A finales de verano conocimos a fondo el nuevo Opel Astra, que como ya os contamos en su momento nos gustó bastante, precisamente porque mejora considerablemente en casi todo con respecto a la anterior generación. Ahora, Opel lanza la variante familiar o Sports Tourer, que promete todo lo bueno del cinco puertas pero una mayor practicidad y mucho más espacio disponible.
A la venta este mismo mes de abril por un precio base de 19.700 euros -para el 1.0 Turbo gasolina de 105 CV-, el Opel Astra Sports Tourer 2016 es una de las rancheras más competitivas del mercado, con una buena oferta tecnológica y de conectividad, incluído el llamado Opel OnStar. Nosotros ya lo hemos conducido por las inmediaciones de Oporto, en Portugal, y te contamos todos sus secretos.
Antes de empezar cabe comentar que en España parece que las cosas van bien para el Opel Astra, ya que la marca alemana tiene más de 10.000 pedidos en nuestro país -130.000 globalmente-. Además, resulta interesante saber que uno de cada cuatro clientes españoles equipa su vehículo con el sistema de iluminación LED matricial Intellilux, que como os contamos en septiembre, resulta ideal -o casi imprescindible- para quien conduzca habitualmente de noche.
Un gran paso adelante
La variante familiar recibe todas las mejoras que ya incorpora el Astra de cinco puertas y se basa en la misma arquitectura y chasis. También es idéntica la oferta de motorizaciones, tanto gasolina como diésel, que se mueve en un rango de potencias de entre 105 y 200 CV. Por tanto, el nuevo modelo supone un enorme paso adelante con respecto a la generación anterior, sobre todo para el conductor, pero de eso hablaremos en detalle un poco más adelante.
El Astra ST 2016 pesa como mínimo 110 kilogramos menos que antes, aunque esa diferencia puede ser de 190 kilogramos en determinadas versiones. La carrocería, por ejemplo, es un 19% más ligera y se ahorra peso en multitud de elementos, incluídos los asientos de nueva factura con certificación AGR, 10 kilogramos más livianos. La versión más ligera pesa 1.188 kilogramos.
Junto al importante adelgazamiento, los ingenieros de Opel han trabajado también en la aerodinámica (Cx de 0,272) y a nivel de chasis: si bien se mantiene el eje delantero McPherson y el trasero de barra de torsión con timonería de Watt (salvo en el 1.0 Turbo, que no incluye esta solución para el eje posterior), la vía delantera crece en 7 milímetros y la trasera en 23 milímetros, por lo que la pisada es mejor que antes y se gana también en estabilidad.
En el habitáculo la nueva ranchera de Opel (de 4,7 metros de largo) también mejora en ciertas cotas. Crece la distancia libre al techo en ambas filas de asientos y aumenta el espacio para las piernas en 2,8 centímetros para los ocupantes traseros. En cuanto al maletero se refiere, el volumen es de 540 litros, ampliable hasta 1.630 litros con asientos abatidos (80 litros más que antes).
¿Qué equipamiento hay disponible?
Si valoramos positivamente ese extra de comodidad que pueden aportar unos buenos asientos, la marca ofrece unos ergonómicos y con multitud de ajustes (los de certigicación AGR), disponibles desde 600 euros y a los que después se les puede añadir tapicería de cuero, función masaje, ventilación o calefacción (la banqueta trasera, por cierto, también puede estar calefactada).
En términos de practicidad quizá sea el portón de apertura eléctrica -incluído en el paquete Open&Start (500 euros), junto al arranque sin llave- uno de los puntos fuertes del ST, con función manos libres (basta con pasar el pie bajo el paragolpes para abrirlo o cerrarlo). Además, hay mandos para accionarlo en la puerta del conductor, el propio portón (por dentro) y en el mando de la llave. En opción, los asientos traseros pueden abatirse eléctricamente (40:20:40).
A todo lo anterior se puede sumar también freno de mano eléctrico (135 euros), apertura y arranque sin llave (350 euros), sensores de aparcamiento (375 euros), techo solar (915 euros), llantas de entre 15 y 18 pulgadas, sistema de audio con pantalla táctil de 7 pulgadas o con navegador incluído con pantalla de 8 pulgadas (650 ó 900 euros), el asistente personal Opel OnStar (500 euros) o dos tomas USB de 2,1 amperios en las plazas traseras (40 euros) que permiten cargar dispositivos electrónicos a la misma velocidad que en un enchufe doméstico.
Y por último, no se puede dejar de lado la seguridad, ya que gracias a la cámara Opel Eye hay diversos sistemas disponibles (el paquete cuesta 400 euros), como el asistente de mantenimiento de carril (que incluso corrige tu trayectoria si abandonas el carril, devolviéndo el coche al lado correcto de la carretera), alerta de colisión frontal, freno automático de emergencia hasta 60 km/h o reconocimiento de señales. El pack también incorpora sensores de luz y lluvia.
Por supuesto, el sistema Intellilux, compuesto por faros LED matriciales, permite circular de noche con las luces de carretera activadas en todo momento, ya que automáticamente se encienden o apagan los LED necesarios para generar sombras sobre el resto de vehículos de la vía. Así pues, no deslumbramos a los demás pero conseguimos la máxima visibilidad posible.
