Desde que probamos el nuevo Ford Fiesta hace ya casi un año hemos estado esperando con ansia el producto más deportivo de la gama. Y es que si el Ford Fiesta ST ha tenido siempre fama de ser un utilitario deportivo de los más divertidos y eficaces, ahora que está basado en la nueva generación, que es mejor que nunca, el Ford Fiesta ST 2018 promete y mucho.
Con soluciones nunca vistas en el modelo, como un diferencial autoblocante o un motor tricilíndrico que resulta ser el de menor cilindrada de la historia de los Fiesta deportivos, el Fiesta ST llega a España el próximo mes de julio desde 24.995 euros y nosotros ya lo hemos conducido.
A pesar de contar con el motor más pequeño equipado nunca en un Fiesta de corte deportivo, el nuevo ST es al mismo tiempo la variante más rápida de la historia, más veloz incluso que el Ford Fiesta ST 200, tanto por presteza en aceleración (0-100 km/h en 6,5 segundos) como por velocidad máxima (232 km/h). Asi que veamos en detalle sus características técnicas.
Tres cilindros... o incluso dos (a ratos)
Como no podía ser de otra forma, el propulsor que esconde el Fiesta ST bajo el capó es un Ecoboost, pero ninguno de los ya conocidos de otros productos de la casa (1.0 y 2.3), sino un nuevo 1.5 litros turbo de tres cilindros que, según Ford, en un futuro llegará también a otros modelos de la gama.
Quizá lo más curioso de este pequeño bloque tricilíndrico es que cuenta con desactivación de cilindro (en singular porque, al tener tres, sólo desconecta uno). ¿Cómo funciona? Pues, básicamente, en situaciones de baja carga -llaneando o en descensos- las válvulas de uno de los cilindros (siempre el mismo) se desacoplan del árbol de levas y dejan de actuar (ver vídeo).
En este caso desarrolla una potencia de 200 CV a 6.000 RPM y un par máximo de 290 Nm entre 1.600 y 4.000 RPM. La caja de cambios es manual de seis velocidades y no se contempla una automática. De forma opcional se puede equipar un diferencial autoblocante Quaife en el eje delantero (el motriz) para mejorar la capacidad de tracción del modelo.
Y hablando de tracción, el Fiesta ST también cuenta con un sistema de reparto de par entre las ruedas delanteras, que funciona a través de los frenos y trabaja en combinación con el autoblocante delantero opcional, en caso de que el modelo lo equipe. La suspensión es de tipo McPherson en el eje delantero y de barra de torsión en el trasero, aunque estrena muelles "vectorizantes" que según la marca incrementan la rigidez lateral de la suspensión al trasladarse las fuerzas laterales al muelle.
Por su parte, la dirección es la más rápida de cualquier producto de Ford Performance, el sistema de escape es activo (con una válvula para variar la nota del mismo), los discos de freno son ventilados de 278 mm delante y 253 mm detrás, y se estrenan tres modos de conducción, Normal, Sport y Track, éste último con controles electrónicos más permisivos, pensado para un uso en circuito.
Un interior infinitamente más atractivo
Desde mi punto de vista no hay color entre el habitáculo del Fiesta de nueva generación y el anterior. Y por supuesto lo mismo pasa con este Fiesta ST, cuyo interior es infinitamente más atractivo que el del ST200, por ejemplo. Todo gracias a una consola central con muchos menos botones, una pantalla táctil de 8 pulgadas o un cuadro de instrumentos sencillo pero más atractivo.
Como es lógico, el modelo incorpora el sistema de conectividad SYNC3 (que por cierto incluye navegador) y un montón de asistencias como el asistente precolisión con detección de peatones, luces largas automáticas, alerta de tráfico cruzado, control de crucero adaptativo, alerta de mantenimiento de carril, aviso de colisión frontal o asistente de ángulo muerto.
Más allá de la tecnología o el diseño general, los asientos Recaro son protagonistas, tanto por su gran aspecto (con generosas orejas y logotipos ST bordados) como por lo bien que sujetan en su lugar a los ocupantes. Eso sí, hay que apuntar que si eres una persona grande pueden llegar a resultarte incómodos (sobre todo por lo que aprietan los laterales de la banqueta), así que frente a una posible compra te recomiendo que los pruebes durante un rato para salir de dudas.
Por otro lado, la postura de conducción también puede resultar algo elevada (es cuestión de gustos) y a mí personalmente me gustaría poder rebajar un poco más la altura del asiento. Por lo demás, y salvo por la falta de asidero en el techo -que se echa de menos cuando se viaja de copiloto en zonas de curvas-, pocas pegas se le pueden poner.
