Más de uno se quedó con ganas de arrancar el "Ford Fiesta ST":https://www.motorpasion.com/ford/ford-fiesta-st-2013 la semana pasada, pero tranquilos, que le pondremos solución en este artículo. Además, como una imagen vale más que mil palabras y un vídeo más que mil imágenes, también hay vídeo para apreciar el sonido del coche en condiciones.
La prueba transcurrió en las carreteras de los _Alpes maritimes_, es decir, la zona montañosa cercana a Niza. La autopista la pisé solo unos kilómetros, el resto fue un bacanal de curvas y paisajes espectaculares. Algunos forman parte del trazado del Rally de Montecarlo, y di buena cuenta de ellos con dos cámaras subjetivas. Acompañadme a dar una vuelta.
El Fiesta ST es el tercer lanzamiento importante del año en el segmento B deportivo. Después del Ibiza Cupra y del Clio RS, nos toca ahora el primer ST de la séptima generación. Ha dejado muy atrás al ST de la sexta generación (2.0 150 CV), y es uno de los modelos más atractivos del mercado a día de hoy.
Sus 182 CV quizá no parecen muy atractivos contra los 200 CV que promete la armada francesa (Clio RS y 208 GTi). Como dicen los camioneros, mirad el par. Los 240 Nm del Fiesta ST igualan a los del 1.6 Turbo de Renault, y durante 20 segundos podemos disponer de 290 Nm. Por eso con 20 CV menos casi le besa el paragolpes al Clio RS en aceleración.
Además, la potencia no lo es todo, sino la habilidad de transmitirla al asfalto. No he podido conducir el Fiesta ST en circuito, ni conducir tan a cuchillo como hice con el Clio, pero me dio una sensación de control bastante buena. La puesta a punto de Ford Racing dejará satisfechos a la mayoría de los conductores que quieran diversión.
También hay que decir que le faltan cosas. No se puede regular la asistencia de la dirección, ni la sensibilidad del pedal del acelerador, ni otros parámetros. Podremos relajar el ESP (modo Sport) o desconectar completamente todas las ayudas --salvo el autoblocante electrónico-- si nos van las sensaciones fuertes.
Cambios en el chasis del Ford Fiesta ST
En el eje delantero vamos a encontrar una suspensión puesta a punto en dureza y caída. Los amortiguadores y muelles son específicos. Es más corta la cremallera de la dirección, para que el volante haga menos giros entre topes. La asistencia es mediante motor eléctrico (EPAS) pero está ajustada de rechupete.
En cuanto a frenos, tenemos discos en las cuatro ruedas, ya que los Fiesta de gama inferior llevan atrás tambores. No son discos tan gordos como los del Clio RS, pero cumplen su función perfectamente, hay menos masa que frenar. Los discos delanteros ventilados tienen 278 mm de diámetro y los traseros macizos 253 mm.
El centro de gravedad del Fiesta ST es 15 mm inferior a un Fiesta convencional, y la barra de torsión se ha ajustado para reducir el balanceo de la carrocería. Completa el elenco el tubo de escape de salida doble, que si bien no hace un ruido ensordecedor, resulta bonito y no es estridente, incluso para las novias a las que no les gustan los coches.
La dieta del Ford Fiesta ST: curvas y adrenalina
Si nunca habéis conducido por esta parte Francia, hacedlo antes de morir. La belleza de sus paisajes permite disfrutar de la conducción a un nivel impresionante, y no es necesario ir deprisa. Y si vamos deprisa, lo vamos a gozar de lo lindo. Hay poco tráfico... pero haberlo haylo, así que no hay que bajar la guardia.
De vez en cuando se vislumbraron varias curvas enlazadas, y descartada por completo la posibilidad de tráfico de frente, apreté a fondo el acelerador y tracé con decisión. No he llegado aún a su límite, el coche me dice que aún puede con más. De acuerdo fiestilla, ESP en modo deportivo, a ver qué tal.
Se sigue agarrando el condenado, pero con un leve deslizamiento permitido por la electrónica. El eje trasero empieza a juguetear. Si tenemos buena adherencia, mantendremos un control casi total. Aún invita a ir más deprisa, pero tarde o temprano habrá que irse a la derecha, a nuestro carril.
En zonas de horquillas, donde la montaña cambia de altura muy deprisa, podemos pasar en segunda y pisándole sin apenas subviraje. Para poder pisarle a tope nos tenemos que asegurar que podemos invadir el carril contrario, de lo contrario mejor no hacerlo. Recordad que la seguridad está siempre por encima de la diversión (hay que poder repetir y tal).
Como el Fiesta ST invita a que sigas buscando su límite, llegará un momento en que lo encontremos. Yo me topé con él en una curva en pleno apoyo donde empezó a subvirar, pero pude sujetarlo acariciando el freno. A partir de ahí me tomé las cosas con un poco más de tranquilidad. En ese momento tenía las ayudas activadas.
Me ha parecido menos nervioso que el Clio. El eje trasero nos dará una sorpresa poco agradable si no somos finos o buscamos forzarlo. No es fácil provocar un sobreviraje prolongado, da bastante confianza, pero no olvidemos sus limitaciones. Una barra de torsión es una barra de torsión.