Buena pisada y un motor diésel muy competente
De un primer vistazo el nuevo Opel Astra ST se muestra más atractivo que nunca, en especial con los faros LED por su intensa mirada, y es fácil empezar a sentirse atraído por sus líneas y formas. No obstante, es en el habitáculo donde el cambio es más importante con respecto a la anterior generación. Adiós a los cientos de botones de la consola, a favor de un diseño más limpio y un manejo de mandos más intuitivo. El aspecto general es muy bueno.
La mayoría de materiales del interior son agradables al tacto, como el cuero del volante o las molduras de plástico gomoso de las puertas o la parte superior del salpicadero. Aún así, también hay algunos plásticos duros en las zonas que quedan menos a mano, como la guantera. Tampoco somos grandes amantes del pomo del cambio de Opel, pero por todo lo demás la oferta es interesante.
El cuadro de instrumentos es muy semejante al de la generación anterior, con diales y numeración de idéntico diseño, si bien el volante es de nueva generación. Incorpora mandos para un montón de funciones y su aspecto es infinitamente más atractivo que antes. Desafortunadamente no hemos tenido oportunidad de ver las versiones básicas del modelo, ya que nuestra unidad equipaba la pantalla de 8 pulgadas, táctil y con navegador integrado.
Una vez en marcha, el motor 1.6 CDTi de 160 CV (el tope de gama en diésel y único disponible durante la presentación), que desde fuera sí hace algo más de ruido, en el habitáculo se escucha bastante poco. El propulsor, muy agradable de llevar por la cantidad de par disponible (350 Nm a 1.500 RPM) y, por tanto, con fuerza para moverse con agilidad, resulta una opción ideal si queremos un buen equilibrio entre prestaciones y consumos.
Esta motorización permite una conducción ágil y adelantamientos rápidos, por lo que es una opción muy recomendable para el que, además, realice muchos kilómetros y necesite también un consumo contenido. Sobre el papel su aceleración de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos no parece fulgurante, pero al volante se siente suficientemente rápida. Además, puede alcanzar los 220 km/h.
Durante la prueba obtuvimos un consumo de 5,4 litros a los cien kilómetros, en un recorrido de casi 200 km, aunque la media subió mucho en el último tramo, de montaña, con incesantes curvas y cierta pendiente. En una conducción normal, como la que llevamos en casi todo el recorrido, es más que factible rondar un consumo de 5 litros en vías rápidas o interurbanas (4,1 litros en homologación).
En el apartado dinámico el Astra ST sorprende para bien, porque además de resultar cómodo para largos viajes, ofrece un comportamiento en zonas de curvas que permite disfrutar sin necesidad de llevar ritmos endiablados. Es una rancher equilibrada, que ofrece una buena dosis de agarre y estabilidad, por lo que invita a llevar cierta inercia en la entrada de las curvas y te permite confiar en el chasis y apoyar el coche sin miedo y sin necesidad de parar mucho el vehículo previamente.
No es un modelo pensado para subidas de montaña, desde luego, pero incluso en circunstancias así, en las que nos encantaría estar a los mandos de un deportivo de pura cepa, un familiar como éste nos deja disfrutar del recorrido, y todo esto pudiendo llevar el maletero hasta arriba de bártulos y media familia a bordo. Corre, pero no hace falta ir rápido para disfrutar de ir trazando curvas.
¿Cuánto cuesta el Opel Astra ST 2016?
La gama del Opel Astra Sports Tourer está organizada en cuatro acabados y cuatro motorizaciones, algunas de las cuales se ofrecen en varios niveles de potencia. En cualquier caso, todas las versiones equipan caja de cambio manual de seis velocidades (de cinco marchas en el caso del 1.0 Turbo) y, en opción, se ofrecen cajas automáticas para las variantes 1.4 Turbo de 150 CV y 1.6 CDTi de 136 CV, así como un cambio manual robotizado para el 1.0 Turbo de 105 CV.
ACABADO | MOTOR | POTENCIA | PRECIO (IVA inc. Sin descuentos) |
---|---|---|---|
Expression | 1.0 Turbo | 105 CV | 19.700 € |
Selective | 1.0 Turbo | 105 CV | 20.800 € |
Selective | 1.4 Turbo | 125 CV | 21.300 € |
Selective | 1.6 CDTi | 110 CV | 22.100 € |
Dynamic | 1.0 Turbo | 105 CV | 22.300 € |
Dynamic | 1.4 Turbo | 125 CV | 22.800 € |
Dynamic | 1.4 Turbo | 150 CV | 23.300 € |
Dynamic | 1.6 Turbo | 200 CV | 25.100 € |
Dynamic | 1.6 CDTi | 110 CV | 23.600 € |
Dynamic | 1.6 CDTi | 136 CV | 24.200 € |
Dynamic | 1.6 CDTi | 160 CV | 24.800 € |
Excellence | 1.4 Turbo | 125 CV | 23.300 € |
Excellence | 1.4 Turbo | 150 CV | 23.800 € |
Excellence | 1.6 Turbo | 200 CV | 25.600 € |
Excellence | 1.6 CDTi | 110 CV | 24.100 € |
Excellence | 1.6 CDTi | 136 CV | 24.700 € |
Excellence | 1.6 CDTi | 160 CV | 25.300 € |
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
En Motorpasión | Probamos el Opel Astra 2015: un superventas, ahora mucho más completo