Tras la llegada a la gama MINI del todocamino MINI Countryman, el fabricante del grupo BMW decidió arriesgarse a lanzar una versión de tres puertas del modelo. Bajo el nombre de MINI Paceman llegó el todocamino con dos puertas menos. Ahora llega la variante más interesante con las siglas JCW por bandera.
La firma John Cooper Works en un MINI es sinónimo de prestaciones. Son las versiones más potentes y deportivas de su gama y, en el caso del Paceman, no podía ser menos. Nos hemos desplazado hasta Alemania para conocer en exclusiva el John Cooper Works Paceman y conducirlo por primera vez. ¿Te subes con nosotros?
Estrenando un segmento inventado por sí mismo, el MINI JCW Paceman se autodenomina Sports Activity Coupé. Mide 4,12 metros de largo (de los cuales casi 2,6 metros corresponden a la batalla), 1,78 metros de ancho y 1,52 metros de alto. Es, además, el séptimo modelo de la familia John Cooper Works y el segundo en equipar de fábrica tracción a las cuatro ruedas, ALL4.
Con proporciones de coupé en formato sobreelevado, es el kit de carrocería JCW el que impulsa la apariencia deportiva del modelo. Cuenta con paragolpes específicos, taloneras y suma además salidas de escape de generosas dimensiones y llantas de 18 pulgadas de radios dobles en negro (o de 19 con radios cruzados, en opción). Encontramos distintivos John Cooper Works en la parrilla frontal, en el portón del maletero, en el umbral de las puertas y junto a los intermitentes de las aletas delanteras.
MINI ofrece para el JCW Paceman diez colores de carrocería, incluído el Chili Red, exclusivo para modelos John Cooper Works. Tanto el techo como las carcasas de los retrovisores se pueden pedir en otro color, y las franjas para la carrocería pueden ser negras, blancas o del mismo Chili Red.
Tracción total y 218 CV
El motor que da vida al JCW Paceman es el mismo cuatro cilindros turbo de 1.6 litros que montan el resto de hermanos JCW, aunque en este caso, la potencia es de 218 CV a 6.000 RPM y el par motor máximo es de 280 Nm (300 Nm con función Overboost) entre las 1.900 y las 5.000 vueltas.
Con la misma potencia que su hermano de cinco puertas, el MINI JCW Countryman, el Paceman se beneficia también de la tracción integral ALL4, que envía un 50% del par al eje trasero en condiciones normales (y hasta un 100% si fuese necesario). Equipa un cambio manual de seis velocidades, aunque también se puede optar por uno automático con el mismo número de relaciones.
Este Paceman acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y es capaz de alcanzar los 226 km/h (224 km/h el automático). Aún así, gracias a medidas de construcción ligera, así como a sistemas en pro de la eficiencia como el Auto Start-Stop (en el manual), el consumo medio homologado es de 7,4 litros a los cien kilómetros.
A nivel de chasis, el John Cooper Works Paceman cuenta con una puesta a punto más dura en amortiguadores y muelles, barras estabilizadoras reforzadas y la altura de la carrocería es 10 milímetros menor que en el Paceman normal. Los frenos, por ejemplo, son ahora de mayores dimensiones con discos de 307 y 296 milímetros, en los ejes delantero y trasero, respectivamente.
Primeras impresiones
He de reconocer que al natural el JCW Paceman luce bastante mejor que en foto. Es cuestión de observarlo un rato para ir descubriendo su atractivo. Puede que no sea nuestro tipo de coche ideal, por dimensiones, altura o forma, pero su estética no deja indiferente a nadie y en carretera atrae bastantes miradas curiosas.
El robusto frontal con generosas entradas de aire o los llamativos faros traseros, son algunas de sus señas de identidad. Las llantas de la unidad de pruebas que pudimos conducir no eran las más llamativas puesto que, debido al clima alemán (y a la legislación al respecto), equipaba un juego de neumáticos de invierno en discretas llantas de 17 pulgadas.
El interior es quizá lo más sorprendente del modelo, por amplitud. Al igual que en el Paceman normal, hay cuatro plazas individuales en las que la habitabilidad es muy buena. Podríamos discutir si es mejor poder acomodar a cuatro o cinco pasajeros, aunque si la tercera plaza es estrecha y poco utilizable, casi mejor que vayan solo cuatro, pero a sus anchas.
Los asientos del JCW son además bastante cómodos, aunque la sujección lateral que ofrecen no es excesiva. Están revestidos en cuero y en este caso con costuras de color rojo en contraste. Aunque son ajustables en altura, la posición de conducción resulta demasiado elevada incluso en la posición más baja. La sensación es de conducir un vehículo bastante alto, aunque el Paceman no lo es tanto.
