Mercedes-Benz Clase C, toma de contacto (parte 2)

En esta toma de contacto con el Mercedes-Benz Clase C, ayer vimos lo más destacable de la berlina media con el vehículo detenido, y hoy corresponde hablar de cómo se comportan en movimiento tres de las versiones disponibles, en concreto los Mercedes-Benz C 200 BlueTec (136 CV / 320 Nm) C 250 (211 CV / 350 Nm) y C 400 4MATIC (333 CV / 480 Nm).

De forma complementaria a las rutas que comprenden un total de 240 kilómetros, con un abanico de escenarios de circulación bastante amplio, realizaremos también algunas actividades específicas en circuito para poner a prueba los sistemas Distronic Plus, BAS Plus y freno PRE-SAFE.

Mercedes-Benz C 200 BlueTec, al volante

Comenzamos por el Mercedes C 200 BlueTec, que es el que aparece en la mayoría de las fotos que realizo. De entrada, un motor que entrega 136 CV no tiene que ir apurado en una berlina de este calibre... a no ser que me toque hacer con él una vuelta espectacular como la que proporciona la Route des Crêtes, que es como irse a Cadaqués haciendo curvitas sin parar pero con más ascensos, sin autocares de guiris en el camino y con varios apartaderos para inmortalizar el momento.

Eso sí, la palanca de cambios, con esta transmisión manual y en estas circunstancias, va que vuela. Los 320 Nm que ejerce este motor 1.6 a veces se quedan un poco rezagados en las fuertes pendientes ascendentes llenas de virajes y contravirajes que sierran la costa de Cassis. En cambio, en llano se comporta bien, y la transmisión le aporta suavidad y progresividad.

La dirección es electromecánica y resulta muy, muy suave, pero precisa. De todas formas, se me antoja demasiado suave en algunas ocasiones. Al regresar a puerto lo consulto con uno de los ingenieros, que me apunta a los diferentes modos de dureza que se pueden seleccionar, en función de mis preferencias. Y yo me dedico a mí mismo un momento facepalm, claro.

Aquí, vale la pena mencionar que hay que dedicarle al manual de instrucciones varios ratos para hacerse con todas las posibilidades que nos ofrece el coche. Conviene tener en cuenta que se pueden personalizar prácticamente todos los ajustes a través de la pantalla y el touchpad.

Este paseo con el C 200 por la montañita me sirve, también, para ver en su salsa las bondades de la nueva suspensión que montan los Clase C, y la verdad es que me deja muy buen sabor de boca. Aquí los muchachos de Stuttgart han querido realizar un planteamiento ambicioso partiendo de cero, y han montado suspensiones de cuatro brazos delante y de cinco brazos detrás.

Lógicamente este sistema presenta un mayor agarre y también permite mayores fuerzas de guiado transversal. Y si el vehículo viene equipado con la suspensión neumática Airmatic, la adaptación al terreno se realiza de forma mucho más precisa que actuando electrónicamente sobre las válvulas de una suspensión convencional.

Claro, que seguro que le sacaré más partido cuando aprenda a manejarme entre las posibilidades de configuración que tiene el sistema, y eso será con las otras dos versiones que probaré.

Mercedes-Benz C 250, al volante

Cambiamos de vehículo, y nos vamos ahora con el 2.0 (1.991 cc) de 211 CV y 350 Nm que encierra el Mercedes C 250. Decir que va bien es quedarse corto. Es de esas motorizaciones que, sin ser una salvajada, son muy agradables de llevar. Resulta obediente y no ofrece ningún tipo de resistencia, al contrario.

La transmisión 7G-Tronic Plus es otro de los puntos fuertes de esta nueva generación del Clase C. De los cuatro modos dinámicos (Comfort, Eco, Sport y Sport+), que afectan también a la suspensión, el primero es de lejos el que más nos hace sentir que estamos a bordo de una berlina de manejo suave, mientras que Eco atenúa la respuesta de forma poco intrusiva.