Rápido, divertido y eficaz
Hemos de reconocer que no somos grandes defensores del downsizing y no nos gustan especialmente los motores de pequeña cilindrada, por diversas razones. Así pues, cuando supimos que el nuevo Ford Fiesta ST recurriría a un motor de tres cilindros, por muy potente que fuera, nos temíamos lo peor: bajos muy flojos, vibraciones, sonido poco atractivo, etc...
Ese escepticismo con respecto al nuevo Fiesta ST que conservamos durante meses ha acabado por derrumbarse. Solo hace falta conducir unos minutos el modelo para darse cuenta de que el número de cilindros del nuevo motor no es un factor a tener en cuenta. Es un bloque realmente competente y que camufla a la perfección el hecho de tener "menos cilindros de la cuenta".
Precisamente en los aspectos sobre los que más dudabamos es en los que mejor cumple, ya que se trata de un motor bastante elástico, con buenos bajos desde apenas 1.500 vueltas, con una franja media bastante solvente y capaz de superar ligeramente las 6.000 rpm sin desfallecer por el camino. Y si a esto le sumas un sonido que acompaña y la ausencia de vibraciones... tienes un caballo ganador.
Además, la transición de tres a dos cilindros cuando se circula por autovía o en situaciones en las que no se le exige apenas al motor, es inapreciable, y de hecho ni siquiera hay un testigo en el cuadro de instrumentos que te informe al respecto.
Como de costumbre, la caja de cambios manual de seis velocidades es ideal. La palanca es corta, con recorridos bien juzgados y de gran tacto. Vamos, que aunque el motor es lo suficientemente elástico como para no tener que recurrir constantemente al cambio, lo cierto es que su agradable funcionamiento invita a utilizarlo con asiduidad. ¡Menudo dilema!
También es un hecho que el Ford Fiesta ST ahora pisa mejor y muestra más aplomo, transmitiendo la sensación de ser un coche más maduro. Más sólido. Y, aún así, la puesta a punto de la suspensión es realmente cómoda. Solo notamos algo de sequedad cuando se llega casi al tope del amortiguador, en la última parte del recorrido. En cualquier otra circunstancia cumple con nota, y sigue siendo un coche bastante ágil.
Durante la ruta pudimos probar un ST de tres puertas y, como no paró de llover (muy a nuestro pesar, teniendo entre manos un deportivo así de divertido), no pudimos comprobar si su zaga sigue siendo tan juguetona como lo era antes, pero desde luego el coche cumple en zonas reviradas por la precisión de la dirección y sus buenas maneras, en general. Y corre, corre bastante.
La motricidad, gracias al diferencial autoblocante que equipa la unidad probada, es sobresaliente incluso en estas condiciones, con el asfalto empapado. Sin duda alguna el Paquete Performance es casi de obligada adquisición para el que quiera multiplicar el disfrute al volante y, sobre todo, la efectividad del modelo, sean cuales sean las condiciones de la carretera.
El sonido es otro aspecto importante, y más si se trata de un motor de tres cilindros, pero lo cierto es que está bien resuelto. El Fiesta ST suena "gordito" y recurre a petardeos al ahuecar en los modos más deportivos, Sport y Track. Eso sí, parte del sonido que llega al habitáculo lo hace a través de los altavoces, ya que cuenta con un sistema que mejora artificialmente la nota del escape.
Y... ¿el consumo? Durante nuestra prueba por la Ruta Napoleón en los Alpes Marítimos, al sur de Francia, obtuvimos un consumo de ordenador ligeramente inferior a los 8 litros a los cien kilómetros. Esto con algo de autovía pero, sobre todo, carreteras secundarias y de montaña, con una conducción ligeramente deportiva y con más acelerones de la cuenta. Nada mal, ¿no?
Precios Ford Fiesta ST 2018
Entre el equipamiento de serie del Ford Fiesta ST destacan las llantas ST de 18 pulgadas con pinzas de freno de color rojo, faros antiniebla, sensores de luz y lluvia, reconocimiento de señales, control de crucero, climatizador, asientos Recaro, selector de modos de conducción (3), Sync3 con pantalla de 8 pulgadas y navegador, equipo de sonido B&O Play, etc...
El modelo está disponible en diversos colores de carrocería (blanco, azul, rojo, gris, negro...) y cabe apuntar también que el Paquete Performance opcional, que añade el diferencial Quaife, el Launch Control y luces indicadoras de cambio de marcha, asciende a 900 euros.
Los precios de tarifa del nuevo Fiesta ST en España (sin descuentos ni promociones de lanzamiento), en las dos carrocerías disponibles, son los siguientes:
- Ford Fiesta ST 3 puertas: 24.995 euros
- Ford Fiesta ST 5 puertas: 25.545 euros