Nunca me ha gustado especialmente el velocimétro central de esfera de dimensiones épicas que equipan los MINI, aunque tiene su gracia y cuenta además con pantalla integrada (sistemas del coche, navegación, etc...). Para los más clásicos, el cuentavueltas, justo en frente del conductor, muestra también la velocidad en formato digital y algunos datos del ordenador de a bordo (consumo, kilometraje, temperatura exterior...).
La estética del interior destaca por los distintivos JCW, el gran velocímetro que marca 260 km/h, la palanca de cambios con esquema en color rojo, guarnecido del techo en color antracita, asientos deportivos (opcionales en piel Lounge Carbon Black Championship Red) y las inserciones de color negro piano, que opcionalmente pueden ser de color Chili Red (en salpicadero y puertas, como en las imágenes).
El maletero del MINI Paceman es, según ficha, de 300 litros (ampliable a 1.080). Lo cierto es que parece incluso más amplio. En cualquier caso, es infinitamente más útil que el de los MINI convencionales tanto por capacidad como por forma del propio maletero. Deberían caber maletas para los cuatro ocupantes sin demasiado problema.
Conduciendo el JCW Paceman
Una vez nos encontramos en esa posición de conducción elevada que ya hemos comentado, con neumáticos de invierno y temperaturas cercanas a los 0 grados, empezamos a meter marchas una detrás de otra. El cambio manual es, como en todos los JCW, una gozada por tacto y por lo corto de los recorridos.
La dirección es de dureza variable, en función de la velocidad, lo que nos hace tener que acostumbrarnos un poco a su tacto a la hora de empezar a afrontar curvas con decisión. Una vez estemos hechos a ella, resulta bastante agradable y precisa, aunque el coche no es tan inmediato de reacciones como sus hermanos pequeños MINI, ni cambia tan rápido de dirección.
El Paceman JCW es bastante rápido, pero a pesar de la potencia extra con respecto a un MINI JCW normal, no resulta tan enérgico como esperábamos. Tanto la tracción total como el peso extra (pesa casi 150 kilogramos más que el Cooper Paceman y 240 kilos más que el Mini Cooper JCW GP, por ejemplo) se dejan notar.
A pesar de esos kilitos extra, es un coche que pesa 1.400 kilogramos, así que no es precisamente un peso pesado. Se desenvuelve bastante bien en tramos revirados y permite llevar un ritmo elevado. Tiene un carácter claramente subvirador, aunque se nota que la fuerza que llega a las ruedas traseras nos ayuda a redondear las curvas.
En ningún caso se muestra sobrevirador (salvo si le quitamos los controles sobre nieve, claro). Pudimos hacer una pequeña incursión en una zona con nieve y hielo, para comprobar que la combinación de tracción total y neumáticos de invierno (Pirelli Sottozero en dimensiones 205/55 R17) es imbatible en esas circunstancias. Sólo con la electrónica desactivada el JCW da pie a un poco de diversión sobre nieve, de lado.
Otro de los aspectos a destacar es la comodidad de su suspensión. Es relativamente dura, y efectiva, pero no resulta incómoda para los ocupantes. En autovía (Autobahn para los amigos), el Paceman JCW muestra mucho aplomo. Llegamos a circular a velocidades cercanas a los 180 km/h (no se recomienda pasar de 210 km/h con las gomas que llevamos) y el coche resulta cómodo y muy plantado sobre el asfalto.
En la consola podemos seleccionar el modo Sport (de serie), que aviva la respuesta del acelerador, endurece la dirección y hace que del escape emane un ronroneo, sobre todo cuando ahuecamos o en reducimos de marcha. El control de tracción y estabilidad (DSC y DTC) ofrece además un paso intermedio antes de la desconexión completa, que nos permite más libertades. Eso sí, cuando desconectamos del todo el DSC, todavía queda haciendo su trabajo un bloqueo electrónico del diferencial delantero (EDLC).
Precios MINI Paceman 2013
Los precios finales recomendados por MINI para el Paceman, con impuestos y transporte incluídos, son los siguientes:
- MINI Cooper Paceman: 24.700 euros
- MINI Cooper S Paceman: 30.200 euros
- MINI Cooper S Paceman ALL4: 32.200 euros
- MINI John Cooper Works Paceman: 39.000 euros
- MINI Cooper D Paceman: 25.750 euros
- MINI Cooper D Paceman ALL4: 27.700 euros
- MINI Cooper SD Paceman: 30.200 euros
- MINI Cooper SD Paceman ALL4: 32.200 euros
Entre los opcionales más interesantes que puede equipar el MINI Paceman encontramos la transmisión automática de seis marchas (cerca de 1.700 euros), las llantas de 19 pulgadas (879 euros, ver foto), faros de xenón (758 euros), climatizador automático (440 euros), asientos calefactables (319 euros), sensores de aparcamiento (385 euros), techo corredizo de cristal (1.077 euros), sistema de sonido Harman/Kardon (934 euros) o el MINI Connected (275 euros), que permite conectar un iPhone y acceder a muchas funcionalidades a través de Internet.
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.