Ahora bien, si queremos desmelenarnos, los modos Sport y Sport+ son los que más nos interesan. Pero esos me los reservo yo para la despedida que me queda por delante. De momento, juego con la alternancia de modos y observo cómo la altura de bajos asciende o desciende hasta 15 mm mientras avanzo por las calles de Aix-En-Provence. Realmente, la suspensión se adapta de forma cómoda a las irregularidades del terreno, que por ahora son, sobre todo, plataformas sobreelevadas que, a modo de reductores de velocidad, llenan el asfalto.

Mientras avanzo, voy experimentando con el Air-Balance, que permite ionizar el aire acondicionado y darle un toque (o dos o tres, a elegir) de ambientador. Una curiosidad: teniendo en cuenta el geoposicionamiento por GPS y la información cartográfica del sistema de navegación, cuando el vehículo detecta que entraremos en un túnel, cierra la entrada de aire y pasa a recirculación hasta que volvemos a estar al aire libre.

Mercedes-Benz C 400 4MATIC, al volante

El comportamiento del Mercedes-Benz C 400 4MATIC puede resumirse en tres palabras:

  1. Madre,

  2. De,

  3. Dios.

Por desarrollarlo un poco más, diremos que su motor V6 3.0 de 333 CV y 480 Nm hay que disfrutarlo en modo Sport+. Elijo para ello una carreterita muy a la francesa, plagada de rotondas sin sentido, de esas que sirven para acelerar a la salida y luego soltar el pedal derecho a lo largo de una inmensa recta. ¿Quién dijo que lo emocionante es correr sin más? ¡Es la aceleración!

Cuando me canso de quedarme pegado al respaldo, me llega una ruta que me permite ver hasta qué punto la caja automática es uno de los imprescindibles de esta gama, y cómo en combinación con el 4MATIC la dinámica de conducción se convierte en un placer indescriptible.

A la hora de reducir y relanzar resulta ágil no, lo siguiente. Y cuando toca retener en alguno de los pronunciados descensos que tengo ante mí, lo hace sin mayores complicaciones. Sin duda, los padres de esta transmisión tienen motivos para sentirse orgullosos de ella. Es suave pese a las brutalidades que le pido (kickdowns incluidos), y reacciona en un santiamén. ¿Se puede sufrir Stendhal por una cadena cinemática? Si es que no, que alguien me diagnostique, por favor.

Mientras resuena --más, con los modos Sport y Sport+-- la doble bancada, voy con otro bálsamo para los oídos dentro de este habitáculo que ha sido diseñado para minimizar el ruido exterior. Es el sistema de sonido que firma Burmester. Pese a no llevar encima nada de música grabada (ay, qué fallo) y por tanto quedar a merced de lo que me quiera caer del espectro hertziano francés, el sistema suena cristalino, aunque para mi gusto se queda corto en cuanto a parámetros de configuración.

Finalmente, toca dedicarle un párrafo al navegador del Clase C, que es de Garmin. Sus indicaciones son casi correctas y la forma de mostrarlas, tanto en pantalla como en el HUD, es simplemente perfecta. Pero al casi de las indicaciones hay que ponerle una pega, y es que en algunas ocasiones estas indicaciones resultan unos metros tardías.

Total, que por cortesía del susodicho sistema me encuentro de repente pegándome una ronda extra de vueltas por las autopistas que circundan el aeropuerto de Marignane. Es cuestión de poner el modo Sport+ y quemar un poco el asfalto, que para algo ando por los alrededores de Marsella. Donde fueres, haz lo que vieres.

Distronic Plus, BAS Plus y freno PRE-SAFE, en circuito

Hay cosas que se disfrutan más en circuito que en el mundo real. Por eso, y porque --según me cuenta Frank, que es el instructor-- la Gendarmerie no permite que hagan según qué pruebas en carretera abierta --y yo que lo entiendo-- nos trasladamos hasta el circuito de pruebas que tiene Michelin en Salon-de-Provence. Allí vamos a realizar una actividad relacionada con el entramado de sistemas que frenan el vehículo de forma automática.

En carretera abierta ya he tenido oportunidad de ver cómo el vehículo mantiene la distancia de seguridad, cómo se encarrila con precisión y cómo avisa si detecta que soltamos las manos del volante a la vez que desactiva el asistente de guiado. Está bien, pero para mi gusto el sistema tarda demasiado en avisar cuando un conductor excesivamente confiado decide dejar que el coche conduzca por sí solo.