Conduciendo a ritmo tranquilo
Una de las cosas que más me gustan del motor, es que cuando conducimos a un ritmo normal, tipo todos los días, los consumos son bastante razonables. Estoy por asegurar que hay condiciones en las que gasta menos que el EcoBoost de tres cilindros y 125 CV. Tampoco hace tanto ruido como para ser molesto.
Quizá está un poquito aburguesado, y más de uno preferirá un escape más ruidoso como el del Clio, nada que no se pueda solucionar con piezas de terceros. En el interior el sonido del motor está amplificado mediante una membrana, no es mediante altavoces, y resulta bastante natural.
En cuanto a la suspensión, tampoco lo conduje tanto tiempo seguido, pero no tiene pinta de ser un potro de tortura si hacemos un viaje largo. Los asientos permiten desahogo y agarre cuando lo necesitamos a partes iguales. Hay competidores con asientos deportivos menos cómodos, o una suspensión más seca. A ver qué tal el 208 GTi...
¿Cuánto consume el Fiesta ST?
Por ponerle una pega en viajes largos... la autonomía. Como el depósito es un poco canijo, 42 litros, en un viaje largo habrá que parar un poco antes, algo que por otra parte es muy saludable. Llenarlo a tope será psicológicamente barato. Apurando la reserva no llegará a 60 euros el repostaje.
Las medias que salieron durante la prueba, en la que frecuentemente ponía el motor a tope de vueltas en segunda y tercera, rondó los 10 l/100 km. Pero cuando iba a un ritmo más tranquilo, 7-8 l/100 km no costaban esfuerzo, y había margen para bajarlo más. La mejora en rendimiento sobre el 1.6 Duratec atmosférico --y el 2.0-- es evidente.
¿Cuánto puede gastar como mucho? Un día de tandas en circuito, si vamos echando espuma por la boca, debería hacer tope a 25 l/100 km, difícilmente gastará más hagamos lo que hagamos. ¿Y conduciendo a tabla por autopista? Sabéis que no es recomendable (y un delito), no sé lo que gasta, pero 220 km/h según ficha los coge.
Hace 0-100 km/h en 6,9 segundos, un dato parejo en relación a sus competidores. Para la recuperación de 50 a 100 km/h necesita 6,4 segundos en cuarta. La quinta es larguilla, pero la sexta más, lo que agradeceremos en viajes largos. Como par tiene de sobra, no notaremos que el motor se queda sin aliento en sexta.
Por encontrarle más pegas al motor... la distribución por correa, es un gasto de mantenimiento más. Dentro de unos años, cuando empiece a haber unidades de segunda mano con kilómetros, será uno de los elementos a inspeccionar detenidamente... o a cambiar directamente para curarnos en salud.
Una cosa está clara, el Fiesta ST sirve perfectamente como utilitario para los viajes diarios. Le podemos poner la pega de que en zona urbana podría mejorar su consumo ya que no tiene Stop&Start, algo que por otra parte no entiendo. Cuando queramos un coche cañero para los fines de semana, también lo tendremos.
Utilitario entre semana, deportivo los findes
También es razonable su utilización como segundo coche en la familia, ya que a la hora de prestarlo a un conductor de dudosas habilidades (como el chaval con carné recién horneado), el sistema MyKey de serie permite limitar algunas funciones del coche. Por ejemplo, se puede capar la punta (mínimo 140 km/h) y poner avisos acústicos superados ciertos límites intermedios.
Los conductores más radicales deberán ir pensando en comprarle algunas chucherías. El escape probablemente les parezca poco ruidoso. Otras modificaciones que pueden caer son válvula de descarga atmosférica (aunque la recirculada no es precisamente muda) o reprogamaciones. Con esa curva de par, es fácilmente apretable a más.
Una de la cosas que más me han gustado, es que se nota que tiene turbo, pero en el buen sentido de la palabra. Al soltar el acelerador de golpe tras someterlo a carga, suena el soplido. No me gustan los motores turbo que van de santos ocultando ese tipo de sonidos. La progresividad está bien... pero hay veces que el cuerpo pide algunos ruidos.
En definitiva, de toda la competencia que tiene, es de los más apetecibles en mi opinión. Si descartamos todos los automáticos (Ibiza Cupra, Polo GTi, Fabia RS y Clio RS), con mayor razón. No es menos cierto que en temas tecnológicos está un poco atrás, no tiene las tabletas integradas de los franceses, y no tiene opciones.
El Corsa OPC tiene un carácter más _racing_, es más un modelo de sensaciones. Frente al 208 GTi, no tiene un volante tan exótico, es bastante convencional, para lo bueno y para lo malo. Tampoco olvidemos el hecho de que viene con tres puertas, un acabado, cinco colores y solo con cambio manual.
A mi me ha convencido. Si buscase un coche de este tipo, sería uno de mis principales candidatos. Lástima no haberlo probado en circuito, pero fue divertido y emocionante. Hasta me pararon los gendarmes, pero salí indemne por suerte. Tengo ganas de volver a esas carreteras...
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
Vídeo | "Youtube":http://youtu.be/yZaZFUiCf48 En Motorpasión | Ford Fiesta ST, presentación y prueba en Francia (parte 1)