducción más bien normal y subiendo montaña, el consumo casi llegó a 9 l/100 km. Decididamente no es tan austero como lo venden. No pude probarlo en autovía más allá de unos pocos kilómetros, casi todo ciudad y secundarias.
Sus bajos son lo suficientemente resistentes como para ir bajo de vueltas sin mucha necesidad de cambiar, aunque como dije antes, habrá quien crea que los desarrollos son muy largos. Unas 2.000 RPM a 120 km/h en sexta no es largo para lo que es un coche actual. En mi opinión los desarrollos están bien.
De este motor en el Corsa se dice maravillas, pero claro, es un turismo más pequeño. En el Meriva aunque no va a darnos prestaciones deportivas, sí permite una conducción con potencia más que suficiente, aunque por esa regla de tres el ecoFLEX de 95 CV también cumple esa premisa.
Me parece un motor recomendable… pero más que nada para quien lo necesite, como gente del norte de España, con mucha montañita. Para autovía, a ritmos legales o poco por encima de los legales, el 1.7 CDTI de 110 CV va que sobra, es un monovolumen compacto familiar. Las prestaciones del motor de 130 CV tampoco son para quitar el hipo.
Desde luego, vistos los comentarios que se hacen sobre el 1.4 de 120 CV gasolina, este va más suelto, desde luego en relación prestaciones/consumos. No he podido probar ningún Meriva gasolina aún, pero en general, no salen muy bien parados. En los CDTI hay un buen par motor que ayudará a los indecisos.
Conclusiones
Sabiendo que dos tercios de las ventas de este coche son o van a ser diesel, la gama queda bien escalonada: 1.3 CDTI 75 y ecoFLEX 95 CV, 1.7 CDTI automático 100 CV, 110 CV manual y 130 CV manual. No veo necesario la inclusión de un escalón ni menos potente (absurdo) ni más potente (como el 2.0 CDTI 160 CV), ¿pa qué?
Lástima que no haya más automáticos, para el Meriva son solo el 10% de las ventas, pero rivales como Volkswagen apuestan mucho más por el automático y también tienen mejores ventas, una cosa lleva a la otra. A falta de una versión GLP o una híbrida, la gama de motores está bien tal como está ahora.
El Opel Meriva me parece un producto bastante recomendable en términos generales. No es que quiera desmerecer a sus rivales, de hecho el Citroën C3 Picasso también es bastante bueno. El que quiera monovolumen pelado y barato, lo tendrá, y si quiere equipamiento hasta hace nada Premium, lo tiene si quiere. Se puede elegir.
Fotografía dinámica | Charley Magee
En Motorpasión | Opel Meriva CDTI, presentación y prueba en Niza (parte 1)