Total, que ahora vamos a jugar a no reaccionar cuando el coche nos advierte de un choque inminente, en este caso contra un Mercedes C 250 de mentirijillas que nos hace las veces de sparring. La cuestión está en distraerse y no frenar mientras vamos a una velocidad de unos 50 a 55 km/h, aunque el sistema permite jugársela hasta los 72 km/h perfectamente.

En el camino nos encontramos con un vehículo lento y nos echamos encima de él.

El sistema puede frenar con una deceleración máxima de 5 m/s² sin intervención del conductor.

Otro ejercicio consiste en abordar un objeto estático, y aquí vamos a poder ver con qué precisión actúa el BAS Plus al aprovechar al máximo la capacidad de frenado del vehículo. Obviamente estamos en asfalto de circuito y los neumáticos están en perfectas condiciones. Sobre este último punto, cabe recordar la importancia de tener el vehículo bien mantenido para que, en caso necesario, las reacciones sean tan precisas como muestran estas imágenes:

Y para acabar en nuestro rápido repaso a las posibilidades de algunos de los sistemas que incluye el Clase C, experimentamos con el BAS Plus ante un peatón ficticio, y obtenemos un resultado muy parecido al que veíamos con el obstáculo.

-- Vale, Frank, todo esto está muy bien, pero todo el rato nos estás diciendo que no actuemos, que dejemos que sea el sistema el que intervenga, porque si no seremos nosotros los que gobernaremos el vehículo, y no el automatismo. You are the master, vale. Pero ¿qué sucede si yo realmente intervengo, pero lo hago de forma tardía?

Y a Frank se le ilumina la cara mientras me invita a probarlo por mí mismo. Realizo una esquiva a última hora... y realmente el sistema me asiste también en el giro precipitado. Nada más que alegar, señoría. Frank sonríe mientras me felicita por haber caído en ese detalle, y yo me despido intentando, en vano, retener de memoria la larga lista de sistemas que incorpora el Clase C.

Sistemas de serie en el Mercedes-Benz Clase C

  • COLLISION PREVENTION ASSIST PLUS con servofreno de emergencia adaptativo y frenado parcial autónomo

  • ADAPTIVE BRAKE con funciones añadidas: ayuda al arranque en pendiente, llenado anticipado, frenos secos y función de retención HOLD

  • Servodirección inteligente STEER CONTROL

  • Asistente para viento lateral

  • Torque Vectoring Brake

  • Luz de freno adaptativa

  • ATTENTION ASSIST

  • Servofreno de emergencia BAS

  • Control de la presión de los neumáticos

Sistemas opcionales

  • DISTRONIC PLUS

  • DISTRONIC PLUS con servodirección inteligente

  • BAS PLUS con asistente para cruces (con DISTRONIC PLUS con servodirección inteligente)

  • TEMPOMAT con SPEEDTRONIC

  • Luces de carretera automáticas Plus

  • Ayuda activa para aparcar, incluye PARKTRONIC

  • Cámara de marcha atrás

  • Sistema de cámara de 360°

  • Detector de cambio de carril

  • Detector activo de cambio de carril

  • Control de ángulo muerto

  • Control activo de ángulo muerto

  • LED Intelligent Light System

  • Asistente para señales de tráfico

  • PARKTRONIC

Complemento gráfico

Y como me da que el Clase C despierta cierto interés, y ante la imposibilidad de resumir en unas pocas palabras las más de 100 páginas de dossier que hablan de esta nueva generación, acabamos este repaso a la toma de contacto que realizamos en Marsella a raíz de la presentación internacional a medios, con una colección de galerías de fotos que se sale de lo común.

Son más de 500 imágenes que recogen las fotos de la misma toma de contacto, imágenes relativas a la fase de diseño y modelado, un apartado de fichas técnicas que amplía la información de forma visual, una muestra de las diferentes versiones del Clase C y un cajón desastre con fotos de catálogo.

Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.

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